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La situación de Kouamé: entre su deseo de salida y la confianza del club
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El jugador, que no termina de adaptarse al equipo, prefiere salir pero ha perdido la oportunidad según el contrato y el club aspira a que sea importante en Segunda División
Escalante y Kouamé, listos y preparados
Hablar de Kouamé es hacerlo de uno de los jugadores con mayor calidad en el seno de la plantilla del Cádiz CF. Por lo menos eso se ha podido ver en los partidos que ha disputado de amarillo la pasada temporada en Primera División. Encuentros que, hay que decirlo, no han sido demasiados debido a las lesiones en primer lugar y a la adaptación en segundo.
Y es que la historia del jugador de Mali en el cuadro gaditano es la de un jugador que venía a ser importante, a ser titular en un equipo ávido de futbolistas con calidad. Llegó de la liga francesa y la adaptación ha sido uno de los caballos de batalla de un jugador que no ha terminado de hacerse al Cádiz y que hoy por hoy no anda para nada contento en el cuadro cadista.
La pasada campaña disputó solo 16 encuentros, lastrado mucho por dos lesiones en diferentes puntos de la temporada que le lastraron en seco. La primera la tuvo en el amistoso disputado en El Palmar a mediados de noviembre. Por entonces ya comenzaba a tener la confianza de Sergio. El catalán le estaba dando minutos en un equipo que ya estaba inmerso en la famosa dinámica de partidos sin ganar, que finalmente superó la veintena.
Sin embargo, el infortunio a modo de lesión en una pachanga en Sanlúcar le privó de seguir jugando. Hasta entonces había jugado cuatro encuentros de titular y minutos sueltos en la segunda mitad. La lesión le paró en seco e hizo que pasaran semanas hasta que volviera a coger la forma y entrar de nuevo en el equipo, cosa que hizo a finales de 2023 en el choque que el Cádiz empató en Las Palmas, donde tuvo minutos en la segunda mitad. A partir de ahí la titularidad en el choque que el Cádiz palmó en casa ante el Valencia y muy poco más hasta la llegada de Mauricio Pellegrino.
El argentino le dio confianza, aunque su continuidad vino sobre todo gracias a la gran segunda parte que ofreció en el choque frente al Celta en Carranza. Entró en el campo con 0-2 en el marcador y su aportación fue clave para que el partido acabara con un empate que a posteriori se vio que era insuficiente para el cuadro gaditano.
Ese choque le encumbró y le hizo jugar los cuatro siguientes encuentros desde el inicio. Sin embargo, llegó el famoso partido ante el Granada del Viernes Santo. La victoria amarilla con el gol de Robert Navarro estuvo empañada por la lesión del jugador nacido en Costa de Marfil pero nacionalizado por Mali. Una rotura en el tendón del aductor, le obligó a pasar por el quirófano. Lo notó el Cádiz sin duda ya que el jugador estaba siendo clave en la tímida recuperación cadista, sabiendo que se perdía lo que restaba de temporada.
Una baja más que sensible en un centro del campo que no terminaba de arrancar, pues Rubén Alcaraz no encontraba del todo el apoyo de jugadores como Álex y Escalante, si bien el madrileño aportó más que el argentino y hizo con el doble pivote junto al jugador catalán.
Situación incómoda para el jugador
Y así las cosas, con una nueva temporada a la vista, pero en Segunda División, Kouamé tenía y tiene contrato en vigor, sabiendo que una cláusula en su contrato le permitía liberarse del Cádiz si llegaba otro equipo. Condición que pasó de fecha sin nada en el horizonte por lo que desde el club esperaban que el jugador diera un paso adelante, aunque fuera en la categoría de plata.
Sin embargo no ha sido así. Porque Kouamé no quiere seguir en el Cádiz, no quiere jugar en Segunda División. Ha tenido la oportunidad de jugar en Primera y entiende que su nivel es de la máxima categoría, división en la que tiene cartel más fuera de España que otra cosa.
El jugador ha estado ausente unos días por unas supuestas molestias, ya incorporado al grupo, sigue pecando de falta de adaptación. No tiene excesivos amigos en el vestuario y se rodea más de jugadores canteranos, caso de Nico Njalla o Diakité, por ejemplo. Un problema que rodea al futbolista que hoy por hoy no está nada contento con su situación en el cuadro cadista y que puede afectar al vestuario si el jugador no pone de su parte.
Así las cosas, el Cádiz se remite a la cláusula de rescisión y a que el futbolista se convenza de que debe ser importante el conjunto gaditano. Tiene calidad para demostrarla en Segunda División y puede ser un puntal, de ahí que desde la entidad cadista tienen confianza plena en el futbolista de Mali. Eso sí, el centrocampista tiene que dar un paso adelante de cara a lo que viene. Ahora mismo vive una situación complicada.
Con contrato hasta 2026 su aportación puede ser importante si se simplica en el seno cadista, lo contrario podría convertir al jugador en un auténtico lunar en el vestuario de Paco López.