La Platea
Muy felices no somos
'La credibilidad en el deporte se gana con resultados y no con frases o titulares'
Cuando te encuentras ante una situación a la que no le ves la solución gusta saber que hay alguien al volante, que alguien, de los que supuestamente dirigen el cotarro, sale y te cuenta lo que cree que está pasando y las posibles soluciones, que sean o no productivas, no deja de ser al final una esperanza a la que agarrarse, que no está ante una deriva que el tiempo dirá donde para.
Pero parece que en el Cádiz tenemos dos problemas, el deportivo y el del volante. Aquí las únicas explicaciones que se dan están llenas de frases manidas en el fútbol, y parece que estamos a un tris de escuchar explicaciones como la de 'para jugar en zona hay que vivir en zona', que dijo en su día Lillo y aún hay quien está intentando descifrarla.
También está que tras la tourné de entrevistas que ya hizo en su día el presidente, donde todo tenía una justificación y parecía que poco más o menos los aficionados no teníamos ni idea ni de la pelotita ni de los números de la gestión, todo lo que pueda decir ahora mismo va a calar entre cero y nada en la afición, porque la credibilidad en el deporte se gana con resultados y no con frases o titulares.
Parece que del 'Somos creyentes' que quiso vender la directiva como campaña se ha pasado a un estado de encabronamiento permanente y a ser creyente de que estamos en un abismo complicado de salir.
Otro problema es que aunque Paco diga que tiene un plan, que su equipo sabe a lo que juega, muy reflejado no queda en el campo, ni en juego ni en alineaciones, porque acertar un posible once del Cádiz previo a un partido es complicadito. Eso del once que la gente se sabe casi de memoria porque el equipo funciona, no se da. A esto se suma una plantilla que parece desquiciada, con malos gestos incluso a su propia grada.
Todos sois profesionales de esto. Hay gente que se ha dejado una pasta en los abonos, por mucho que el presidente venda motos de precios, otros que hacen kilómetros para ir a Cádiz a veros, otros que esperan la victoria como la alegría del fin de semana.... ¿qué queréis, amor incondicional? Esto es deporte, resultados. Debéis saberlo, y después de venir de una temporada ridícula lo que va de esta no lo es menos. No pidais un imposible porque toda creencia se tiene que sustentar en algo, y ahora mismo ese algo, tampoco se da.
Ojo, que tampoco se trata de nada que no se solucione en tres partidos ganados de forma seguida para darle la vuelta a eso, porque en el fútbol, de que te llamen inútil a pedir tu internacionalidad puede haber un buen golpeo de balón en una buena jugada. Pero tenéis que hacerlo y de momento, la situación que se percibe desde fuera es la de un vestuario que no cree en un entrenador que anda perdido sin dar con la tecla, además de una directiva encerrada y enfadada porque la afición le haya dado una patada al 'somos felices' y no sea capaz de ver su sacrificio ni confiar en sus grandes conocimientos.
Y a todo esto el sábado llega una nueva jornada... pero despertaremos con un mensaje en las redes de la felicidad que nos recordará que el balón volverá a rodar y que vivimos en la mejor ciudad del mundo... aunque no lo sea futbolísticamente hablando. A ver qué pasa.
