Los suplentes también se enchufan

Tuvieron su responsabilidad hace una semana en el trance de Eibar que acabó saliendo torcido. No por ganas, pero sí por actitud. Aún estaban verdes, tanto o igual que sus compañeros, los preferidos de Paco López que comenzaron en la reserva en aquel encuentro disputado en Ipurua y que bien podría ser considerado como la antesala del ultimátum que le esperaba al entrenador valenciano unos pocos días después en Carranza ante el Oviedo.

Efectivamente, el técnico de Silla apostó arriesgando con un once revolucionario en el que había hasta nueve novedades respecto al último que había sacado frente al Racing. Los suplentes no salieron mal, pero a la media hora de juego recibieron el gol que nunca pudieron empatar; ni ellos, ni cuando salieron los primeros espadas en la segunda parte.

Afortunadamente, los favoritos de Paco López cumplieron en Liga en un encuentro a vida o muerte que salió cara. Los tres puntos ante el Oviedo le daban, o le hacía recuperar, parte de ese mucho crédito perdido y tocaba de nuevo dar descanso a los más habituales para dejar a los menos utilizados el marrón de la Copa ante el Jaén.

Pues bien, los Caro, Glauder, Fali, Alejo, Zaldua, San Emeterio, Escalante, De la Rosa, Alejo, Sobrino o Paquito Mwepu volvían a responsabilizarse desde la ingratitud de los suplentes, que tenían la obligación de pasar de eliminatoria ante un Tercera Federación que también, como los amarillos, sacaban un equipo titular cargado de suplentes.

Y desde muy pronto, con el recuerdo aún de la eliminación del curso pasado en Aranda de Duero, los menos usados por Paco López dieron muestra de despertar al adelantarse en el primer minuto de juego frente al Jaén gracias a un cabezazo de Rubén Sobrino tras un buen centro de Zaldua, que cada vez está haciendo más para ganarse la confianza de su entrenador.

La celebración del gol fue una clara muestra del compromiso de los menos habituales puesto que se comprobó la unidad a la hora de festejar un gol de un futbolista muy querido dentro del vestuario. El primero en dar esas muestras públicas de júbilo fue el cántabro Fede San Emeterio, que confía poco a poco en volver a ser importante dentro de los planes de su entrenador.

A otro que se le está viendo cada más implicado es al argentino Gonzalo Escalante, que tanto en Eibar como en Jaén está haciendo sus pinitos para salir del túnel tan oscuro en el que lleva metido desde que renovó con el conjunto amarillo que tanto le necesita.

No se quedó en ese gol los suplentes. Al poco de adelantarse en el marcador, Paquito Mwepu se quedó muy cerca de sumar su segundo tanto de la temporada de no ser por la estirada del meta local tras un buen centro de Alejo, un jugador que completó los 90 minutos de juego junto a sus compañeros Caro, Fali, Zaldua, Glauder o el canterano y lateral izquierdo Julio Cabrera. Por su parte, Roger y Alarcón volvieron a disputar minutos que deben ser positivos.