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(Previa) Hagan sus apuestas
LALIGA EA SPORTS
Un Cádiz aliviado en la tabla llegará al Metropolitano con un once repleto de suplentes y sin miedo a nada
Las circunstancias en el centro del campo obligará a Sergio a contar con Álex Fernández, al que reservó el pasado miércoles ante el Rayo
¡Hagan sus apuestas! No, el Cádiz no visita esta noche al dentista, no. El Cádiz hace una excursión a la capital para ir al casino, o sea, para pasarlo bien. Tampoco, sobra decirlo, para jugarse el todo por el todo. Qué va. El Cádiz de Sergio ha hecho sus deberes y acude al Metropolitano con la ilusión de un niño y la motivación de cualquier profesional. No es su Liga esta de jugarse las papas en un campo en el que fue abatido hace una semana todo un Real Madrid. Además, el escenario no se le dio muy bien al once amarillo el curso pasado, que sí el anterior, donde también cayó -aunque por la mínima- pero lo hizo después de jugar uno de sus mejores encuentros en aquel glorioso año en el que los de Sergio salvaron la categoría en la última jornada en Vitoria al más puro estilo Cádiz de Irigoyen.
El encuentro ante el conjunto de Simeone le pondrá la guinda a una semana con tres encuentros en los que, hasta el momento, Sergio no ha querido dosificar a su gente. Puso a sus mejores ante el Betis y volvió a ponerlos, con algún que otro cambio, ante el Rayo Vallecano el pasado miércoles en Carranza. Dos puntos de seis posibles pero ante adversarios nada desdeñables. La fuerza de moral ha vuelto a cogerse apenas unos días después del rapapolvo de San Mamés, donde el equipo quedó herido en su propio orgullo.
Rearmados tras el encuentro en el Villamarín y fortalecidos después del Rayo, el equipo de Sergio afronta un duelo ante un imposible frente a un Atlético de Madrid en racha a pesar de su mal partido en Pamplona, donde sumó los tres puntos sin apenas salir de la trinchera y con la inestimable ayuda de un árbitro que sacó de sus casillas al bueno de Jagoba Arrasate. Que ya es decir.
Toca volver a visitar a un entrenador tan chabacano como el juego de su equipo. Corre para dentro de vestuarios sin cruzar saludo con su colega siempre y cuando su colega no sea el vecino, que entonces sí se queda para festejarlo con su afición. Son las cosas de uno de los técnicos mejor pagados del mundo pero que huye del fútbol como lo hace de sus compañeros cuando finaliza el partido de marras.
A Sergio no se le da especialmente mal el Atlético. Ni especialmente bien. El curso pasado el Cádiz salió goleado del Metropolitano, pero también en Carranza le dio al cadismo una de sus mejores tardes con aquel 3-2 en los últimos minutos conseguido por Sobrino, que se supone que jugará en la apuesta inicial del técnico cadista.
Esta noche los aficionados del conjunto gaditano están llamados a querer disfrutar. Ese es el objetivo para poner punto y final a la semana. Y lo quieren hacer, al menos, como lo hicieron en su visita al Olímpico de Barcelona en la que los hombres de Sergio -muchos suplentes también- dieron la cara y cerca estuvieron de enturbiar el encuentro al vigente campeón. Entonces, los amarillos vendieron cara su piel y solo un gol sobrepasado el minuto 80 les hizo tambalearse hasta caer definitivamente 2-0 no sin antes crear peligro con alguna que otra oportunidad perdida en las botas de Roger, Chris Ramos o Alcaraz.
La derrota en el campo del Barcelona fue más que digna, algo que no puede recordarse de la última presencia cadista en el Metropolitano. Y no solo por el 5-1 que encajó el cuadro de Sergio, no. También porque la emoción del duelo apenas duró dos minutos, los que pasaron para ver el primer gol colchonero, obra de Griezmann, y que no hacía más que sentenciar el duelo con todo el encuentro por delante dada la caraja imperdonable con la que saltó el Cádiz a dicho escenario.
Algo parecido sucedió en San Mamés y este encuentro ante el Atlético debe servir como examen de recuperación para allá donde se puso un borrón, se corrija. No se le pide al Cádiz sumar los tres puntos, pero qué menos que concentración, saber estar y valentía para no tirar la toalla a las primeras de cambio.
Para esta tarea, nada fácil, Sergio apostará por un equipo con gente con hambre. Y sí, jugarán muchos de los menos habituales para dar descanso a los que llevan más minutos. Eso sí, Ledesma seguirá bajo palos. En la defensa se espera a más de un debutante en Liga. Zaldua correrá el carril derecho, Lucas Pires el izquierdo y Jorge Mere y Momo Mbaye tendrán una responsabilidad tan motivadora como exigente. El centro del campo se vienen cambios, comenzando por Álex, que estará con Alcaraz en la medular. Robert Navarro y Sobrino estarán en las bandas mientras que Chris Ramos y Roger volverán a compartir la delante.
Todo al amarillo. Eso sí, sin jugarse los ahorros de todo un mes.
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