Vizcaíno: «No siempre el grupo funcionó como la familia que me hubiera gustado que fuese»

A. C.

05/06/2024
Actualizado a las 17:13h.

El presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, ha aceptado la invitación de Radio Marca Cádiz para analizar lo que ha sido la temporada de su primer descenso y lo que será la de la vuelta a la Segunda, categoría que alcanzó en su segundo y medio al frente del club cadista.

En el restaurante La Bodega, en pleno corazón del Paseo Marítimo gaditano, el empresario sevillano ha reincidido en quedarse con lo poco bueno que puede dejar un descenso. «De lo poquito bueno que tiene es que podemos partir de cero teniendo en cuenta que las bases de hoy no tienen nada que ver ni con 2020 ni mucho menos con 2016», dijo para recordar tiempos pasados en los que se dieron cambios de categoría.

Además, volvió a instar a la paciencia. Por eso, repitió que el objetivo del Cádiz CF es «ascender, cuanto antes mejor. Tenemos la necesidad, pero no queremos tener la obligación, entre otras cosas, porque sería inconsciente porque en Segunda hay mucha competencia. Hay que hacerlo sin ningún tipo de ansiedad», dijo aludiendo a esos objetivos que se conquistan dentro de un año.

A Vizcaíno se le ha aplaudido con mayoría absoluta su elección de entrenador, algo que tampoco es que le quite mucho el sueño. «Al final, esto siempre es igual; terminamos fracasando como club porque hemos descendido; se acaba la temporada y la gente sabe resetear quitando los cuatro de siempre que no saben hacerlo, pero llevamos conviviendo con ellos desde hace diez años en Segunda B», manifestó sobre la armonía que se respira alrededor de la elección de Paco López.

Eso sí, recordó que «nunca» toma «una decisión porque caiga bien a la gente porque entonces no sería diligente». Y es que si fuera así, «entonces me dedicaría a ver redes sociales y tomar decisiones, pero así no se lleva un club». Todo ha sido más fácil con Paco López porque «quería entrenar al Cádiz CF». Además, defendió que «uno de los motivos por los que Paco ha querido venir es porque sabe cómo trabajamos y le gusta esa forma de trabajar».

Más en particular, Vizcaíno comenzó a responder preguntar relacionadas con nombres propios. El primero que salió fue el de Lolo Bocardo, que ha sido preparador de porteros desde antes de que llegase Álvaro Cervera en Segunda B. «Es un hombre de club. (Bocardo) puede ir al récord Guinness porque sin ser profesional ha estado muchos años en un club de la elite; él no venía del mundo profesional y ha estado en el primer equipo hasta que ha llegado uno que trae (preparador de porteros). Yo creo que se va a quedar, pero habrá que ver si él quiere y no se engancha a otro cuerpo técnico. Desgraciadamente para él, no puede decidir quedarse o no. Él termina contrato, pero es una persona válida para cualquier otra función en el club y habrá que hablar con él. Y como Lolo, también más gente del cuerpo técnico anterior que deberán salir».

Otro que no seguirá es Borja Lasso, del que el presidente ha prescindido para esta temporada. El máximo mandatario decía que «ha sido una decisión de ambas partes; se cumplen ciclos. Ha estado un par de años, se ha formado; él quiere seguir creciendo y me imagino que tendrá otras opciones. Es un magnífico profesional, con muchísimas inquietudes y aunque sea sevillano como yo tendrá el cariño de mucha gente de Cádiz», bromeó.

Como no podía ser de otra manera, Conan Ledesma salió a escena. Vizcaíno aseguró que su cláusula en Segunda es de 5 millones de euros y será esa al cifra que cualquier club que lo quiera tendrá que pagar para llevárselo. Asimismo, también apuntó que podría salir bajo una cláusula de cesión que también presenta su contrato. Y como Ledesma, Víctor Chust, del que recordó que el Real Madrid tiene el 50% del hipotético pase.

De la actual plantilla, Momo Mbaye «tiene una opción de renovación» que todavía el club no ha estudiado si ejecutarle o no.

Los que quedan libres por el descenso son Sobrino, Fede San Emeterio y Guardiola. En ese punto, redundó corrigiendo a los medios. «Están libres. no son cláusulas porque están libres. No tienen contrato», aclaró.

Otro jugador del que se ha hablado mucho este año para mal es Brian Ocampo. De él dijo que se trata de «un chico joven que se lesiona cuando está mejor y vive fuera de casa y que se le puede venir el mundo abajo; esperemos que su paso con la selección de Bielsa venga mejor».

