el alfiler
Lo que le falta a este Cádiz
Vizcaíno se ha equivocado y extraña en un dirigente que ve y entiende tan bien el fútbol y sus momentos
A los toros, siempre de frente. Por eso, cuando pasan, es muy fácil opinar y ahí sí que salen ya todos los listos y mesurados analistas. Aquí hemos venido a jugar y si se opina hay que hacerlo por derecho. Para decir banalidades y demás ya están los panenkitas, amantes de la aburrida y monótona mamandurria constante.
Vizcaíno se ha equivocado. Y extraña en alguien que ve tan claro el fútbol y sus momentos. Sergio no ha debido seguir, entre otras razones, porque su equipo sigue encallado desde la primera jornada de Liga en un fútbol soporífero y marrullero. Ha tenido tiempo de sobra para enderezar el rumbo y ha ido de mal en peor. Después está el equipo, una ruina que basa lo poco que tiene en dos jugadores que sobre el papel deberían ser suplentes.
Hace dos años, el presidente dio un acertado volantazo mandando al paro a Cervera, que tenía muerto al equipo, y trayendo el aire fresco de Sergio junto a un carro de fichajes que resultaron determinantes para las dos permanencias que se han conseguido con el gran entrenador catalán que ahora anda en un laberinto.
¿Qué le falta a este Cádiz? Lo primero, una bolita de cristal que diga si Chust, Escalante, Ocampo, Navarro o Maxi Gómez van a seguir siendo tan irrelevantes como lo están siendo o si por el contrario aparecerán. Lo de Machis no es nuevo porque en Primera nunca ha sido regular.
En el caso de que los antes citados sigan de capa caída queda claro que lo que habría que traer de urgencia serían un central, un mediocentro, un extremo y un delantero. Ah, y algún que otro lateral que suba el mediocre nivel que hay en la actualidad.
Por lo demás, 'todo ok, José Luis, adelante' hacia el descenso.