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El viaje del Cádiz CF a El Salvador: crónica de un susto hasta Sevilla
Ansiedad, pánico, cara blanca y un poco de carga gaditana; algunos de los momentos que se vivieron en los casi cien pasajeros que viajábamos en el Boeing de la compañía Atlantic
Así se vivió la rotura del motor del avión del Cádiz CF y el aterrizaje de emergencia en Sevilla
Para no coger más un avión. Eso sentímos más de uno cuando pisábamos suelo sevillano, bendito suelo sevillano, una vez que el avión que nos debía llevar hasta San Salvador había aterrizado en al aeródromo hispalense. Nunca antes hubiéramos imaginado los casi cien pasajeros del Boeing 767-300 de la compañía portuguesa Euroatlantic Airways que volaríamos de Jerez a Sevilla, dos ciudades conectadas en menos de una hora por carretera que en avión apenas fueron 20 minutos.
Un poco más porque el piloto tuvo que dar un pequeño rodeo en torno al Aeropuerto de Sevilla para tener libre la pista y poder aterrizar sin problemas. Por entonces, el miedo aún estaba en el rostro de más de uno que había escuchado minutos antes que en diez minutos llegaríamos a Sevilla, cosa que se volvió a escuchar diez minutos después hasta que al fin el avión puso pie en tierra.
Pero hasta ese momento, hagamos un orden cronógico de los hechos. La salida del avión destino San Salvador estaba prevista en torno a las 13 horas de este lunes. Un día antes el Cádiz CF comunica que finalmente será a las 15 horas para que a primera hora del mismo lunes notifique que no, que finalmente el avión despegará de Jerez sobre las 19 horas. Un retraso importante para un avión exclusivo se supone, un chárter que como mucho solo tendrá que hacer una parada técnica en Lisboa para repostar. ¿Por qué? La pista de despegue del Aeropuerto de Jerez no es lo suficientemente extensa para un vuelo transoceánico por lo que los aviones no puden ir cargados de combustible, y por tanto el despegue tiene que ser más liguero de carga.
El caso es que con esos retrasos gran parte de la expedición, de las casi cien personas, ya intuíamos que algo no iba bien. Sobre las 16:30, a dos horas y media del supuesto despegue, ya estábamos en la terminal de Jerez aguardando. Minutos más tarde llegaban los jugadores y los representantes del club, con Manuel Vizcaíno a la cabeza. Los saludos pertinentes a casi todos, casi, y a pasar el control de equipaje. Para sopresa de la expedición el avión aún no había llegado a Jerez, ya que al parecer tenía que salir de Lisboa tras un viaje desde Sudáfrica.
Jugadores charlando en varios grupos, algunos compañeros de la prensa haciendo su trabajo, otros tomando algo en el bar del aeropuerto. Una larga espera hasta que al fin sobre las nueve de la noche el avión comienza la maniobra de despegue. Y no es que la aeronave fuera la más antigua del mundo, pero tampoco era para tirar cohetes. Lo dice uno que hace no mucho ha volado hasta Vietnam en un avión de Turkish Airways con todo tipo de comodidades. Este vuelo chárter contratado por El Salvador con una agencia portuguesa no era nada del otro mundo, la verdad. Sus películas y series en inglés y portugués, y poco más. La verdad es que tampoco hubo tiempo para conocer la grandezas de la nave.
Hasta ahí, y más allá de los interminables retrasos y esperas, todo bien. El avión despega de Jerez con la decisión tomada de que a pesar de la pista tiene la suficiente gasolina para pegarse el tirón hasta San Salvador. Casi once horas de vuelo tal y como confirma el comandante antes de partir. Aterrizaje, con cara de circunstancia para el compañero Beni Arroyo. Su primera vez en avión y tuvo que vivir esto, con ataque de ansiedad incluido cuando minutos más tade llega el momento crítico.
Pánico en las alturas
Sobrevolando la Bahía de Cádiz, con unas vistas maravillosas, y tras apenas diez minutos de vuelo, se oye una explosión. Tengo que reconocer que mi pequeña sordera por el habital taponamiento por la presión del aire y el hecho de estar en la cola del avión me privaron en buena medida del estremecedor sonido de dicha explosión. Escuché algo pero lo que sobre todo sentí fue la turbulencia y como ese avión deja de tomar altura, reinicia los motores, todo se queda a oscuras y se hace el silencio dentro. Minutos de intertidumbre y sobre todo de miedo, mucho miedo. Los representantes del club en la parte delantera, los jugadores más atrás y la prensa e invitados en el final de la nave, la disposición del miedo en el avión portugués.
