Cádiz CF

Vizcaíno dice que «hay equipos haciendo trampas con el límite salarial»

El presidente manda un duro mensaje a LaLiga y recuerda que seguirá persiguiendo «a los que insultan y tratan de influir con tintes políticos»

Vizcaíno. l. v.

A. C.

El presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, ha sido protagonista en el programa de Canal Sur Radio 'El Pelotazo', el primero de la presente temporada, donde ha analizado el momento que vive su club tras tres decepcionantes jornadas con las que ha arrancado la Liga.

Una década lleva al frente del equipo amarillo, algo que lo ha notado en su vida personal porque «es verdad que dormía muy bien hasta llegar al Cádiz CF; a partir de llegar al Cádiz CF he dormido menos bien. Pero en eso también se nota el puesto porque es mucho más cómodo ser el segundo que el primero, infinitamente más cómodo porque se vive más tranquilo y se disfruta más, pero me tocó ser el primero. Lo asumí y aquí estoy, diez años después», dijo en alusión a sus años en el Sevilla como mano derecha de José María del Nido.

Acto seguido, se pasó a hablar de la plantilla que ha terminado de ejecutar. Antes que nada, Vizcaíno recuerda que «el fútbol no son matemáticas; es verdad que nos gusta que cuando fichamos un jugador lo conozcamos todos para decir que es bueno, pero eso no avala nada. Si tomas las decisiones en función de los que piensa la gente seguramente estaríamos en Tercera RFEF».

En su autocrítica, recordó un lance del mercado de verano del pasado año en el que tuvo «la opción sobre la mesa de entre Maxi Gómez y Samu Omorodion; si llego a traer a Samu me matan, no llego a Cádiz. Son decisiones que se toman y de todo aprende», relató.

Vizcaíno promete que no es el peor momento en la entidad aunque «es la primera vez que desciendo, pero no es el peor momento en el Cádiz aunque es verdad que es la primera vez que no conseguimos un objetivo».

Precisamente, ese fracaso es con el que quiere motivar a los suyos. «Siempre les digo que aquí hemos descendido todos y todos somos los que debemos arrimar el hombro para conseguir sin ningún tipo de ansiedad, primero los 50 puntos, y después quedar lo más alto posible».

Le preguntaron si el fútbol sigue igual en cuanto al nivel de crítica y aprovechó para hacer un aparte a lo que está viviendo en Cádiz, donde deja caer que no se aprecia todo lo que ha conseguido el club en su etapa. «Localmente es lo mismo, que es algo para reflexionar. Y a nivel nacional es normal que salgas de las portadas de los periódicos ya que has bajado de categoría. Es la segunda vez en la historia que se consigue cuatro años seguido en Primera», dijo.

Así que para elegir su peor momento se va a los inicios. «Siempre recuerdo el partido del Bilbao Athletic que no subimos en una situación muy especial porque el club estaba tambaleándose en Segunda B y podría haber significado que el proyecto no siguiera adelante. El fútbol es hoy y nadie se acuerda de lo que hiciste bien, y me parece bien», aseguró para entender que no se acuerde la gente de dónde sacó al equipo.Le preocupa la mala dinámica del equipo porque esa mala racha que dicen los que saben que es muy difícil de quitar de un equipo es «de hecho, lo nos está pasando. Sobre todo en casa se sufre mucho y es porque llevamos mucho tiempo sin ganar. Sabemos que no hay mal que cien años dure, por lo que creo que en cuanto consigamos varios resultados positivos el equipo saldrá adelante».Hizo autocrítica antes de meterse en temas extradeportivos. «Yo me quejo de mí. He caído en toma de decisiones que quizás no eran las adecuadas y hay veces que por contentar a tu entorno te equivocas. Nunca pensé que el Cádiz CF iba a bajar, y menos el año pasado, que a esta jornada teníamos siete puntos y todo era color de rosa tras ganar al Villarreal. Me equivoqué echando a Sergio porque tres malos partidos no pueden desmoronar un proyecto. Su profesionalidad le hizo entregarse. Tuvimos que haberlo arropados y todos y yo el primero y no lo hizo».Y siguió en lo mismo. «No hay que dejarse llevar por la corriente. He sido menos Vizcaíno porque no es lo mismo ser segundo que primero; siempre me pondré delante de los jugadores y del entrenador y de la afición, que también se equivoca porque no me gusta que se critique a un jugador de mi equipo ni a nadie. Y si hay que tirarle de las orejas, se le tira».

Su Cádiz CF es un recién descendido y ha recibido ayudas económicas de la patronal, algo que le hace reforzar su optimismo de cara a levantar el vuelo. «Mantengo que tenemos este año más posibilidades que los demás y hemos tirado por mantener la base de la plantilla porque creemos que es el camino. Esta temporada tocaba esto. Son jugadores implicados y tengo claro que se han quedado los que querían quedarse y siempre con las condiciones del club». Y remató diciendo que «mantener esta plantilla ha sido mucho más caro que hacer una nueva». Además, dijo que Maxi Gómez fue el jugador más caro la temporada pasada.

