Pan y Circo
En busca de la salvación
'Parece que se ha cambiado la política de fichajes y se está apostando por futbolistas pseudo anónimos'
Tras una decepcionante primera vuelta, afronta el Cádiz el segundo y definitivo tramo de la competición con la esperanza puesta en ofrecer una mejorada imagen y, sobre todo, en salvar cuanto antes la categoría.
A un solo punto del descenso, no se puede entender que sea otro el objetivo. Empresa que no será nada fácil, pues la igualdad entre los equipos de esta Segunda División y el carácter imprevisible de cualquier resultado nos arrojan a un permanente e incontrolado albur, que puede tornarse en dramático si no se cuenta con un equipo equilibrado, unido y convencido en sus posibilidades.
Mal se confeccionó la plantilla en verano, cuyas obvias consecuencias bien hemos sufrido, en la que se otorgó continuidad a un grueso de jugadores que arrastraban el lastre de un prolongado fracaso con la camiseta amarilla. Parece que ahora en el mercado de invierno se pretende cambiar la manera de proceder y se apuesta por futbolistas pseudo anónimos, militantes en inferiores categorías, de los que se espera una brillante proyección, según las óptimas referencias que de ellos se deben tener.
Buenísima la idea para forjar un Cádiz de cara al futuro. Pero el Cádiz necesita realidades inmediatas. No nos podemos olvidar que la sombra del irreparable descalabro de un nuevo descenso permanece latente, amenazante, y eso hay que evitarlo como sea. De momento, con la salida del, al parecer, díscolo e inadaptado Kouamé, y del casi siempre excesivo Alejo, se abren puertas a nuevas incorporaciones. La primera que habría que emprender es la de ese extremo derecho, que queda vacío con la marcha del pucelano, que tan mala imagen ha tenido para parte de la afición pero que siempre mostró una encomiable entrega y aportó profundidad y excelentes centros desde la banda. Un jugador eléctrico que agitaba partidos. A ver qué traen.
