eLDENSE - cÁDIZ

Ponz: «Nos han tirado pocas veces y nos han metido todo»

El entrenador del Eldense achaca la dura derrota a los regalos ofrecidos por sus defensas en la primera parte

La crónica del partido

Dani Ponz, durante el encuentro. Araba Press

a. c.

Las gradas del Nuevo Pepico Amat dictaron sentencia tras el tercer gol de los gaditanos. Dani Ponz tenía sus horas contadas como entrenador del Eldense y en la rueda de prensa posterior al encuentro no tardó en pedir perdón por la nueva goleada recibida después del 1-3 del Eibar el pasado lunes.

«Disculpas máximas» pidió el artífice del ascenso a Segunda hace dos cursos. Eso sí, también criticó las facilidades que dieron los suyos para entregar el partido en un momento en el que dominaban en ocasiones y en juego. Calificó que los tantos recibidos son de equipos de «inferior categoría».

Al igual que le pasó ante el conjunto armero, donde el Eldense comenzó por delante en el marcador, también ante el Cádiz fueron superiores durante el primer cuarto de hora, si bien ante el Eibar ese tiempo se prolongó hasta pasado el 60' en el que los vascos comenzaron el revolcón. «En los primeros veinte minutos nos hemos podido poner por delante en el marcador. En un despeje, la única aproximación de ellos, para mí de inferior categoría, nos meten el gol. Es un mazazo terrible. No nos pueden meter ese gol u otros tipos de goles que nos han metido», dijo.

«Nos han metido dos goles cuando el Cádiz no había realizado nada. Ese segundo mazazo ha sido devastador, nos hemos ido del partido», razonó con acierto antes de reconocer que tras el tercero los suyos quedaron «absolutamente fuera del partido».

Aunque en la reanudación se intentó reaccionar, la montaña a escalar ya era imposible. «Nos han tirado pocas veces y nos han metido todo. Al menos el equipo ha hecho un ejercicio de personalidad peleando» en la segunda parte.

Ponz terminó llorando de impotencia y admitía no hacerlo desde hace mucho tiempo. «Lamento profundamente por todos, incluso por los jugadores, que no han tenido la fortuna de acertar porque son gente entregada. Pido perdón de forma muy profunda», manifestó tras reconocer que no lloraba por el fútbol desde hace tiempo.

Su futuro es incierto aunque el ultimátum lo tenía sobre la mesa desde el pasado lunes. A preguntas de los periodistas sobre si entiende que debe ser cesado dijo lo siguiente: «No lo sé. Pero desde luego en el fútbol vive de resultados y cuando los resultados son negativos, al final es lo que es. Si los resultados no acompañan, no es fácil».

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