Cádiz CF
Paco López dice estar tratando de «arreglar las cabezas de los jugadores»
El técnico desvela que el club está buscando la figura de un psicólogo deportivo para el equipo
Pellegrino ya lo trajo sin demasiado éxito
El entrenador de Cádiz CF, Paco López, ha estado este martes en las tertulia Ser Deportivos Cádiz en el restaurante Arsenio Manila, donde el valenciano no ha dejado pregunta sin respuesta en una charla con los compañeros que ha derrochado una gran cordialidad y sintonía, algo que no parece nada raro teniendo en cuenta el buen talante del actual inquilino del vestuario amarillo, que comenzaba expresando cómo se siente tras la última derrota en casa ante el Eldense.
«Podíamos estar mejor. Estamos ocupados; me gusta llegar a las soluciones cuando las cosas no van bien», comenzó diciendo. ¿Y qué es ahora mismo donde más atención está poniendo dadas las preocupaciones? Lo tiene claro. «Tratar de arreglar las cabezas de los jugadores».
Y ahondó con claridad en el principal mal que asola a su equipo en estos momentos. «No soy un profesional de la psicología evidentemente; sí que es verdad que tengo mis nociones. Es importantísimo conocer a la persona antes que al futbolista. La gasolina real está en la mente. Cuando alguien está bloqueado mentalmente puede dar la sensación de apatía, pero es todo lo contrario de lo que quiere expresar», dice entendiendo que desde la grada se pueda pensar que los suyos juegan con pereza. «Hasta que no consigamos darle la vuelta a esto y los jugadores ganen en confianza nos va a costar mucho más», dijo a las claras.
Habló sin filtros del factor humano, el factor mental. Y desde el club, según el entrenador, ya se está buscando una solución que por otra parte ya los jugadores se buscan ellos mismos. «Me consta que alguno de ellos, de forma individual, tienen un psicólogo deportivo; nosotros estamos en ello para que venga uno a ayudarnos», adelantó sobre la figura de un coach tal y como el pasado curso trajera el argentino Pellegrino con Joseba del Carmen, asesor mental del golfista Jon Rahm. E insistió en su importancia. «Igual que se trabaja la táctica, se tiene que trabajar también la cabeza. Es un apartado más».
De hecho, Paco López ve en algunos rivales diferencias con su equipo. Así, se acordó de Málaga, Racing o Eldense, equipos a los que ve «jugar desde la ilusión, que es un motor importantísimo».
«Ante el Zaragoza noté un ambiente de destrucción»
Le está pesando esta rémora mental al equipo y día a día, junto a su cuerpo técnico, intenta hacer cambiar el escenario. «Una varita mágica no tengo. Yo creía que esto lo íbamos a mejorar mucho antes, pero ha sido un verano difícil porque la mayoría de los jugadores vienen de un año difícil. El equipo está muy tocado a nivel mental y encima te encuentras perdiendo como perdimos en el primer partido de Liga. Sin quererlo, noté un ambiente de destrucción», recuerda del día de debut ante el Zaragoza (0-4). «Tengo que ser sincero, no esperaba tanto. Sé lo que conlleva un descenso, pero el vestuario estaba tocadísimo. Uno de mis objetivos, además de la identidad de juego, es la cohesión de grupo. Cuando se viene de donde se viene, se resiente. Y no quiere decir que no estén unidos», comentó preocupado.
Ya la pretemporada ha sido un problema. «Muchos (jugadores) Han retrasado ese proceso», dice para acordarse de los casos de Álex, Escalante, Kouamé y algunos más que se pensó que abandonarían el club. «Esto no son excusas, esto es contar una realidad del equipo. A pesar de todo, hemos tenido que dar un mejor nivel porque lo tenemos. Excusas cero», repitió en un par de ocasiones el técnico de Silla.
Preguntado por si ve dudas en el ambiente, Paco López se muestra claro y rotundo. «No es una cuestión de que note o no dudas; soy de las personas que trato de aislarme, pero llevo tiempo en esto y cuando las cosas no van bien es normal que se dude. Todo eso lo asumo y lo llevo con naturalidad porque hay que convivir con esto y no es la primera vez que me pasa». manifestó el que el año pasado dejó de ser entrenador del Granada.
