LALIGA HYPERMOTION
La pizarra del Cádiz 1-0 Albacete
La influencia de Gaizka Garitano, que presentó tres cambios en el once, fue notable desde el primer momento
Garitano pone fecha de vuelta a los lesionados
No se había cumplido el minuto cinco de partido y los dos centrales del Cádiz CF ya habían metido, como se conoce vulgarmente, un pelotazo. Otros dirán que es juego directo, y tienen sus razones. Sea como sea, la realidad es que ni Fali ni Víctor Chust se habían planteado tanto en todas las jornadas anteriores si buscar un pase largo era o no conveniente para el equipo. En esta nueva película es muy conveniente. Gaizka Garitano ya está en la Tacita de Plata y muchas de sus consignas básicas ya fueran palpables y perfectamente notables en su debut como técnico amarillo ante el Albacete Balompié. Nada de complicarse la vida desde atrás, solidez defensiva y sencillez ofensiva como forma de vivir.
👏 Victoria y portería a cero en su debut. pic.twitter.com/HLImQBCNTS
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) December 15, 2024
En definitiva, simplificar el fútbol. Porque, para una plantilla bloqueada mentalmente (y a la que no se le puede eximir jamás de su culpabilidad para que hayan pasado cuatro entrenadores en 2024 por el cuadro cadista) es más fácil captar cuatro conceptos que cuarenta y cinco. Lo bonito de la vida está en los pequeños detalles y son esos precisamente los que el Cádiz CF va a comenzar a controlar de forma más positiva con el aterrizaje del técnico vasco, tal y como se pudo comprobar en el encuentro ante los manchegos que, destinado al cero a cero, tuvo a Chris Ramos como gran agitador final para dejar los tres puntos en casa.
El primer once de Garitano vino con un cambio de sistema
Gaizka Garitano presentó tres cambios en su primer once con respecto al último alineado por Paco López en Elche. Rominigue Kouamé, Víctor Chust e Iza Carcelén fueron las novedades del Cádiz CF en el encuentro ante el Albacete. Se quedó en el banquillo Bojan Kovacevic, que había sido pieza importante en la zaga para Paco López, y colocó a la dupla Fali-Chust. Además, adelantó a Iván Alejo para dejarle el lateral derecho a Iza, y el vallisoletano sustituyó al sancionado Brian Ocampo en el extremo. Por último, Kouamé se incrustó en el trivote en la medular en detrimento de un Carlos Fernández que se quedó fuera de la convocatoria.
Además, dejó atrás el 1-4-4-2 por el que había apostado Paco López en los últimos partidos, y colocó el 1-4-2-3-1, recuperando a Álex Fernández como mediapunta o, dicho de otro modo, como bisagra entre el centro del campo y la zona de ataque. Un rol que ya desempeñó a las mil maravillas bajo las órdenes de Álvaro Cervera. Ontiveros gozó de menos libertad de la acostumbrada y una de las grandes sorpresas fue la aparición de Roger Martí cuando el equipo optó por un juego más directo y plagado de centros al área.
Estilo de juego y nueva mentalidad defensiva
La presentación de Gaizka Garitano como técnico del Cádiz vino acompañada de un cambio radical en el estilo de juego. «Somos de los equipos más goleados de la categoría y tenemos que cortar eso. Los partidos en Segunda hay que madurarlos y nosotros tenemos buenos cambios. A veces hay que madurar bien los partidos y lo importante es que los jugadores se suelten con la pelota«, eran las palabras del técnico vasco tras el triunfo ante el Albacete. Una manifestación que ya dejaba caer una premisa clara: ser sólidos en defensa para frenar la sangría.
Dicho y hecho. El Cádiz apenas sufrió en el partido y tan solo en una ocasión tuvo David Gil que estirarse para defender su portería. En un tiro lejano, eso sí, de Antonio Pacheco. Aunque es de justicia reconocer que el Albacete no es el equipo con mayores argumentos ofensivos de la categoría de plata. Pero es un avance importante para los amarillos, que también cambiaron la fórmula a la hora de buscar la portería rival. Nada de espacios y de partidos rotos. Al ataque con mucho orden. Numerosos centros al área - véase como Matos sirvió balones desde tres cuartos de campo en varias ocasiones - y tan solo Ontiveros con el permiso de tener un poco más de libertad. Nada que ver con lo que ocurría con Paco López, pero el marbellí fue capaz de, en esta nueva ideología futbolística, probar con su disparo lejano y filtrar un par de pases que dejaron solos a Roger Martí y a Chris Ramos, ambas acciones en la segunda mitad.
Gestión de los cambios
Por último, Garitano gestionó de forma muy distinta los cambios. De hecho, si había un aspecto en el que existía unanimidad a la hora de criticar a Paco López era en el manejo de las sustituciones. Por eso, el técnico vasco dejó atrás los experimentos y, si era necesario sacar a un centrocampista, sacó a uno del filial como es el caso de Moussa Diakité. Cambios de mayor sentido común que, lejos de acercarte a la victoria, jamás te acercarían a la derrota. Y en eso consiste Segunda División.
🔝💪 Cómo empezó y cómo acabó la jugada del penalti a Chris. pic.twitter.com/9uVoCPul9c
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Fue valiente apostando por Mwepu y, a diferencia de lo realizado por Paco López en otras ocasiones, se negó a sacar del césped a su mayor baza ofensiva. Ontiveros disputó los noventa minutos. Además, Chris Ramos se encargó de darle la razón en las sustituciones fabricándose y, posteriormente, anotando un penalti que le da la primera victoria de la era Garitano al Cádiz CF. Y con portería a cero. El unocerismo ya es una realidad.
