(Previa) El crédito se agota sin triunfos

En condiciones normales el Cádiz CF ya estaría prácticamente sentenciado esta temporada. Sumar 17 puntos en 24 jornadas es una razón más que suficiente para marcharse directo a Segunda. O al menos eso sería lo habitual.

Sin embargo, al Cádiz CF le están dando muchas oportunidades a lo largo de la temporada para reactivarse, aunque es el propio Cádiz CF el que no aprovecha la situación. Porque cierto es que empata mucho, pero también lo es que ya lleva 20 jornadas sin ganar. ¡20! Que se dice pronto.

Con cambio de entrenador incluido y paso indeciso por el mercado de invierno, el Cádiz CF afronta la parte decisiva de la temporada. Ahora con Mauricio Pellegrino al frente de la nave. Un entrenador que ha tratado de dotar al equipo de orden y equilibrio, algo que sucedió ante Athletic y Villarreal (con sendos empates sin goles), pero que no tuvo continuidad hace una semana ante un Real Betis muy superior que a las primeras de cambio le recordó al equipo gaditano su cruda realidad este curso.

Mientras, y eso es así, el Cádiz CF se agarra a un clavo ardiendo porque sus adversarios directos le dan la oportunidad. Aunque es cierto que cada vez son menos los que tropiezan en la misma piedra, ya que Mallorca y Sevilla FC asomaron un poco la cabeza la semana pasada al solventar sus encuentros y colocarse ya con seis puntos de ventaja sobre los amarillos.

De momento es el Celta, rival del Estadio Carranza la próxima semana, el que está a tiro. A sólo tres puntos y recibiendo esta semana al Barça en Balaídos, pero ya se sabe que a este Barça cualquiera le puede pintar la cara esta temporada. El Granada, sin ir más lejos, fue el último en demostrarlo con su empate en Montjuic (3-3).

Pero para llegar con esperanza a la cita ante los olívicos es fundamental recuperar el terreno perdido. Por eso ganar en El Sadar al Osasuna (un estadio maldito para el equipo gaditano) es fundamental. Ya casi que ni vale el empate. Por no hablar de salir corneado de Pamplona, ya que entonces el golpe moral podría ser traumático para un Cádiz CF mismo parece estar sobre la lona.

Pero la realidad es que esto es fútbol y que el Cádiz CF depende de sí mismo, aunque parece, visto lo visto, que es mejor no depender de sí mismo porque no se suele dar la talla.

En un equipo con un estado anímico muy bajo y en el que la unión no parece estar al nivel de antaño (ahí queda la polémica entre Kouamé y Gonzalo Escalante la pasada jornada), la gran duda está en saber si Pellegrino continúa apostando por lo mismo de las últimas semanas (con algunos retoques) o hace una revolución.

Teóricamente gana la primera idea, a expensas de saber si Jorge Meré, que estuvo bastante entonado, recuperó el puesto en el centro de la zaga en detrimento de un Fali que no está en su mejor momento o de conocer si Juanmi al fin entra de inicio. De ser así, la entrada del delantero malagueño llevaría a Sobrino a la banda (en detrimento de Iván Alejo) o directamente al banquillo. Los demás serían los mismos que ante el Real Betis, incluido Lucas Pires debido a la ausencia una semana más de Javi Hernández, en proceso de recuperación de su lesión.

Si toca revolución, el entrenador argentino del Cádiz CF podría dar minutos a los recién fichados Ousou y Samassékou, esperar que Darwin Machis desequilibre de una vez por todas o que Maxi Gómez demuestre de una vez por todas que es el delantero en el que se pusieron muchísimas esperanzas el pasado verano.

Dicho esto, si algo queda más o menos claro es que hay jugadores que parecen tener clara su titularidad. Son los casos de Conan Ledesma (más allá de la renovación de David Gil hasta 2027), Iza, Víctor Chust, Rubén Alcaraz o Robert Navarro, el mejor del Cádiz CF en labores ofensivas.

También parece claro que el inadaptado Kouamé no tiene buena sintonía con algunos de sus compañeros para salir de inicio. Eso sí, por ahora sigue viajando, algo que no sucede con un Brian Ocampo que de un año a otro (con grave lesión incluida) ha pasado de ser la ilusión del cadismo a un fiasco absoluto.

Al otro lado está Osasuna, una auténtica bestia negra para el Cádiz CF. El equipo de Jagoba Arrasate llega reforzado después de ganar a la Real Sociedad en San Sebastián (0-1) y tiene claro que dejará prácticamente atada su permanencia en Primera si consigue los tres puntos ante el equipo de Mauricio Pellegrino.

Será para los navarros la manera más eficaz de evitar el drama en una temporada que parecía haberse complicado después de caer ante el Celta en El Sadar hace un par de semana. Sin embargo, Cádiz CF, Granada y Almería están haciendo muchos méritos para marcharse a Segunda antes de tiempo.

De cara a este encuentro, Jagoba Arrasate sigue sin poder contar con José Arnáiz por lesión, pero el resto de su plantilla está disponible. Y habrá algún que otro retoque porque sabe que, aunque su equipo dio la sorpresa en San Sebastián, cada encuentro es diferente y hay que afrontarlo de otra manera.

Cauto y sin lanzar las campanas al vuelo, Arrasate sabe que su equipo debe jugar sus armas para superar a un Cádiz CF que pretende ser ordenado pero que, a las primeras de cambio, cualquier error puede llevarlo al caos. Y con eso juegan.