Por suerte para él, y no para Guille Abascal, el Cádiz CF tiene a un presidente que no suele tener la mecha corta con los entrenadores, algo que le hizo valedor al club gaditano para contar con los servicios de su acutal entrenador tal y como aseguró. «No voy a negar que fuera una de mis razones para firmar», dijo en alusión a esa paciencia innata de Vizcaíno con los técnicos tal y como demostró en no pocas ocasiones con Cervera o Sergio. «Eso influye, claro. Entendía que es un club que suele dar confianza y apoyo en los momentos difíciles. Pero eso no significa que ahora mismo esté tranquilo; no, no la responsabilidad es mayor precisamente por la confianza que tengo del club. Y por eso no paro de tratar que las cosas salgan bien; se me podrá dudar de todo, pero no de trabajo ni de honestidad».
El fútbol moderno cuenta con GPS para los jugadores y no sé cuántas movidas más para medir el factor humano del deportista. En este sentido, Paco López bromeó diciendo que «a ver qué día aparece una maquinita que mida el estado mental de los jugadores».
Queda claro que lo que le quita el sueño es armar de confianza a sus chicos. ¿Qué hace para ello? «Tratamos de dar mensajes diarios, un pensamiento colectivo. Esto es un equipo y queremos que sepan no nadie puede pensar en conseguirlo por uno mismo. Esa es una de las armas para que el jugador entienda que todo lo que haga repercuta en el equipo».
Mucho se ha hablado que la plantilla, en su mayoría procedente de Primera, cuenta con el visto bueno del entrenador. Aquí, el valenciano dice que «el tiempo dirá si hemos acertado o no en la continuidad de muchos jugadores. Si en Primera han demostrado ese rendimiento, en Segunda deberían también». Y vuelve de nuevo a la salud mental de sus pupilos. «Yo no sabía hasta qué punto podía seguir ese ambiente (de pesimismo y negatividad)». Eso sí, se cuidó mucho de no equivocar sus términos porque no tiene «ningún reproche al trabajo de la plantilla, pero ahora hay que trabajar mucho para recuperar lo que se perdió».
Tocó algún nombre personal, por ejemplo, el de Sobrino, del que dijo que «no es casualidad que todos los entrenadores hayamos contado con él y eso dice mucho de él. Es un jugador muy querido por todos en la plantilla. Solidario y compañero de verdad; es un chico que ayuda muchísimo y luego, él el primero, querría estar más acertado. Estos días ha estado al nivel del equipo. Nos va a ayudar y ya lo hace solo con verlo entrenar».
Y de un ejemplo de profesional a su némesis, Kouamé. «Está evolucionando en su proceso. Lo he hablado con él; él lo sabe y el grupo sabe que su calidad es indiscutible, pero no puede reaparecer así como así después de lo pasado», señaló a su falta de profesionalidad durante el verano que fue apartado. Y siguió. «Hay que pensar en el presente y en el futuro», argumentó para decir entre líneas que por mucha calidad que tenga no va a jugar de titular de golpe y porrazo y olvidar todo lo sucedido por respeto al trabajo de sus compañeros. «Es consciente de ello y está trabajando bien. Está tratando de entender que esto es un juego colectivo. Todo vemos que tiene calidad, pero por delante de lo individual está lo colectivo y el camino que está tomando ahora es el que todos queremos. Es un jugador diferente, es el que te supera una línea en conducción, pero hay otros compañeros que tienen otras virtudes. Hay que tratar de mantener ese equilibrio»
El sistema
El equipo no juega a nada y se plantearía el debate de si dar un paso atrás para fortalecer la defensa, Por lo que dice Paco López es evidente que no acudirá al repliegue para salir de esta crisis. Lo explica. «Para mí, la estructura del inicio no es tan importante como sí lo es jugar con un futbolista o con otro. Es una cuestión de valorar muchas cosas. Los entrenadores tenemos una ventaja con respecto al resto y es la información del día a día de los jugadores, del rival. Hoy en día tenemos cantidad de datos tanto de los nuestros como de los rivales y decidimos en función de muchas cosas y seguro que tenemos menos margen de error que todo el mundo, pero solo por la información», manifestó con humildad y sapiencia.
Lamentó que en la pretemporada no tuviera apenas de mediocentro a Álex y al chico del filial y a Diakité y, «de repente», ya en Liga se encuentra con cinco, seis o hasta siete contando con Fali, del que matizó algo que el cadismo ya conoce. «Llegó a jugar con el Barça B de Gerard de mediocentro», puntualizó. Sobre el valenciano se posó para explicar lo que no pudo seguir haciendo y tan bien le salió en el Ciutat de Valencia al colocarlo de stopper. «Eso lo hicimos ante el Levante porque queríamos ser un equipo con balón dominando y sin balón hundiéndonos para defender. Creo que jugamos de las mejores primeras partes que hemos hecho y por eso repetimos ante el Tenerife pero nos duró seis minutos por el golpe en la cabeza».
