Cádiz CF
Paco López, ante un alter ego de Cervera
El todavía entrenador cadista se la juega este sábado en Anduva ante Alessio Lisci, su némesis en el banquillo
Alessio Lisci tiene 38 años y es el entrenador más joven de la Segunda División. El joven nacido en Roma suma su segunda temporada en el banquillo de Anduva y está consiguiendo asentar al equipo burgalés en la zona alta de la tabla, de donde salió la pasada jornada tras perder 1-0 en el campo del penúltimo clasificado, el Tenerife. A pesar de ello, los de Lisci son séptimos con 21 puntos, ocho más que los amarillos de Paco López, un colega al que se parece únicamente en su paso por el Levante, donde ambos se formaron como profesionales de la táctica aunque en diferentes etapas porque mientras el italiano lo hizo desde sus inicios, el español de 57 años pasó por el filial en 2017 poco antes de hacerse con las riendas del primer equipo granota. Ambos salieron del Levante para buscar nuevos destinos; por un lado, Paco López, que llegó al segundo club de Valencia tras foguearse en los banquillos aledaños de Villarreal C, Catarroja, Benidorm, Alcoyano, Cartagena, Valencia Mestalla, de nuevo Villarreal C, de donde pasó al B en 2014, paso anterior a sentarse en el del Atlético Levante en junio de 2017. En el filial estuvo hasta marzo de 2018, que ascendió al A para reemplazar al destituido Juan Ramón López Muñiz y conseguir la permanencia en Primera, donde lo mantuvo hasta tres temporadas seguidas. Fue ahí donde se ganó el crédito que anda perdiendo estos días en Cádiz. Del Levante, de donde salió en octubre de 2021 tras ser cesado tras haber cosechado 4 empates y 4 derrotas en los 8 primeros partidos de Liga. Su trabajo en la entidad del Ciutat de Valencia no fue en vano ya que pronto le llamó el Granada en noviembre del 22 para sustituir a Karanka, al que dejó a la altura del betún en mayo tras conseguir el ascenso a Primera saliendo campeón de Segunda. Ya en Primera, justo un año después de su llegada, abandonó la ciudad de La Alhambra para ver desde su tierra como nadie pudo enderezar el rumbo de los granadinistas. Aún le quedaba crédito y Vizcaíno se lo compró con el beneplácito del cadismo.
Como es obvio, el camino de su rival este sábado en Miranda de Ebro es muchísimo más corto pero se parece en que también conoce bastante bien la casa levantinista. Con 36 años se dio a conocer en España al atreverse a coger al primer equipo granota a finales de noviembre del 21, que por entonces tenía 7 puntos en 15 jornadas y que acumulaba su peor racha sin ganar en la historia. Alessio Lisci sorprendió a todos puesto que a pesar de no conseguir la salvación en Primera alargó la vida de un equipo muerto. ¿Qué había hecho antes este joven trasalpino formado en el fútbol base de la Lazio? Picar piedra. ¿Dónde? En toda la cantera del Levante, a la que llegó en la temporada 11/12 para dirigir al Infantil E, Infantil C, Cadete B y Juvenil B, ejerciendo de segundo entrenador en el Juvenil A y en el Atlético Levante, primer filial al que llegó en diciembre del 20 tras la destitución de Luis García Tevenet. Y desde ahí su ascensión comenzó a ser real; más que real, dejó el juego de niños y pasó a jugar con los mayores. Tras destacar en el Levante y en Primera, el club no le ofreció la renovación en el primer equipo y se decantó por volar en solitario para caer en el Mirandés, donde no le parecen ir mal las cosas en su segunda alternativa.
Este sábado, en Anduva, dos hombres de la casa granota se cruzarán en un camino algo más estrecho para el veterano dado que Paco López se la volverá a jugar tras su enésimo traspiés, el último de Gijón. Caso contrario para su colega, que disfruta de la tranquilidad de un arranque muy positivo. Tan bueno que hace no mucho el exentrenador cadista Álvaro Cervera elogiaba en una entrevista en la que también criticó la forma de jugar del once de Paco López y que tan mal le sintió al todavía inquilino del vestuario gaditano. El hombre de las gafas fue claro a la hora de analizar los motivos por los que Huesca y Mirandés estaban en la parte alta clasificatoria. «Mirandés y Huesca, con un 5-4-1 o sistema muy parecido son equipos ordenados que te dan una regularidad. Es verdad que no es el juego más brillante ni te van a poner como ejemplo. Admiro la temporada que están haciendo y los balance de goles que tienen; todo eso lleva su trabajo detrás», manifestó Cervera recordando que para los entrenadores entrenar es un trabajo, no una diversión como para el público.
Y es que al igual que Cervera, que en su momento como técnico cadista se dio a conocer por ser un magnifico visionario de los encuentros a ojos de sus futbolistas, Alessio Lisci se gana a sus hombres desde el pragmatismo y la explicación. Así lo decía el italiano en una entrevista a Relevo. «Mi fuerte son los conocimientos, si a un jugador le dices que va a pasar algo en un partido y pasa, te lo ganas porque ve que estás preparado», comentaba.
Fue así como Cervera, sin un fútbol exquisito y sin un trato muy cercano al jugador, se ganaba año tras año al vestuario, que veía que cómo lo que le decía el tío de las gafas se cumplía después en el verde. Y todos contentos a pesar de no ser los más alegres. Y los que más, los aficionados.
En su presentación como entrenador del Mirandés en junio del 23 se presentó de esta manera: «Mi equipo debe sentirse cómodo en el terreno de juego. Queremos presionar arriba y tener un buen manejo del balón, pero también habrá momentos en los que debamos enfrentar dificultades y disputar otro tipo de encuentros, dado que la Liga es muy extensa», dijo un técnico que hace del orden y la presión su seña de identidad.
Respeto a las reglas
A pesar de su juventud, tiene la mano firme y es partidario de las obligaciones. Así lo expone. «Creo mucho en el respeto hacia los compañeros y el cuerpo técnico. El respeto a las reglas que se marcan internamente, eso hay que respetarlo seas el mejor de la plantilla o un jugador del filial».
Y más allá de su psicología con sus jugadores, lo que impera en el juego de este Mirandés que espera al Cádiz CF es la solidez defensiva, el achique de espacios, la concentración en la presión y la salida junta al contragolpe. O sea, todo lo que ahora más se le complica a un conjunto de Paco López más verde que un campo. Es más, en estos momentos, el once cadista puede suponer todo un caramelito para los equipos 'made in Cervera', es decir, esos que viven de los errores ajenos dado que ellos hacen lo posible por no permitirse tener ninguno.
Paco López Vs Alessio Lisci. Maestro Vs alumno no alineado. Dos formas diferentes de entender el fútbol se ven las caras este sábado en Miranda de Ebro en lo que podría suponer el último encuentro de Paco López al frente del Cádiz CF. Y para salir con vida o entregar la cuchara. en frente, su némesis.