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Palas, botas, muchos balones de fútbol y hasta fabes: la gran ayuda del excadista Oli con Valencia
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El que fuera jugador y entrenador amarillo llena una furgoneta con varios compañeros del Real Oviedo con destino Valencia para ayudar a otro exfutbolista del cuadro asturiano
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Con su chándal del Cádiz CF y todo el ánimo del mundo, así emprendió este lunes viaje Oliverio Álvarez 'Oli' hasta un pueblo de Valencia con la idea de ayudar todo lo posible a los afectados por la terrible DANA de finales del mes pasado.
Acompañado por dos excompañeros del Real Oviedo, Galán y Armando, el que fuera jugador y entrenador del Cádiz CF no dudó en llenar una furgoneta hasta arriba cargada de material de todo tipo, «hasta fabes», reconoce el exjugador asturiano en referencia a toda esa ayuda indispensable para los valencianos.
Fabes y por supuesto muchos balones de fútbol. Y es que Oli y sus compañeros tomaron conciencia de la situación que vivía otro ex del Real Oviedo, Dario Aliaga. Y allí que fueron para ayudar ya que, entre las necesidades, hay muchos campos de fútbol que han quedado arrasados, de ahí que todavía haya muchos chicos y chicas sin poder jugar a su deporte preferido.
El propio Oli lo explica en COPE Cádiz. «Contactamos con Aliaga que jugó con el Oviedo en Segunda B. Su pueblo está en la zona alta del Turia y nos enteramos que estaban sin agua pobable y el campo de fútbol estaba dañano. Unos pusieron dinero, otros balones, fabes e hicimos de transportista entre tres. Han sido diez horas de ida y otras diez de vuelta pero ha merecido la pena».
Sobre lo vivido en tierras valencianas, el que fuera delantero reconoce su asombro. «Me han llamado la atención los puentes. Todos estaban arrasados, parece una película de guerra. Allí se encuentra el ejército ayudando pero de verdad que la situación sigue siendo dantesca», destaca.
La situación es alarmante y sobre todo en lugares que no son tan conocidos. «Sale mucho en los medios la zona cero pero en los pueblos de parte alta del Turia, en los barrancos, que también necesitan mucha ayuda. Allí hay trabajo para largo. Pasas por las calles y la gente sigue limpiando mucho barro», señala Oli.
Una ayuda importante pero sobre todo muy satisfactoria. «Hemos llevado balones de fútbol y mucho material. Aliaga no es de mi generación pero tenía mucho carisma en Segunda B y nos llegó que tenía problemas. El fútbol no entiende de generaciones, de hecho los tres jugadores que fuimos no lo conocíamos pero nos ha hecho mucha ilusión llevar esos balones para que los repartan en los colegios. Cada uno ha aportado lo que ha podido y lo importante es estar cerca de ellos«, concluye.
