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Signos de recuperación
Los de Sergio volvieron a demostrar que si mantienen la fiabilidad en todas las líneas son un equipo más que competitivo, capaz de plantar cara a cualquier rival
El Cádiz volvió a mostrar ante el Sevilla su mejor versión. La de un equipo que es capaz de competir, pelear y luchar ante cualquier rival que tenga delante ya se llame Sevilla, Betis o FC Barcelona, rivales ante los que ha demostrado un nivel de competitividad muy alto.
Frante al cuadro de Nervión, el equipo de Sergio salió en su versión arrolladora, presión alta, fuertes atrás y aprovechando los robos arriba. Tanto es así que los dos primeros goles llegaron de una manera muy similar ante los despistes del conjunto de Diego Alonso. El Cádiz sabía que tenía que estar a un nivel muy alto si quería sacar algo de provecho del partido ante el Sevilla y así lo demostró desde los primeros compases del partido.
La actitud y la intensidad, bien entendida, del conjunto gaditano permitió demostrar que hay jugadores, hay entrenador y por tanto plantilla para conseguir los objetivos una temporada más. Un partido para ofrecer la mejor versión tras semanas sin ganar y dos encuentros en los que el análisis del Cádiz fue difícilmente realizable por las expulsiones tempraneras.
Con todo, el choque ante el Sevilla dio signos de recuperación, señales para comprobar que el cuadro cadista es capaz de ser un equipo más parecido al del pasado sábado que a otras jornadas ligueras.
Intensidad desde el comienzo
Si algo bueno demostró el Cádiz ante el Sevilla que puede ser un equipo muy intenso desde el comienzo del partido. La presión alta ayudaba mucho a que el cuadro sevillano pudiera equivocarse en la salida de balón. Y así fue, con Lucas Pires arriba en la primera jugada del gol y con Alejo incordiando en el segundo. Extremos y laterales altos cada vez que el Sevilla salía tocando el balón desde atrás.
Esa intensidad, bien entendida, hizo que el cuadro cadista saliera enchufado desde el primer minuto. Un arranque espectacular que además encontró el fruto del gol hasta en dos oportunidades arriba. Cierto es que esa intensidad es complicada mantenerla durante muchos minutos del partido, pero el Cádiz tenía que salir fuerte y lo hizo ante el conjunto de Nervión.
Capacidad goleadora
El Cádiz encontró el gol y eso es una noticia más que positiva a un equipo que le cuesta mucho hacer dianas. Chris Ramos y Darwin Machis fueron los artífices haciendo dos tantos que le hacen sumar tres a cada uno y ser los máximos goleadores del equipo cadista.
Si se echa la vista atrás, no hay que olvidar que la temporada pasada los pichichis del cuadro cadista no pasaron de los tres goles, de ahí que tenga un valor importante que los delanteros sumen y metan el balón en el fondo de la red.
Resiliencia
El Cádiz lo pasó mal, como es lógico, ante un rival de tanta calidad como el Sevilla. Vio como el cuadro hispalense se reponía y se metía de nuevo en el partido trs el 2-0 inicial, y es que si algo tiene el cuadro de Diego Alonso es gol y calidad en los metros finales.
Con el 2-1 al descanso y cambios obligados en el cuadro cadista, el conjunto amarillo supo sufrir en muchos momentos, incluso cuando llegó el empate y se veía que el Sevilla podía obrar la remontada. No llegó porque el Cádiz se volvió a meter en el partido frenando la reacción hispalense.
Jugadores recuperados para la causa
Y dentro de la recuperación hay que hablar también de la buena versión de algunos jugadores. Chris Ramos sigue a lo suyo siendo el mejor de los cadistas, Alejo no se baja de su buen nivel, al igual que Rubén Alcaraz y Darwin Machis que cuando aparece es decisivo. Lo importante es que, al igual que hay futbolistas no están bien, hay otros que se han sumado a la causa, caso de Kouamé y Lucas Pires que volvieron a hacer un partido más que serio.
E importante en este apartado Roger Martí. No marcó pero hizo muchas cosas buenas que hicieron olvidar a un Maxi Gómez que aún no está en su versión más álgida. Importante lo del delantero valenciano de cara a lo que puede aportar en las labores ofensivas cadistas.