Castellón - Cádiz
(Previa) Rebajen el ruido
Los hombres de Paco López buscan en Castellón su primera victoria en Liga para armonizar el ambiente
Dónde y cuándo ver el partido
Paco López habla con sus jugadores antes de un entrenamiento.
Es tan agotador el momento que el cadismo está viviendo que hasta se ha agradecido este pequeño parón de fútbol durante el fin de semana para no tener que seguir hablando de un club donde ni dirigentes ni jugadores terminan de calar. Los primeros, casi que da lo mismo, aunque dé coraje. En cuanto a los segundos, estos siguen sin despertar la ilusión que lleva apagada desde hace justo un año.
El clima de agitación es tan alto en el entorno que nada como el descanso de los sentidos para que todos se olviden de todos. Temporalmente, ha cesado esa batalla entre los que mandan y una masa social que, con buen criterio, ha decidido pasar el fin de semana centrado en sus cosas olvidando lo que diga o deje de decir el presidente del Cádiz. Porque no, no ha sido gracias a nadie, simplemente el personal, como cansado de tanto palo a diestro y siniestro, ha decidido desconectar el tiempo que la Liga le ha dado. Su playa, sus tapitas, sus amigos, sus libros, sus series, su tormentita... todo es bueno con tal de no volver a hablar de las últimas, penúltimas o primeras palabras de Manuel Vizcaíno. Ya habrá tiempo. Seguro.
Y eso que la semana comenzaba con la presentación de dos refuerzos sin fuerzas, dado que ni Carlos Fernández ni Melendo estarán en Castellón al llegar lesionados de sus respectivos equipos. Todo un detalle. Para colmo de males, al poco tiempo se apuntaba también a la enfermería Iván Alejo, jugador hartamente criticado a pesar de que de sus botas han salido gran porcentaje de la autoría de los tres goles que lleva el conjunto amarillo en lo que va de temporada. Y como a perro flaco todo son pulgas llegó Ontiveros y se iba al dique seco también sumando ya su segundo partido lesionado. Dos de cuatro. Tampoco está mal.
El caso es que el Cádiz y el cadismo han descansado este fin de semana y se respira en el ambiente una especie de tranquilidad que será efímera en el caso de que los de Paco López no consigan enderezar el rumbo ante un recién ascendido. Los días sin fútbol han pasado con relajada tensión dado que ese tiempo ha finalizado.
La jornada la cierra el Cádiz este lunes en Castellón y si los de amarillo no consiguen mejorar sus prestaciones y traerse de un estadio que acaba de regresar al fútbol profesional algo positivo la cosa volverá a ponerse realmente dividida.
No son culpables, pero comienzan a ser responsables. Los pupilos de Paco López deben cuanto antes imponer sobre el verde el relato oficial que su jefe no se cansa de repetir. La plantilla es la mayoría que ha dado la cara en la elite y la excusa de la adaptación a la categoría no debe durar mucho. Entre otras cosas porque el rival de este jornada llega directamente desde Primera RFEF.
La imagen que está dando el Cádiz en este arranque liguero no es ni mucho menos tranquilizadora. Ni engancha ni hace mucho por enganchar. Todo ello lo sabe su creador, que en estos momentos se encuentra mucho más preocupado de darle seriedad al equipo antes que la alegría que se supone iba a traer a Carranza. La fragilidad de la defensa es alarmante y por eso mismo se espera que Paco López vuelva a repetir el mismo once que protagonizó los mejores minutos que ha disputado en Liga su nuevo Cádiz.
David Gil seguirá siendo el dueño de una portería que se tambalea en unas jornadas en la que el Cádiz CF lleva encajado la friolera de siete goles en tres encuentros. La marcha de Ledesma se suplió con la llegada de Carlos y la confianza mantenida a Gil, pero a día de hoy no parece suficiente como para estar tranquilos. Cerrará filas el técnico cadista con tres centrales (Víctor Chust, Fali y Glauder) y dos carrileros (Iza Carcelén y Zaldua) que intentarán poner las cosas difíciles al ataque albinegro. La idea, una vez más, es que Fali se posiciones como eje central de la defensa en posiciones de retaguardia y se convierta en el primer organizador del centro del campo en cuanto los amarillos tengan el balón. Así actuó, y bien, ante el Levante y así estaba actuando en los primeros compases del encuentro ante el Tenerife antes de lesionarse. Recuperado del golpe y con más puntos en la cabeza de los que lleva el Cádiz, el titán debe volver por sus fueros para convertirse en ese punto de apoyo que necesitan Alcaraz y Escalante, que estarán en la sala de máquinas. Ocampo y Sobrino seguirán siendo de la partida de un equipo que apuntalará Chris Ramos.
Cuarto partido ante un recién ascendido. Nadie quiere hacerse a la idea de que el Cádiz CF acabe la jornada penúltimo de la clasificación por delante solo de Tenerife, donde también se respira un ambiente de lo más calentito entre la grada y el palco. Por eso, qué mejor que una victoria ya para rebajar al menos un poco el ruido que hay en un entorno que parece andar más preocupado por la última del presidente que por un equipo que no es más que la prolongación del que amargó y aburrió la temporada pasada. Es hora de cambiar.
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