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(Previa) Incómoda visita para despejar dudas
El equipo revelación de este arranque liguero se presenta en Carranza para medir la madurez actual del Cádiz
Iván Alejo podría volver a la titularidad después de ser suplente en Madrid.
No es un partido fácil pero es el que toca. No es el rival adecuado pero es el que es. No es el día idóneo para ganar pero ya va siendo la hora. No hay nervios, no hay urgencias, pero sí algunas que otras dudas. Por eso, cuanto antes se puedan ir resolviendo, mejor para todos. Comenzando por el entrenador, al que se le ve en cada rueda de prensa con la mosca detrás de la oreja por esa relativa responsabilidad que tiene de mejorar lo realizado hasta el momento dado que, según la mayoría, tiene a uno de los mejores Cádiz de la historia sobre el papel.
Pero claro, sobre el papel de muchos. Y eso ha quedado. Ha dejado huella esa afirmación a pesar de que el entrenador, a sus más allegados, bien les podría decir que le falta algún que otro perfil que estas semanas lleva echando de menos en sus planteamientos y alineaciones. Prudente como es, Sergio optimiza lo que puede, calla y trabaja. No dice lo que piensa abiertamente aunque se sospecha de lo que se queja en cuanto se ven sus descartes.
Pero sobre ese tema ya se hablará en su día. Ya saben, eso de los códigos no escritos de un deporte en el que importa es la inmediatez. Y la actualidad lleva a presenciar la visita del equipo revelación de este arranque liguero, el Girona de Míchel que tan solo ha perdido un encuentro en lo que va de Liga aunque lo hizo de manera abultada y en la anterior jornada frente al Real Madrid en Montilivi.
Por eso, los hombres de Míchel llegan despertados de lo que estaba siendo un sueño en el que quieren seguir inmersos. Para ello, deberán volver a sumar de tres en tres, eso que han hecho en campos como el del Sevilla, Granada y Villarreal.
Gracias a un inicio de Liga más que aceptable, en el que sumaron siete puntos en las primeras cuatro jornadas, los hombres de Sergio no pueden sentirse agobiados como equipos que ya están con el agua al cuello como pueden ser Granada, Celta o Almería. Dicho eso, y si no fuera por la existencia de los clubes anteriormente citados, sería alarmante perder ante el Girona porque eso supondría haber sumado únicamente dos puntos (en los empates ante el Rayo Vallecano y Betis) de los últimos quince disputados. Por eso mismo, y aunque el encuentro ante el cuadro gerundense no se parezca siquiera a una final, sí que el once amarillo saltará al césped de Carranza con la firme intención de tranquilizar a no pocos fieles que han visto en las últimas comparecencias algunas carencias en un conjunto que va de más a menos en sus partidos.
Sin duda, las bajas en el centro del campo están lastrando al once de Sergio. El entrenador catalán ya ha dejado claro que apenas cuenta con Alcaraz y Escalante, y que si lo está haciendo por el recién llegado Kouamé no es más que para dar algo de oxígeno a su fatigado doble pivote en la medular.
El Cádiz tiene un problema en la sala de máquinas y el técnico catalán no tiene otra que hacer encaje de bolillos semana tras semana para intentar llegar con algo de energía a unos minutos finales de encuentros en los que los suyos llegan la lengua fuera. El encuentro de la semana pasada en el Metropolitano fue usado por Sergio para dar descanso a sus hombres más habituales, a los que pudo, claro. Por eso, para este partido ante el Girona se espera que el Cádiz vuelva a conocerse en su 4-4-2 tras el experimento con cinco defensas con el que se enfrentó a un Atlético de Madrid que tocó la pelota como le dio la gana frente a un equipo con un sistema muy poco trabajado.
Y con la confianza de haber descansado, pero con la pena de perder a dos titulares como Roger y Luis Hernández, Sergio apostará por un once que la mayoría de la afición bien podría clavar.
Ledesma estará bajo palos una semana más y después de volver a ser el mejor de los suyos la pasada jornada a pesar del hat trick que Correa le endosó. A la defensa volverá Iza tras el calamitoso encuentro de Zaldua, al que le queda una vida por delante para ponerse a tono. Con la baja Luis Hernández, se supone que Fali y Meré completarán el eje de una defensa que rematará en el flanco izquierdo Javi Hernández, que se enfrentará a su exequipo de la temporada pasada. Escalante y Alcaraz, cómo no, serán los centrocampistas de un once que tendrá en banda derecha a Iván Alejo y en izquierda al enjuiciado Darwin Machis. Y arriba, lo más normal sería ver a Maxi Gómez y Chris Ramos.
Incómoda visita para que el Cádiz resuelve dudas. Pero es lo que toca.
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