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Las pruebas tácticas de Paco López en el segundo amistoso del Cádiz CF

El técnico valenciano retomó ante el Blackpool distintos experimentos tácticos para continuar perfilando al equipo amarillo

Chris Ramos tuvo buenas ocasiones en la primera mitad ANTONIO VÁZQUEZ

P. Vallejo

El Cádiz CF de Paco López continúa desarrollándose y el técnico valenciano empleó el duelo amistoso ante el Blackpool, un cuadro de mayor nivel, para seguir profundizando en sus planteamientos y examinar a ciertos futbolistas en distintas funciones sobre el césped. En el encuentro celebrado en el Fairplay Golf & Spa Resort, el conjunto amarillo probó diferentes formas de usar un dibujo táctico y, aprovechando la confección de un once mucho más reconocible, dejó pistas más concretas sobre lo que podría exhibir el equipo durante el campeonato liguero.

Un patrón que se repite con respecto al duelo celebrado ante el Barbate en Benalup-Casas Viejas es la alternancia en el uso de uno o dos delanteros. Paco López parece tener claro que este Cádiz debe funcionar con un doble pivote, y a raíz de ahí decidirá, en función del contexto y de lo que pida el duelo en cuestión, si usar un trivote en la medular o colocar a más de un ariete. En la primera mitad ante el Blackpool alineó a Roger Martí y a Chris Ramos como máximas referencias. En este planteamiento hay dos claves: la retroalimentación del gaditano con el de Torrent y la libertad de la que disfruta Javier Ontiveros. El futbolista malagueño demostró tener una calidad diferencial y se mostró especialmente cómodo a la hora de interiorizar su posición para recibir entre líneas y encarar la portería rival.

El papel de Javier Ontiveros

El plan de Paco López es usar a Ontiveros por el carril central, aunque partiendo desde uno de los costados para sumar el factor sorpresa. Al menos, es lo que el técnico valenciano ha dejado entrever en el debut de la nueva incorporación amarilla con la camiseta del Cádiz CF y lo que ha estado trabajando durante las sesiones de entrenamiento. Un 1-4-4-2 extremadamente nítido en fase defensiva, pero que, a la hora de atacar, se desordena en la parcela ofensiva. En el once inicial frente a los ingleses, Rominigue Kouamé partió desde el costado izquierdo. El centrocampista africano no estuvo especialmente cómodo, aunque fue capaz de habilitar con un gran pase a Chris Ramos.

Otro que no mostró una postura agradable fue Rubén Alcaraz. El catalán no destaca por su capacidad de recibir entre líneas y, teniendo en cuenta que fue Álex Fernández el encargado de dirigir la salida de balón, sus funciones se ven algo más limitadas a la fase defensiva para robar o bien para hacerse fuerte y ganar las segundas jugadas. Cabe reconocer que es en este planteamiento donde, teniendo en cuenta el rival del primer amistoso, más amenaza parece crear el cuadro de Paco López. Chris Ramos gozó de dos grandes oportunidades que encontraron al meta inglés como respuesta, y el equipo disfrutó del dominio del esférico.

Regreso a un delantero en la segunda mitad

Sin embargo, en la segunda mitad el técnico modificó el planteamiento inicial y añadió un centrocampista para prescindir de un delantero. Un dibujo similar al aplicado durante la mayor parte del duelo ante el Barbate. Alarcón y Alcaraz se unieron en el doble pivote para dejar un poco más adelantado a un Gonzalo Escalante que, a la hora de defender, ejercía como mediapunta. Un matiz curioso ya que, a la hora de tener la pelota, el argentino venía a recibir para que fuera Iza Carcelén quien ocupara su espacio y así facilitar que Rubén Sobrino recibiera con mayor libertad para suponer una amenaza.

En el último carrusel de cambios saltó al campo Etta Eyong. A pesar de comenzar como extremo derecho en el primer encuentro de amistoso, Paco López lo colocó como delantero en sustitución de Roger Martí. El delantero, jugador estrella del Mirandilla el pasado curso, jugó muy bien de espaldas y fue un problema en todo momento para la defensa del Blackpool. Por otro lado, Julio Cabrera volvió a contar con minutos, al igual que un Álvaro Bastida que demostró tener control sobre el centro del campo.

Un aspecto a destacar es que el Cádiz no ha sufrido en defensa. El equipo no ha encajado en los dos partidos disputados y ante el Blackpool tan solo los errores propios en la salida de balón desembocaron en la amenaza del rival. Aún así, son dos partidos hasta el momento los disputados y restan demasiados compromisos como para sacar conclusiones definitivas. Eso sí, Paco López va dejando pistas de lo que busca en el cuadro amarillo.

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