¿Por qué los pitos a Ontiveros en Cartagonova?

Nadie duda de su calidad, pero de su estado físico sí. Por eso era importante verlo cuanto antes en el once titular de Paco López y, la verdad sea dicha, para ello se ha tenido que esperar las primeras cinco jornadas. Para colmo, unas molestias sufridas en el Trofeo Carranza ante la Lazio le impidió estar en el encuentro inaugural ante el Zaragoza. Primer día de baja. La cosa mejoró y aportó algunos minutos en la segunda jornada y en la tercera hasta caer de nuevo lesionado. No pintaba nada bien las cosas hasta que por fin, en Cartagena y tras una semana entrenando con toda normalidad, Ontiveros salía de partida y lo hacía echándose el equipo en la espalda.

Aún le queda camino para estar al cien por cien pero cada vez que sale el equipo nota su presencia. Como amansa el balón, como lo soba, pero sobre todo, como le zumba. Que se lo pregunten si no a la afición del Cartagena, que recibió al malagueño de uñas por un incidente que protagonizó la temporada pasada cuando defendía otra camiseta amarilla, la del filial del Villarreal.

En aquel encuentro el Villarreal B se adelantó en el marcador precisamente con un gol desde los once metros de Ontiveros, que ya entonces festejó el gol de una forma con la que no hizo amigos en la grada, que desde ese momento comenzó a insultarlo y a pitar cada vez que el hoy jugador cadista tocaba la pelota. Para infortunio de Ontiveros, el Cartagena volteó el marcador hasta llevarlo al definitivo 4-1.

La goleada parecía haber calmado las aguas en las gradas del Cartagonova, pero eso iba siendo así hasta que Ontiveros enfiló la escalera de acceso al túnel de vestuarios y dedicó un grosero gesto a los aficionados de tribuna, que como no pudo ser de otro modo pusieron el grito en el cielo. La imagen en la que Ontiveros emulaba una felación fue grabada y no tardó mucho en convertirse en viral.

Aquello sucedió al comienzos de este año, en el mes de enero, y la afición del Efesé no lo ha olvidado. Razón de ello fueron los pitos que recibía el malagueño cada vez que tocaba el balón. Lejos de amilanarse, Javier Ontiveros parecía enardecido con los mismos y completó un encuentro -hasta que fue cambiado pasado el minuto 70- de lo más redondo. De hecho, ha sido el mejor desde que está en el club gaditano.

Olvidado ya el censurable gesto de Ontiveros que el cadismo más sensato espera que ni se le ocurra repetir vistiendo su actual camiseta, lo cierto es que al jugador andaluz se le vio disfrutar sobre el verde y tomó el liderazgo que este equipo necesita. Como se puntualizaba anteriormente, aún no parece estar a pleno rendimiento, si bien ya por primera vez en Liga se le vio encarar a un rival con ganas de driblarlo. No lo consiguió, pero ya apunta maneras. De momento, al cañón de su pierna derecha ya le ha sacado brillo y la portería de Pablo Campos puede dar fe de que no es solo atrezzo.