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(Previa) '¡Venga ya, hombre. Ese fútbol!'
Dos semanas después y tras proyectos y promociones, el Cádiz vuelve a la Liga para intentar mejorar en Valencia
El Cádiz necesita ya mejores resultados.
Dos semanas, O para ser exactos, dieciséis días han tenido que pasar para que el cadismo vuelva a ver a su equipo. Dieciséis días con sus días y sus noches. Y vaya días. Y vaya noches. Y para rematar, un temporal de viento con el que hacer más eterna aún la espera sin poder salir de casa. Un infierno. Y eso que en breve ya se presenta aquí el frío. Que ya va siendo hora, por otro lado.
Pero vayamos al fútbol. A ese gran olvidado durante dos semanas que comenzaron hablándose del nuevo tropiezo del equipo ante el Girona y que acabaron con el proyecto de Marty McFly, toda una ciudad tecnológica para las generaciones que lo vean.
Que el personal se haya olvidado por un rato del fútbol, vale, pero que ese mismo personal se haya puesto a hablar de su equipo pero para opinar sobre si sí o si no, pues no parece lo más indicado para preparar un partido. Menos mal que la afición no juega porque de lo contrario saldría al campo en aeronaves y velocípedos. Porque eso es otro tema. Que los dirigentes del club estén preocupados y ocupados en hacer crecer a la entidad no debe estar reñido con que la entidad se olvide de lo prioritario, el balón. Tuvo que ser Sergio, y porque la competición obliga, el que el pasado sábado hablara un poquito del partido porque si es por el día a día del equipo ni nos enteraríamos en dónde se encuentra. Se ha perdido todo. Que no es que cada día tenga que hablar un jugador, hombre, pero qué menos de vez en cuando sacar a alguno -aunque sea en los medios del club- para que den señales de vida y nos cuenten que están trabajando para ganar al Valencia.
Precisamente, esa fue la palabra que pronunció Sergio en su rueda de prensa previa al encuentro de esta noche en Mestalla. «Valencia, Valencia, Valencia», respondió a la pregunta de qué le parece el majestuoso proyecto de Marty McFly en los terrenos de Delphi. Se desconoce si se la trae al pairo o no la futura ciudad tecnológica que el Cádiz quiere hacer en Puerto Real aunque de momento nada más que la tenga en 3D, lo que sí parece incomodarle es que durante estas dos semanas no se haya hablado en absoluto del importante encuentro que hoy juegan los suyos ante un Valencia que no se encuentra del todo bien. Ya son dos, porque los números últimos del conjunto gaditano son para irse al cajón. Dos puntitos de los últimos quince disputados. Va siendo hora de mejorar, tanto en puntuación como en sensaciones.
Vaya por delante que en este fútbol tan moderno todo lo que sea medianamente enturbiar el día a día al equipo se ve como un obstáculo al profesional. Por no incordiar, no pudieron ni hacerlo dos inspectores de trabajo a los que se les denegó la entrada en la ciudad deportiva ya que a los chavales no se les puede molestar cuando están entrenando. Por eso, sería ilógico que esta falta de atención a la rutina del equipo se viera como una excusa para unos profesionales que han podido trabajar de manera totalmente aislada no solo en El Rosal, lo que ya es una costumbre desde hace años, sino también sin el ruido mediático, que ha estado más enfocado a cubrir la información institucional de un club que igual un día presentaba el megalómano proyecto en Puerto Real que otro convocaba a los medios para presentar un convenio de colaboración con la Diputación Provincial.
Lo dicho. Que los hombres de Sergio no pueden quejarse de dos semanas en las que han tenido descanso, trabajo y una relajada agenda mediática de cara a preparar un duelo que año pasado no se le dio nada mal.
Por no tener excusas, no la tienen ni a la hora de planificar la batalla. Y es que mientras el Valencia no ha podido entrenar con todos sus jugadores con normalidad debido a las siete internacionalidades que conviven en la plantilla y a la gran cantidad de bajas que tienen, los hombres de Sergio solo han echado de menos al internacional venezolano Darwin Machis, que para más inri no puede jugar hoy al estar sancionado, como Alcaraz. El parte de bajas lo rematan los lesionados Luis Hernández, San Emeterio y Ocampo.
Por tanto, el once que sacará esta noche en Mestalla Sergio será inédito. Cierto es que tampoco es que hasta el momento las tenga todas consigo con el que hasta el momento se aproxima al apelativo de gala.
Con esto y con todo, Ledesma estará bajo palos una jornada más. En la defensa estarán Iza, Jorge Meré, Fali y Javi Hernández. Las dudas deberían estar en el centro del campo pero es tanta la falta de fe que tiene el técnico en Álex o José Mari que nada más que le queda por poner a Escalante y Kouamé, un desconocido en verano que deberá hacerse conocido a marchas forzadas por daños colaterales. Iván Alejo, el mejor ante el Girona, entrará por el flanco derecho mientras que por la izquierda toda apunta a que Robert Navarro vuelva a tener su oportunidad. Y arriba deberán estar Chris Ramos y Maxi Gómez, que vuelve a una casa en la que se esperaba mucho de él por lo mucho que costó y en la que acabó saliendo por la puerta de atrás.
No hay emergencias, ni nervios, ni agobios. Eso sí, gracias a que hay tres equipos con plomo en los pies. Pero ojo, que si consiguen quitárselo se tendrá que comenzar a correr.
Dieciséis días después vuelve a rodar el balón tras proyectos, promociones y demás monsergas. Por eso, menos planitos y presentaciones y ¡venga ya, hombre. Ese fútbol!
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