En cuando a los cedidos se espera que vuelvan con normalidad aunque hizo un paréntesis en Arzamendia. «Es un jugador internacional, con un bagaje importante y si Cerro Porteño no ejecuta la opción de compra vuelve a jugar con nosotros y al máximo nivel que es lo que deseamos», dijo sobre el lateral o extremo paraguayo.

Y sobre los cedidos que llegaron este curso pasado, Vizcaíno señaló que «en principio no vislumbro que ninguno vaya a seguir; no nos olvidemos que debe haber salidas para que haya entradas».

Lo mismo para los canteranos que han estado cedido este año. «Vendrán en verano y el entrenador verá si hacen la pretemporada o no», dijo.

Y del pasado al futuro, donde aparece Curro Sánchez. «Jugó con mi hijo en alevín, es 'miarma' también», volvió a decir con retranca. «Lo conozco desde pequeño porque también jugó con Carlos Fernández, con Ceballos... Se le está siguiendo; tiene 28 años y el contrato que firme tiene que ser importante para él. Está en la agenda, sí, pero como muchos otros. Está en una situación en la que hace bien en esperar a un Primera o un equipo extranjero», contó sin estridencias.

Tampoco dio más pistas sobre futuribles, como cerró la luz a lo que pasará en el banquillo del filial, donde Alberto Cifuentes cumple contrato aunque aún no se ha confirmado su salida. «Tenemos esa decisión pendiente de tomar». Ya que estaba sobre la cantera, defendió la política que está realizando su mano derecha Rafael Contreras así como enalteció a todos los entrenadores que hay trabajando en ella, especialmente a Fernando Niño tras citar a Velázquez y Raúl López. Destacó que en el filial, al que no le pide rendimiento deportivo, debutasen en los dos últimos cursos 14 o 15 juveniles. «Eso es cantera», reclamó.

Manuel Vizcaíno estuvo acompañado en todo momento por su inseparable vicepresidente Rafael Contreras, quien entendió «la crispación del entorno tras un descenso que a todos nos ha dejado tristes; la afición puede decir lo que quiera y está en su derecho», dijo antes de ser interrumpido por su presidente, que reforzó su idea.

«Podemos aguantar y entender la crítica, lo que no vamos a permitir en ningún caso es que nos insulte, en ningún caso. Se denunciarán todos los insultos porque hay una línea que no vamos a dejar pasar; en el estadio, en redes, donde sea», declaró encendido.

Durante la presentación de su nuevo entrenador sonó con fuerza su autocrítica a lo que consideró su mayor error de la temporada, es decir,, «la perdida de la disciplina de grupo». Sobre ello se le preguntó y sobre ello contestó. «Cada uno entiende el manejo de una plantilla de una manera; a mí me gusta considerarla una familia y eso requiere que la composición de esa familia esté confeccionada para que en momentos de dificultad saquemos eso adelante con los jugadores que hay», comentó en lo que puede averiguarse como que pudo haber errores a la hora de firmar jugadores que no comulgaban o no se acoplaban bien a esa ley no escrita de la unidad familiar, del compromiso, del compañerismo... Vizcaíno siguió profundizando. «El grupo ha sido bueno pero ha habido cosas que creo que nos han perjudicado; no siempre ese grupo de familia ha sido como el que a mí me hubiera gustado. Ha habido jugadores importantísimos que han salido porque no entendían eso», apostilló refiriéndose a otros años sin decir ningún nombre aunque muchos lo tuvieran en mente.

Precisamente, mucho se ha criticado algunas declaraciones como que las que hizo en Navidad sacando pecho con lo que estaba siendo, según él, la mejor temporada de la historia del Cádiz. El empresario sevillano dice que no cambiará su política. Y la defiende. «Siempre voy a decir lo que interese al club aunque no me ayude a mí; si le quito la presión al equipo y al entrenador lo volveré a hacer. Si yo le doy todo a los jugadores es porque ellos tienen que darlo todo por el club. Quitarle presión les hace mejores», aseveró.

Eso no quita para que en su labor de presidente no haya tenido que dar algún que otro tirón de orejas. «A los jugadores se les da los toques de atención donde hay que dárselos; que se le pite a un jugador me parece de afición de cuarta división. Si tú le das en la prensa a un jugador y luego ese falla en el campo, se le pita en la grada. Y eso no es bueno. Por eso centro la atención en mí. Por supuesto hay jugadores que se les ha llamado la atención, pero queda entre nosotros».

A lo largo de esta temporada hubo una imagen que dolió mucho en la afición tras ver a un jugador haciéndole un desplante a un compañero durante una derrota mientras estaban en el banquillo. «Lo de Escalante y Kouamé fue una calentura que quedó en eso. Es verdad que cualquier detalle de eso se magnifica, pero no, no van por ahí los tiros».