En ese momento, Martín José García, consejero eterno del Cádiz CF, confirma a Vizcaíno que el avión ha cambiado el rumbo y que está perdiendo altura gracias a la brújula de su móvil. Dos minutos más tarde, el piloto confirma la situación en un perfecto castellano con su acento portugués, cual Cristiano Ronaldo: «Señores pasajeros, hemos tenido un fallo en uno de los motores, tenemos que aterrizar en el Aeropuerto de Sevilla. Llegaremos en 5-10 minutos». Imaginen la cara de más de uno.
Cinco y diez minutos que fueron el doble tras un nuevo aviso del comandante. En ese momento, la torre de control de Sevilla ya sabe de la situación y debe despejar el espacio aéreo y la pista de aterrizaje hispalense. «La tripulación del vuelo saliendo de Jerez con destino Centroamérica, en frecuencia del centro de control de Enaire en Sevilla, nos indica que tienen un problema técnico a bordo y que necesitan desviarse al aeropuerto Sevilla en emergencia. Para priorizar su operación instruimos a otros tres vuelos a realizar esperas. Tras realizar comprobaciones y descender en la espera, posicionándole para aproximación directa a la pista 27. Aterriza posteriormente sin incidencias y libra pista«, explicaban los controladores aéreos en redes sociales.
La tripulación del vuelo saliendo de #Jerez con destino centroamérica, en frecuencia del centro de control de Enaire en #Sevilla, nos indica que tienen un problema técnico a bordo y que necesitan desviarse al aeropuerto #Sevilla en emergencia.
— 😉Controladores Aéreos 🇪🇸 (@controladores) May 27, 2024
Para priorizar su operación… pic.twitter.com/cnNrgU0tda
Antes, otro momento de cierto pánico, la gasolina. Esas dos alas echando queroseno blanco al campo sevillano dejaron otra imágen impactante. Para comerse esto días un tomate de Los Palacios... El avión no podía aterrizar sin desprenderse de gran parte del combustible, cosa que hizo finalmente tras un pequeño rodeo entorno a la capital hispalense.
La teoría del pájaro
Aplausos y enhorabuena al piloto por parte de gran parte de los jugadores, algo de guasa y El Selu, reconocido chirigotero, dejando la frase del viaje: «Pues ahora si que el Cádiz ha descendido», decía con mucha guasa y su parte de carga el carnavalero en mitad del pasillo del avión. Ya en Sevilla, otras dos horas de espera pues no había nadie que recogiera las maletas, ya que no estaba contratado el servicio de recogida de equipaje en el aeródromo sevillano, como era lógico.
En esa espera, declaraciones del presidente, despedida de muchos jugadores y la teoría del pájaro. Al parecer y según explicaba la compañía todo se debió a un animal que se había metido dentro del motor en pleno despegue, teoría que no está del todo clara.
El Cádiz ya había decidido nada más aterrizar cancelar el viaje a El Salvador. La imposibilidad de tener otro avión disponible con brevedad y sobre todo el miedo general hacían que lo mejor fuera dejar el viaje para otro momento. La noticia ya la conocían en el país salvadoreño con su correspondiente decepción, ya que si algo habían preparado con mucho esmero eran los tres días de actos y homenajes a Jorge 'Mágico' González. Una pena para El Salvador y para el propio Cádiz CF, que aunque tenía este viaje en un mal momento era algo que venía planeando junto a las autoridades del país centroamericano desde octubre, mes en que se estipuló como fecha para estos homenajes.
Además todo en una semana importante para El Salvador con la toma de posesión de su presidente Bukele y la asistencia del Rey Felipe VI, por lo que eran días de muchísima seguridad en un país que ha rebajado mucho sus tasas de delincuencia y criminalidad con la llegada del nuevo presidente.
Decepción en El Salvador, respiro en jugadores del Cádiz CF que poca gana tenían de este viaje y frustración en parte de la expedición amarilla, sobre todo reflejada en buena gente como Emilio, el gran amigo de Mágico en tierras gaditanas. El Cádiz CF ya busca fecha para reencontrarse con su leyenda. Hasta entonces habrá que hacer varias visitas al Nazareno para darle gracias porque todo lo sucedido pasó nada más salir de Jerez y no en mitad del Atlántico. La película de 'Aterriza como puedas' se hubiera quedado en pañales en ese caso.