Cádiz CF
Paco, el problema está atrás
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Este Cádiz sufre jornada tras jornada a la hora de defender, tanto es así que ha encajado en 12 de los 14 encuentros disputados dejando en evidencia a su propio entrenador
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Que el Cádiz tiene un problema a la hora de defender es tan evidente como que el amarillo y el azul son los colores del club cadista. Es evidente para el resto de los mortales, pero no lo parece para un Paco López que siguen pasando las jornadas y habla más de equilibrio y otras cuestiones que defender mejor.
Y es que ya no es una cuestión de números, que también, porque el Cádiz ha encajado goles en 12 de las 14 jornadas disputadas. Solo fue capaz de dejar su portería a cero frente al Racing de Ferrol (0-0) y ante el Oviedo hace un par de semanas (2-0). Más allá de eso, el equipo cadista ha encajado hasta el momento la friolera de 22 tantos, una auténtica barbaridad. Más de un gol por partido, sin olvidar que en las dos últimas salidas ha sumado 4 tantos en contra.
Ni que decir tiene que es de los equipos más goleados de la categoría, el cuarto concretamente. Solo Cartagena (25), Albacete (24) y Almería (23) han recibido más dianas que los amarillos.
Cifras que son números pero que evidencian la realidad de un equipo que encaja tantos goles como ocasiones en contra. Frente el Mirandés el nivel defensivo del equipo dejó mucho que desear. Encajó dos tantos pero pudieron ser más, a tenor de que el Cádiz se plantó en Anduva con una fragilidad atrás pasmosa. Un equipo endeble en todos los sentidos que cada vez que pierde la pelota se convierte en una contra del rival que suele acabar con oportunidad de gol.
Por analizar lo último, los dos goles en Anduva. El primero viene de un saque de banda, acción sangrante en el fútbol cuando acaba en gol. Lo cierto es que tiene el Cádiz mala suerte porque el disparo toca en un futbolista amarillo, pero no hay que olvidar que la oportunidad viene de donde viene. Despeje de cabeza de Kovacevic que deja el balón muerto y Roger no defiende bien a Gorrotxategi que dispara con el toque finalmente de Alcaraz.
Y para más sangrante un segundo tanto en el que Kouamé defiende con la mirada tras varios rechaces venidos del área cadista. Una transición en la que el jugador de Mali deja pasar como Pedro por su casa a Gorrotxategui para hacer el segundo tanto como si nada, solo en mitad del área.
Con esos fallos defensivos, esos problemas del equipo a la hora de ser seguros atrás es casi imposible sacar partidos adelante por mucho que el equipo tenga la enorme calidad de jugadores como Ontiveros. Ello obliga a que el Cádiz sea un equipo de la NBA, en el que juegue a anotar más canastas que su rival y se olvide de defender, cuestión casi imposible en el mundo del fútbol porque no todos los días vas a tener un Javi Ontiveros que se dedique a marcar golazos en cada encuentro.
¿Problema de la defensa o del sistema?
Pero la pregunta que salta al aire es clara, ¿es un problema de la línea de defensiva o del equipo como bloque? Se podría decir que una mezcla de las dos cosas, preponderando lo segundo pues muchos de los goles que encaja el Cádiz son errores de marca, transiciones mal defendida y errores individuales que no son solo de los cuatro de atrás.
No obstante, y respecto a esto último, se echa en falta que algunos de los futbolistas defensivos del equipo suban el nivel, centrándose muchas de las miradas en Víctor Chust. El valenciano es hoy por hoy ese jugador importante que mostraba una enorme fiabilidad y que tenía proyección de Primera División. El zaguero no está fino, y sin estarlo, la sensación es que está mejor que algunos de sus compañeros de equipo en la zona central de la defensa, veáse Glauder y Fali.
Mención aparte merece Kovacevic. El balcánico le ha arrebtado al titularidad a Fali y está creciendo conforme pasan los partidos. Sin ser tampoco un central de una seguridad altísima, hoy por hoy es el central de más garantías del equipo de Paco López.
Luego está la falta de un pivote defensivo. Paco López no está apostando ni por Fede San Emeterio ni por Tomás Alarcón. Y es que cuando hay que hablar del sistema defensivo del Cádiz, sin olvidar los errores individuales que han costado goles.
Para el entrenador cadista el centro del campo es el formado por Kouamé y Rubén Alcaraz, dos jugadores cuyo sacrificio defensivo no es el de los dos jugadores antes mecionados. Cierto es que Rubén Alcaraz ayuda más atrás y sobre todo trata de subir balones arriba, cuestión en la que también Kouamé ayuda. Pero el doble pivote cadista no es una pareja de trabajo, su labor es más de construcción y ofensiva que otra parte.
Teniendo en cuenta los problemas defensivos de un equipo que encaja goles por doquier, la respuesta a esta situación viene dada por un sistema que mira mucho más a la portería contraria que a la propia, sin encontrar ese equilibrio del que habla Paco López. Con dos extremos cuyo fuerte no es el físico, Ontiveros y Ocampo, toda la responsabilidad defensiva parece recer en los cuatro zagueros sin que encuentren en muchas ocasiones ayudas de sus compañeros de delante.
El Cádiz no puede seguir encajando como lo está haciendo en este primer tramo de temporada. Es imposible o casi imposible cumplir objetivos recibiendo tantos en prácticamente todos los partidos. O Paco López se da cuenta de verdad, o el equipo tendrá que tirar de una efectividad muy alta para sacar puntos que ahora mismo no terminan de llegar por ir casi siempre con el marcador en contra y porque los rivales encuentran demasiadas facilidades para hacer gol. Problemas de un equipo que sigue jugando a la ruleta rusa en muchos partidos, y en Segunda la fiabilidad es la madre de todas las batallas.
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