Rubén Alcaraz, algo más que un batallador nato

Antonio Valimaña

Cádiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

28/12/2023 a las 08:48h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Si hay un jugador clave y determinante en el centro del campo del Cádiz CF esta temporada es Rubén Alcaraz. El barcelonés es una pieza indiscutible en el engranaje del equipo gaditano, algo que no es de extrañar porque es un futbolista de plenas garantías para Sergio González, quien ya lo tuvo en Valladolid y quien lo reclamó nada más llegar a La Tacita de Plata hace casi dos años.

Aunque ya había militado en la máxima categoría del balompié nacional con los pucelanos, Rubén Alcaraz llegó a Cádiz desde Segunda y sin tener los minutos deseados en Zorrilla porque no entraba como quisiera en los planes de Pacheta, que dejó abierta la puerta para que saliera.

Fue llegar a Cádiz y conseguir un rol importante. Tan importante que Rubén Alcaraz ha disfrutado en primera persona dos permanencias con el Cádiz CF en Primera y junto a Sergio González, su gran valedor.

1.167 minutos oficiales en su primera media temporada y algo más de 2.000 minutos en su segundo curso hablan a las claras de la importancia del futbolista catalán. Unas estadísticas que esta temporadas han ido a más, ya que de seguir en esta línea superará Rubén Alcaraz todos los registros anteriores porque ya roza los 1.500 minutos de juego gracias a 17 titularidades en 18 encuentros. Más que en su primera toma de contacto con la zamarra amarilla y casi las mismas que en la segunda.

Que Fede San Emeterio, Gonzalo Escalante y Kouamé hayan estado lesionados (José Mari, además, apenas ha entrado en juego) ha sido definitivo para que Rubén Alcaraz se asentara como nunca en la sala de mandos y operaciones. El centrocampista barcelonés apenas ha podido descansar y en las últimas fechas ha formado una dupla consolidada con Álex.

Un cartel más que notable que ha consolidado en Primera a un futbolista curtido en el fútbol regional catalán tras pasar por las canteras de Barça, Espanyol y terminar su formación como juvenil en el Damm antes de dar el paso a clubes como Horta, Gramanet, Prat y L'Hospitalet. Después llegó la oportunidad del Girona, con el que ascendió a Primera, aunque no fue hasta su paso por el Valladolid (con estancia anterior en el Almería) cuando tuvo la opción de llegar a la elite.

Una máxima categoría a la que volvió con el Cádiz CF y de la mano de Sergio González para ejercer de bombero. Y el resultado ha sido inmejorable.

Un estilo de juego que le hace darlo todo sobre el rectángulo de juego para no perder el tren. Un claro escudero en la medular (y ahora más que no es titular Fede San Emeterio) para no perder la esencia del Cádiz CF más batallador. Un ejemplo de compromiso, lucha y superación, más allá del cartel que desde el exterior quieren dar a un futbolista al que han puesto en el punto de mira por su marcaje a Take Kubo. O al que asocian con sus amarillas esta temporada a un estilo gris y poco simpático del aguerrido equipo amarillo.

Más allá de eso, y sin lugar a dudas, Rubén Alcaraz es un auténtico referente en el intento de este Cádiz CF por seguir siendo de Primera. Con su trabajo, con su golpeo de balón (seis tantos oficiales lleva desde que llegó al Cádiz CF, el último de ellos este curso en Son Moix tras un excepcional golpe franco directo). Tanto que a sus 32 años de edad tiene contrato con el club gaditano hasta el 30 de junio de 2025 después de su última renovación estampada el 28 de junio del presente año.