Caso Coke y queda descartado el 'catenaccio'
La noticia de esta semana, adelantada por CANAL AMARILLO, ha sido la renuncia al puesto de ayudante del staff técnico de Coke Andújar, que se ha ido a entrenar al Sanluqueño de Primera RFEF. Paco López cuenta con normalidad la película con un sorprendente y tempranero fin. «Leí unas declaraciones suyas diciendo que se retiraba y que quería ser entrenador y yo, conociéndolo, quise hacer algo similar a lo que hice en Granada con Molina. Nos podía dar mucha experiencia y como sé que de coco va bien porque es listo pensé que puede ayudar en el vestuario en esa conexión con el jugador. Le comenté la idea y le gustó. Siempre intento que sea una persona que esté cercana al club y el caso de Coke era factible porque vivía al lado. Llegamos al acuerdo que en el momento en el que pudiese entrenar no iba a haber problemas en irse y eso hicimos. Lo que no pensamos es que fuera tan rápido»..
A Paco López se le entiende muy bien y da gusto escucharle. Además, de la pregunta 'qué le hace falta al equipo' respondió con otra pregunta que abre el debate. «Quiero hacer una reflexión para todos, sobre todo para los aficionados, que son los que más sufren. ¿De qué contexto viene el Cádiz de los últimos años? No hablo de entrenadores, hablo de contexto, de qué se encontraba o tenía que hacer en los partidos». dijo para recibir la respuesta lógica, es decir, que se trataba de un Cádiz inferior que no solía dominar los partidos y le tocaba esperar atrás. Siguió. «¿Este año qué contexto se está encontrando? El de deber dominar y llevar la iniciativa. ¿Qué hace el rival? Te da la pelota porque cree que eres mejor que él, y se repliegan , te dejan pocos espacios y nos está costando buscarlos. Y más de lo que yo creía, evidentemente», acertó a decir para abrir ese nuevo escenario que se le complica a su equipo.
«Tenemos que entrenar mejor ese tipo de situaciones. Ahora mismo, somos el equipo grande de Segunda y como tal tenemos que defender en espacios amplios y atacar en espacios pequeños. Y si no ganas el primer o segundo balón, nos penalizan. Fundamentalmente, tenemos que atacar mejor. ¿Y por qué en Castellón estuvimos bien? Porque el Castellón te lleva a jugar en bloque más bajo y nos sentimos más cómodos. Pero en serio, ¿te vas a replegar en tu campo? Si cuando eso pasa se oye el murmullo», argumenta con razón y descartando que el catenaccio vuelva a Carranza.
«No es una cuestión de Paco López, es una cuestión de sentido común y de lo que propone el rival. Debes tener un buen uno contra uno, un buen juego interior y un buen juego por banda y nos falta estar más acertados y más precisos. No hay más secretos. Desde la confianza y la tranquilidad, yo confió mucho. Pero esto del fútbol es muy puñetero y no puedo asegurar nada. Quedan 102 puntos. No nos podemos parar y está claro dónde está nuestra mejora», justifica.
Las victorias comienzan a pedirse de manera obligada, algo que no le sorprende a Paco López. «Urgencia hay desde el primer día y eso es lo peor que emocionalmente podemos llevar, pero lo asumimos. Soy un entrenador que me adapto a los jugadores y les hago partícipe en la responsabilidad. Y en general, veo que creen en la idea porque lo noto, lo percibo. Soy abierto y hablo con ellos en vestuarios todos los días y saben que pueden decirme si quieren hablar de jugar a otra cosa, pero los veo concienciados con la idea».
En cuanto a la responsabilidad bajo palos, declaró que «no soy un entrenador de un único portero a no ser que haya una gran diferencia, cosa que no es el caso. Ambos entrenan bien y es una posición igual que otra y tienen que estar preparados», comentó comparando la demarcación con la de los laterales diestros Zaldua e Iza.
Y hablando de lateral, ahora el izquierdo, donde Matos tan solo tiene la competencia de Julio Cabrera, un canterano que no juega en el B, algo que «es más una decisión más de club; no conozco el trasfondo», dijo antes de señalar que «se entiende que ha quemado la etapa en el filial. Es un chaval excelente en todo; entrena como un animal y cuando le llegue la oportunidad le llegará».
Y con esas palabras concluía la entrevista a Paco López, un tipo normal que habla del fútbol con total normalidad. «Me encanta hablar de fútbol y trato de ser sincero y natural, hablar sin tapujos. Primero porque soy así y segundo porque esta afición lo merece y lo digo de verdad, que merece este tipo de explicaciones». Y victorias, Paco. Y victorias. El Cádiz CF tiene a una gran persona en el banquillo.