cádiz - betis
La pizarra del Cádiz - Betis
Pellegrino vuelve a tirar de previsibilidad y deja sin efecto el revulsivo de cambio de entrenador
El Cádiz, muy inferior.
Sin cambios no hay paraíso
Una vez más, el entrenador del Cádiz volvió a enrocarse en lo mismo que andaba enrocado su antecesor en el cargo y dejó sin efecto el cambio de entrenador como revulsivo. El Betis, muy superior en calidad, no tuvo rival ante un Cádiz previsible, aburrido y con carencias ofensivas como siempre. nada nuevo en un equipo que anda irremisiblemente de camino a Segunda.
1. Vuelven los mismos
El once sacado por Pellegrino volvió a decepcionar a todos aquellos que podrían plantearse nuevas ilusiones debido al cambio de entrenador. Pero por tercera semana consecutiva el nuevo técnico cadista volvió a sacar un once que tranquilamente podría haber firmado el bueno de Sergio. Esto es, Chris Ramos como referencia arriba y Fali atrás. Ergo, balones en largo a un jugador que lo da todo pero al que le falta todo el fútbol que este equipo requiere para sacar la situación.
Además, se entiende que Alcaraz volviera al once por Álex tras cumplir su partido de sanción, pero lo que no es tan lógico es que lo volviera Fali en detrimento de Meré, un jugador que parecía recuperado tras su gran encuentro en Villarreal, único encuentro en el que los de Pellegrino parecían haber hallado el camino de la reconversión al intentar sacar el balón jugado y con algo de criterio.
2. Vuelta al 3-5-2
La situación se puso muy mal desde el comienzo del encuentro con ese gol de Willam Jose a los cinco minutos, sin embargo el Cádiz, a trompicones y con más corazón que cabeza, se mantuvo sobre el cuadrilátero hasta que lo sacó de otro mamporro al inicio de la segunda mitad Fornals con un golazo tras pérdida del fichaje Juanmi, que apenas enseñó las uñas y que fue el único cambio tras el descanso por Alejo.
El segundo gol bético sacaba por completo del partido al Cádiz, que mediada la segunda parte cambiaba su sistema para dar entrada a uno con el que Pellegrino triunfó en su etapa en el Leganés, el 3-5-2 usando a Iza y Robert Navarro como carrileros. Tampoco funcionó.
3. Minutos sin pena ni gloria
A medida que el encuentro avanzaba se fue manifestando cada vez más la calidad de un equipo sobrado y la inferioridad de otro hundido. El Betis tocaba y tocaba sin que ocurriera nada mientras los pitos afloraban en la grada.
Por último y a la desesperada pero sin desesperar, Pellegrino sacó a Maxi Gómez para acabar con tres delanteros. Y únicamente lo que sacó fue alguna que otra ocasión a balón parado y rematada por Fali. Mucho tiempo queda por delante y las distancias no son insalvables salvo las sensaciones. Muy malas.
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