Las Palmas aviva la mínima llama mientras el Granada apaga la suya

Todo el cadismo era consciente de la necesidad del pinchazo de los rivales directos para, ganando al Getafe, continuar en la lucha por la permanencia. Sin embargo, las noticias del sábado no son buenas y ahora el Cádiz depende de un tramo final de cuatro jornadas perfecto y la nula reacción de equipos como el Rayo Vallecano, Celta de Vigo o, por soñar que no sea, la Unión Deportiva Las Palmas.

El cuadro canario acumula una racha negativa de once partidos sin ganar y ocho de ellos de forma consecutiva como derrota. La última de ellas ha sido ante el Real Club Deportivo Mallorca de Javier Aguirre. Un tanto de Giovanni González en el primer tiempo fue suficiente para que los bermellones sumen tres puntos fundamentales que los deja prácticamente salvados en la máxima categoría. Además, la victoria bermellona consuma el descenso matemático del Granada a Segunda División, y se une así a la Unión Deportiva Almería para estar el próximo curso en la plata del fútbol español.

Por otro lado, en caso de derrota del Cádiz ante el Getafe, los de Mauricio Pellegrino estarían virtualmente descendidos si Rayo y Celta sumaran al menos un punto en sus respectivos encuentros. Tan solo la diferencia de goles global, insalvable de todas formas, no provocaría el descenso matemático de los de Mauricio Pellegrino.

Ahora mismo, tal y como están las cosas, solo un catastrófico final de temporada de vallecanos, gallegos y canarios, unido a uno intachable del Cádiz, permitiría que el conjunto de la Tacita de Plata pudiera estar por quinta campaña consecutiva en Primera División. Posible, pero prácticamente imposible. El primer paso es el de ganar al Getafe y meter cierta presión sobre estos rivales directos. El Celta visita al Atlético de Madrid inmediatamente después de la disputa del duelo en Carranza y, posteriormente, será el turno para el Rayo Vallecano, que viaja hasta Mestalla para medir sus fuerzas ante el Valencia.