Y a vueltas con la plantilla, manifestó que «la perspectiva que tenemos en Cádiz es la de jugadores que acaban de descender y están señalados, pero yo lo miro como jugadores que han estado cuatro años en Primera y han dado la cara. Deben ser más diferenciales en Segunda, que es más igualada pero es ese punto en el que deben destacar los que se han quedado».

No desmintió que su club sea presidencialista porque «es un club con un presidente ejecutivo; yo los meto en mi paraguas y creo que pueden trabajar mejor si yo me llevo la presión».Una vez finalizado el mercado, aseguró que «el Cádiz CF nunca ha tenido un problema de límite salarial, solo fue en 2018 por una mala gestión y fui yo personalmente el que avaló la operación sin que nadie se enterase. Hay clubes que hacen trampas y lo reivindicaré en la Liga porque si nosotros nos mantenemos en el límite y otros no y eso es manipular la competición. La culpa es de los clubes», aseveró antes que la mejor multa para quien no cumpla sea en forma de «puntos y descensos».«Hay una cosa que se ha criticado y lo entiendo y es cómo se ha gestionado el vestuario. Porque al final lo perdimos y esas cosas se pagan. Si te dejas llevar por comentarios que hablan del vestuario, mal. Hay que procurar acertar y hay veces que se acierta diciendo que no», comentó tras esgrimir que las renovaciones de José Mari y Negredo fueron un acierto o no. No lo dejó muy claro, la verdad.

Su máxima es ser el defensor de sus jugadores, algo que se le achaca como él mismo entiende. Pues seguirá igual más le pese. «Mi pelea con Cervera fue por defender a los jugadores después de Vallecas y el partido ante el Valencia», recordó antes de mandar un mensaje a navanegante. «El que se salga de esa línea del buen rollo y la unidad en enero se hará una raya y si se tiene que hacer una limpia se hará».

La mejor forma para paliar toda la polémica en torno al club la tiene clara. «El fútbol es ganar partidos y nosotros llevamos mucho tiempo sin hacerlo; además, el equipo ha descendido y hemos empezado con 0-4 en casa. Ante eso, poco defensa hay. Sin embargo, en el momento en el que el equipo da el paso adelante la grada y el estadio asusta al rival y ese es el ambiente que quiero durante los 90 minutos».

Salió el tema del verano. Así lo ve él. «Me quejo que detrás de una cuenta de X o de un comunicado no hay nadie que dé la cara. De eso me quejo». Y volvió a equipararse con Vinicius a la hora de recibir insultos antes de recordar que seguirá persiguiendo a todo aquel que incita a la violencia o insulta porque «son gente que quiere influenciar, y muchos con tintes políticos, pero quiero decir que no se va a politizar el Cádiz CF porque es totalmente apolítico esté alcalde que esté. Somos institucional», insistió en posible alusión a las plataformas montadas una vez se ha cambiado el nombre al estadio otra vez.

Sobre Alma Cadista, dijo que la tiene «identificada como una plataforma sin sede. Los tengo identificados y citados al estadio pero no vienen. Brigadas Amarillas ya me entenderé con ellos porque sé quienes son», diferenció.«Todo lo que no sea defenderse de insultos, bulos y noticias falsas será ir contra, por lo menos, mis principios», repitió. Y una vez más, aseveró que «nunca jamás he pensado dejarlo porque no sería Vizcaíno».

Suso es el sueño. «Estoy esperando que haga un Lucas Pérez. Hubo un momento que no contaban con él y nos ganaron 0-2 injustamente con Mendilibar, teníamos margen y límite y si hubiera venido hubiera sido un lujo. Es de Cádiz pero está fuera de concurso», contestó al ser preguntado por un deseo.Y de Suso a otro nombre propio. «Sí han llegado ofertas, pero no suficientes. A Álex, por ejemplo, le llegaron de Japón, de Estados Unidos o de Noruega y no ha querido salir y ahí lo tenemos con su brazalete de capitán».Aún pueden salir jugadores porque «hay mercados que cierran el 12 y el 13 en Turquía o México» y Kouamé podría irse. En el caso contrario, «y si no atiende pues a la grada, que no será ni el primero ni el último».

Sobre Carlos Fernández pidió calma. «Lo conozco desde que tiene 10 años. En el 2018 no estuvimos espabilados y nos lo quitó el Dépor. Todos los años he llamado a la Real y este ha caído. Hay que darle cariño», dijo en referencia a lo mermado que llega.

Hace años dijo que si la mayoría del estadio cantaba eso de 'Vizcaíno dimisión' se iría. Ya no, ya dice que se ha convertido «en un cántico clásico» de Carranza. Aquí, como otro presidente, también ha cambiado de opinión.

También se refirió al momento de firmar a Paco López. «Yo vi a nueve entrenadores en persona y no le pedí diagnóstico a nadie sino del proyecto y cómo veía la pretemporada siguiente», contó en general. Ya con el actual entrenador del Cádiz CF, dábamos cosas por hecho que unas se han cumplido y otras no, y a partir de ahí él me contó cómo quería hacer las cosas. Lo que más me gustó de él es que es una persona normal. Como también lo era Sergio»

Para finalizar dio la única receta que no falla. «Todo esto se arregla ganando partidos».

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