cádiz cf
Rubén Alcaraz, compromiso para borrar un descenso
la liga hypermotion
Vinculado al Cádiz al menos dos temporadas más, el catalán da un paso adelante para continuar de amarillo y ayudar a revertir la mala campaña pasada
Rubén Alcaraz, feliz con la renovación: «Estoy aquí porque no me quería ir»
No es fácil que tras un descenso un jugador que ha sido titular en un equipo de Primera División durante varias temporadas decida continuar en ese mismo conjunto. Y no es que lo haya jugado casi todo es que ha sido un futbolista clave para un entrenador y para el que lo ha sustituido, por tanto su aportación en mayor o menor medida dependiendo del momento ha sido clave.
Rubén Alcaraz responde a ese tipo de jugador que cayó de pie en Cádiz y sigue erguido en tierras gaditanas. Ha saboreado dos permanencias y un descenso de amarillo, momentos dulces y otros más amargos, con la diferencia de que en el peor de ellos ha dado un paso al frente para no perder la estela de la camiseta amarilla.
El club anunciaba este pasado viernes la renovación del futbolista para una temporada más, concretamente hasta 2026. Al menos dos campañas más en el preciso momento en el que aún no se sabe con exactitud qué jugadores con contrato van a seguir en el Cádiz la próxima temporada. Más de media plantilla está comprometida con un contrato, otra cosa es que todo ello vaya a surtir efecto y se vaya a cumplir. En el caso de Alcaraz el compromiso ya no es solo de papel, sino de una realidad vigente.
Un paso al frente en el que el futbolista ha recordado que «no tenía dudas» de que quería seguir en el Cádiz CF. Más allá de la categoría y el descenso, todavía existe ese mínimo de sentimentalismo en el fútbol para entender que muchas veces la categoría o el dinero no lo es todo y que también hay un sentimiento de responsabilidad que muchos jugadores deberían asumir cuando fichan por un club. Una responsabilidad no solo para lo bueno y celebrar victorias, sino sobre todo para lo malo, cuando vengan mal dadas asumir el error y entender que se puede ser partícipe de revertir esa situación y devolver a los aficionados lo que se le ha quitado.
Alcaraz lleva intrínseco ese rol desde que fichó por el Cádiz CF porque es ese tipo de jugador cuyo compromiso es fuerte con un club de fútbol. El catalán se ha convertido en un líder desde que llegara en aquel mercado invernal clave para el Cádiz y en el que días antes Álvaro Cervera era cesado previo a la llegada de Sergio González, su gran aval en tierras amarillas tras el paso de ambos por el Valladolid.
El jugador deja claro también su compromiso con palabras: «Estoy aquí porque de aquí no me quería ir, porque me emociona vivirlo y me enorgullece pelearlo. Nos va a costar mucho trabajo, pero vamos a ir a por ello. Todos juntos, igual que donde lo dejamos».
Clave en aquella segunda vuelta finalizada por la permanencia milagrosa en Vitoria, fundamental en la siguiente campaña con una salvación algo más tranquila y titularísimo en esta última temporada en la que quizás no ha estado a su mejor nivel en algunos momentos de la temporada pero en la que, a pesar de todo, ha jugado la inmensa mayoría de partidos.
Titularísimo y fundamental
Las estadísticas no mienten nunca: 14 partidos en la segunda vuelta de la campaña 21/22, 31 choques en la 22/23 y 36 duelos en esta última temporada 23/24. Hasta 81 partidos de Liga en dos temporadas y media con 8 goles en total, una cifra goleadora que no está nada mal para un centrocampista del Cádiz CF en Primera División.
Alcaraz ha sido titular indiscutible para Sergio y Mauricio Pellegrino. El centrocampista con más minutos para sus entrenadores destacando que ha tenido que modificar en parte su juego en función de los difernentes compañeros que ha tenido en la medular. Si bien tenía más libertad creativa cuando ha jugado con San Emeterio, con futbolistas como Escalante, Álex o incluso Kouamé se ha tenido que fajar más en labores defensivas.
Un llegador también en ocasiones, con un golpeo de falta que ha demostrado ser excelente con goles como el anotado al Mallorca esta misma temporada, o con disparos como el de hace un par de campañas, también en tierras mallorquinas, con un gol sensacional. Todo sin olvidar su fiabilidad desde el punto de penalti.
Capacidad deportiva y liderazgo dentro del terreno de juego en muchos momentos. Siempre referente a la hora de analizar las derrotas y con capacidad para tirar del carro. Su última temporada no ha sido la mejor, como tampoco la ha sido para sus compañeros. El jugador tiene una espina clavada y sabe que enfrente tiene la oportunidad de quitar ese lunar en su carrera, ese mal momento de amarillo que espera convertir en alegrías para una afición que lo ve como un auténtico jugador de equipo.
Ver comentarios