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Robert Navarro, «centrado» en quedarse en Primera con el Cádiz CF

El internacional sub'21 español cree que la cesión le está viniendo muy bien

Robert Navarro, durante su entrevista con ABC. TANIA SIEIRA

A. C.

El cadista Robert Navarro es uno de los cadistas que no se encuentra en estos momentos con su equipo en El Rosal dado que fue convocado con España sub'21 en este parón liguero por compromisos internacionales. La Rojita lo ha recuperado para la causa –clasificación al Europeo y Juegos Olímpicos– y este hecho ha sido aprovechado por ABC para entrevistar al jugador nacido en Barcelona en 2002.

Cedido por la Real Sociedad al Cádiz CF, dice sentirse en el once amarillo de nuevo un futbolista determinante. Por ello, confía en lograr la salvación con los andaluces, acudir a París bajo la bandera de España y regresar al conjunto donostiarra la próxima temporada.

Antes que nada, Navarro habla de la derrota en Chapín de la pasada semana ante Eslovaquia. «Fue una sorpresa. Pero desde que acabó el partido, ya pensando en Bélgica para mejorar los errores cometidos y afrontar el encuentro para ganarlo», dice con vista al encuentro que se juega este martes.

Pensndo en rojo, Navarro se encuentra ilusionado de cara a jugar en los Juegos Olímpicos de París, aunque prefiere ser cauto. «En el vestuario lo vemos muy lejos. Casi no hablamos de eso. Estamos centrados en Bélgica y conseguir la clasificación para el Europeo. Los Juegos son una cosa única, es una oportunidad muy bonita y para España es muy importante. Pero, como digo, para esa convocatoria aún falta mucho.

De hecho, y al margen de que la selección esté o no en París, lo primero es ganarse el puesto y por eso recuerda que quizás le pudo pasar factura no comenzar bien la temporada en Cádiz, donde no gozó de la continuidad con Sergio. «Llegué al Cádiz CF con la Liga iniciada y al principio me costó un poco adaptarme. Pero, en cuanto me adapté, todo ha sido muy fácil. Estoy trabajando bien y si tiene que llegar, llegará.

Sobre si la cesión le está resultados beneficiosa comenta que sí porque «el año pasado en la Real tuve 25 partidos en los que entraba en casi todos. Estaba muy feliz, me encontraba muy bien con los compañeros, el ambiente, la ciudad y mi familia cerca. Pero los últimos cuatro meses estuve prácticamente sin jugar y lo pasé un poco mal. Yo seguí trabajando e intentando convencer al míster. No fue así y este verano decidí salir. Creo que la decisión ha sido acertada, me encuentro muy feliz en Cádiz. Es lo que necesitaba, verme con minutos en Primera división».

Navarrro recuerda a su padre que le metiera el veneno del fútbol desde pequeño, etapa a la que se remonta para contar sus principios. «Mi padre, que fue jugador, terminó un poco harto y me apuntó a tenis. Pero a mí me gustaba mucho el fútbol. Mi mejor amigo y yo nos apuntamos a la escuela del Barça y me cogieron. Luego, por el trabajo de mis padres, me tuve que ir a Pamplona. Estuve tres años en Osasuna, hasta que me ficha el Barça con once años».

Y si al Cádiz ha conseguido adaptarse, también la ciudad deportiva del FC Barcelona. «Tuve mucha suerte de ir a Barcelona con esa edad porque mi madre tiene nueve hermanos, entonces tenía mucha gente cerca. Tuve la suerte de vivir con mis abuelos. Hacía media pensión en La Masía, pero dormía con ellos, que han sido como mis segundos padres. Eso me ayudó mucho, el no estar solo allí y sentirme como en casa. Mis padres hacían el sacrificio de venir cada semana y la verdad que fue una etapa muy bonita».

Y en plena adolescencia, con 16 años, al Mónaco. Otro cambio. «Fue una decisión que se toma con mucha calma, con mi gente más cercana. Creíamos que lo mejor para mí en ese momento era el Mónaco, un club que siempre ha sacado jugadores muy jóvenes. En teoría iba para entrenar con el filial y jugar con el juvenil, pero hago la pretemporada con el primer equipo, le gusté al míster y me metió en dinámica con el primer equipo». De hecho, se convirtió en el debutante más joven de la historia del club monegasco. ¿Cómo se sintió? «Si digo la verdad, no sabía que si debutaba era el más joven, no lo tenía en mente. Además, venía de recuperarme de una lesión. Me hizo debutar Thierry Henry y siempre le estaré agradecido. Imagínate para un chico de dieciséis años. Fue algo increíble, ni me lo imaginaba».

Y ya de la liga gala a la española, donde recae en la Real de Imanol Alguacil. «Llego con diecisiete años al filial. Estoy dos seguidos con Xabi Alonso (en el filial), que me ayudó a mejorar mucho y le estaré siempre agradecido. Es un pedazo de entrenador. El tercer año subo con Imanol. Es un entrenador que me ha exigido mucho y me ha hecho mejorar en muchos aspectos que me faltaban para estar en la élite. También le estoy muy agradecido. Me encanta entrenar con él, es un grandísimo entrenador».

Ahora muchos no lo ven en el conjunto donostiarra una vez que cumpla su cesión en Cádiz. ¿Siente Navarro que se ha perdido la confianza en él en la que sigue siendo su casa? «Eso lo tendrías que preguntar allí. No sé qué decirte. Yo tengo contrato con ellos y creo que lo mejor para mí este año era salir cedido para poder demostrar que puedo volver. Ahora estoy muy centrado en el Cádiz CF y en intentar dejarlo en Primera. Tengo contrato con la Real, el año que viene voy a volver en pretemporada y luego ya se verá», dice algo desafiante.

¿Y el Athletic?, le preguntan sobre un posible interés del club de Lezama. «No había leído nada. Llegamos a la selección y nos olvidamos de todo. A mí no me han comentado nada. Yo estoy centrado en terminar con el Cádiz y el año que viene volver a la pretemporada con la Real».

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