Otra imagen que dolió mucho a la afición fue el último 6-1 en Almería. «Con ese partido se trataba de pasar ese luto obligado, ya bastante teníamos con el descenso. Por eso, esos partidos en los que nadie se juega nada son imprevisibles y pasó lo que pasó; lo que había que hacer es pasar página cuanto antes de esa bochornosa imagen, que fue de vergüenza pero no merecía la pena gastar saliva después de ese partido». Y es que para el directivo cadista sería injusto cebarse con ellos después de que «en los dos anteriores encuentros (Getafe y Sevilla) lo dieran todo; creo que si ganamos a Las Palmas nos salvamos, pero es verdad que todos los equipos de abajo ganaron mucho».

Puestos a repasar la segunda vuelta acabada en descenso, Vizcaíno se detuvo a la hora de explicar el mercado de invierno, tan castigado por la crítica. Así lo vio él «Creíamos que no era un problema de cambiar jugadores, era un problema de sacar rendimiento a los que teníamos. Esa fue la reflexión. Tanto Juanmi como Ousou han dado resultado; ha sido una pena no poder haberlo disfrutado más», dijo sobre el central. Además, se acordó del infortunio de las lesiones. «No creo en la mala suerte, pero no hemos tenido ese punto», acertó a decir recordando de pasada las lesiones en sus mejores momentos de hombres como Roger, Escalante, Ousou, Fede, Luis Hernández...

Volviendo a posibles errores, se le cuestionó que tardara tanto en destituir a Sergio, a lo que contestó que es más fácil verlo «a toro pasado». Desde luego, él hace «otra lectura. ¿Qué pasa si no destituimos a Sergio? Mirar para atrás no vale para nada. En Granada el equipo sufre dos cosas; una que era un partido trampa y la otra cosa es que el Celta nos mete en descenso en el descuento y se abre la caja de pandora. A partir de ahí se abre el precipicio», subraya. Y sí, si es por él, Sergio hubiera seguido una semana más si se gana en Vitoria al Alavés, donde se perdió 1-0 como sentencia al técnico catalán. «Si en Alavés ganamos seguiría; y más un entrenador que nos demostró que sabe moverse en esas aguas. Ante el Valencia no hicimos un mal partido, hicimos un mal final de partido».

Después ya llegó Pellegrino y no consiguió enderezar la nave. «Mauricio, a su ritmo, nos daba esa tranquilidad que necesitábamos pero no nos ha dado».

Para colmo de males, LaLiga está investigando el Sevilla 0 Cádiz CF 1, algo que no parece amargar al presidente cadista, que manifiesta que sabe «que la Liga está investigando veintitantos partidos más porque es su obligación. Pero no quiero hablar más sobre eso, solo que cuando escriba el libro de cuándo fui presidente del Cádiz a algunos se les caerá la venda. Somos un club serio, respetado y como comprenderán esas informaciones se lanzan con una doble intención que no van a conseguir», sentenció con firmeza.

Y sobre los arbitrajes que ha recibido en Liga su equipo, fue sincero aunque no se olvidó de enviar un recado al que fue presidente de la Federación hasta un beso y un frotamiento al lado de la Reina. «Desde que no está Rubiales los árbitros han vuelto a un camino más acorde al nivel que tienen. El VAR crea controversia y hemos tenido la mala suerte que la mano de Momo no se ha vuelto a pitar, pero también se nos ha beneficiado en otras acciones», comentó en algo que le honra.

Por último, Vizcaíno habló sobre el frustrado viaje a El Salvador, donde se encuentra el fotógrafo Joaquín Hernández 'Kiki', del que se acordó con guasa y no sin arte después de que el reportero dijera desde allí que «apenas fue un susto» lo del fallo del motor. «El Cádiz CF no ha podido ir este año pero eso no significa que no vaya nunca; no es cuestión de enemistarse con nadie», dijo con cariño antes de estar informado de que los actos al Mago ya han empezado. «Ayer se inauguró el monumento al Mágico, los que íbamos en el avión, menos Kiki, nos hemos enterado todos», bromeó sobre el motivo de que la expedición cadista no volase a Centroamérica un día después tal y como lo hizo el fotógrafo. «Me dicen que está todavía el avión en Sevilla, Estarán buscando al pájaro», dijo con sorna sobre el motivo por el que dio fallo la aeronave fletada por el gobierno de El Salvador.

También comunicó que el conjunto de Paco López hará una parte de la pretemporada en el hotel Fairplay Golf & Spa Resort de Benalup «de la familia Pascual, que este año han hecho unas mejoras por las que casi nos quedamos fuera después de que fuéramos nosotros los primeros en ir», dijo complaciente.

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