Cádiz - Barcelona

Paco Gallego, el gaditano que dejó huella en Can Barça

31ª JORNADA DE LALIGA EA SPORTS

El puertorrealeño defendió durante una década la zamarra azulgrana, jugando otra década en el Sevilla FC

El histórico central avisa: «Al Cádiz CF lo veo mejor ahora»

La Villa respira cadismo por todos los poros de su piel

Los condicionantes del Cádiz - Barcelona

El puertorrealeño Paco Gallego dejó huella en Sevilla FC y FC Barcelona. EL CORREO
Antonio Valimaña

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Inmersos de lleno en la segunda mitad del siglo XX, algunos de los vecinos de Puerto Real colocaban a la Villa en el mapa. Vecinos que acabaron siendo ilustres por su protagonismo en sus respectivas esferas. Y es que este municipio gaditano del que era oriundo el cantaor Canalejas se abría paso en el toreo y en el balompié gracias a dos jóvenes que se convirtieron en figuras.

Juan García Jiménez 'Mondeño', que también fue fraile, dejó su huella en la tauromaquia desde mediados de los años 50. Casi una década después llegaba el momento de Francisco Fernández Rodríguez 'Paco Gallego', todo un referente en el fútbol patrio. Puerto Real tenía su torero y su futbolista. Los mejores referentes posibles en aquella época en la que la televisión comenzaba a formar parte de la sociedad.

Central expeditivo y con una fortaleza física más que notable, Paco Gallego era uno de esos zagueros que dominaban el juego aéreo. Los que lo conocieron coinciden: era un líder en el rectángulo de juego y fuera de él. Profesional y sacrificado. Todo un referente.

Y no están equivocados porque no es sencillo estar dos décadas al primer nivel en equipos como Sevilla FC y Barça. Una década en cada lugar, con inicio y retirada en el Sánchez Pizjuán, donde este puertorrealeño es un 'Dorsal de Leyenda'.

Paco Gallego recibió el Dorsal de Leyenda del Sevilla FC. SEVILLA FC

El Cádiz CF, que por aquel entonces no había pisado aún la Primera División (lo hizo por primera vez en la temporada 1977/1978), nunca tuvo en sus filas a un jugador que muy joven se marchó a la capital andaluza. «El Sevilla FC, que tenía jugadores cedidos en Puerto Real, se fijó en mí cuando era un chiquillo (Mario Klung fue el técnico de la entidad sevillista que se fijó en el puertorrealeño) y allá que fui. Era una época en la que el Cádiz CF iba los jueves a Puerto Real y yo me fijaba en jugadores como Adolfo Bolea», recuerda al atender la llamada de CANAL AMARILLO y LA VOZ.

«Llevo la mayor parte de mi vida fuera de Puerto Real y hace años que vivo en Sevilla, pero intento ir siempre que puedo. Antes, cuando vivían mis padres, iba mucho a Puerto Real. Ahora no voy con tanta frecuencia, pero le tengo mucho cariño a mi tierra y a su gente. Allí está mi familia y allí, en la calle Real, me crié», señala emocionado el ya octogenario exfutbolista. Todo un profeta en su tierra que ha contado con el reconocimiento en forma de peña e instalación deportiva. A fin de cuentas, su nombre siempre quedará vinculado al fútbol en la Villa.

Paco Gallego era el mayor de diez hermanos. Para ayudar a su familia, cuando apenas tenía once años de edad trabajó pintando y limpiando los tanques de los barcos. También fue albañil. Su apodo le vino de fábrica: «Gallego viene por mi padre, que era el mote que tenía en el pueblo. Se lo pusieron porque era muy cabezón. Se le metían las cosas en la cabeza y las tenía que hacer a la fuerza, sí o sí. Lo heredé de él», señalaba recientemente en 'Sport'.

«Para mí fue una gran alegría jugar el Trofeo Carranza con el Barça»

Siete millones de pesetas pagó el Barça al Sevilla FC en el mes de mayo de 1965 para hacerse con los servicios de un joven central de 21 años que ya fue seleccionado por Diego Villalonga para disputar la fase final de la Eurocopa del 64. Entonces Paco Gallego se proclamó campeón de Europa, aunque sin jugar, dado que en aquella época no había cambios. Dos años después, ya en el Barça, disputó el Mundial de Inglaterra en 1966. El zaguero era uno de los grandes estandartes de la 'Furia Roja'.

En la segunda mitad de los 60 este futbolista gaditano fue considerado el mejor defensa central de España. Tanta huella dejó en Can Barça que se convirtió en uno de los jugadores con más encuentros con la zamarra azulgrana. Por eso la cita del próximo sábado en Cádiz no se la perderá desde la distancia.

Paco Gallego fue central del Barça. EFE

«Claro que sigo el fútbol. El Cádiz - Barcelona del próximo sábado no me lo voy a perder», asegura quien no pudo jugar como culé ante el Cádiz CF en partido oficial. Pero sí estuvo presente en el 'Trofeo de los Trofeos' en 1968 y 1974. «Jugar el Trofeo Carranza en aquella época era lo más bonito que te podía pasar. Yo había vivido el ambiente del Trofeo cuando era pequeño y luego pude jugarlo con el Barcelona. Para mí fue una gran alegría», recuerda.

Cierto es que no pudo levantar el 'Trofeo de los Trofeos', pero sí participó en una Copa de Ferias, dos Copas de España y una Liga, aquella de la temporada 73/74 en la que el Barça de Rinus Michels, ya con Johann Cruyff en sus filas, goleó 0-5 al Real Madrid. Aquel día no jugó Paco Gallego, pero sí fue partícipe de aquel curso en el que Sadurní, Marcial, Asensi, Rexach y Migueli (este último llegaba desde el Cádiz CF) también formaban parte del equipo azulgrana.

«Quiero que el Cádiz CF siga en Primera»

«Han sido diez años en el Barcelona y jamás los olvidaré, pero al Cádiz CF lo veo bien ahora, mejor que hace unos meses. Es un partido difícil, pero en el fútbol todo puede pasar. Siempre deseo lo mejor para el Barça, pero también quiero que el Cádiz CF se salve y siga en Primera», apunta.

Eso sí, sin olvidar su guiño al Sevilla FC de sus amores, equipo al que regresó con Roque Olsen en el banquillo, quien fue su primer entrenador en el Barça y también dirigió al Cádiz CF. «En el Sevilla FC coincidí con jugadores que también han estado en el Cádiz CF como Súper Paco y Enrique Montero», puntualiza. Ese equipo con el que sí jugó frente al Cádiz CF en el debut de los gaditanos en Primera. Entonces con empate sin goles en el Estadio Carranza y con victoria sevillista en el Sánchez Pizjuán gracias a un gol de Scotta. Una cita en la que su paisano Rosado defendió la elástica amarilla.

Su partido de homenaje y despedida tuvo lugar el 30 de agosto de 1979 en el Sánchez Pizjuán con un Sevilla - Barça. Ya ha llovido desde entonces. Muchísimo. Pero el recuerdo que Paco Gallego dejó en el fútbol español es imborrable. Él lo agradece: «Siempre emociona que se acuerden de uno después de tantos años. Y más si llaman desde mi tierra».

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