Los objetivos a corto plazo de Gaizka Garitano

Firmó como entrenador del Cádiz CF fuera del descenso, pero apenas llevaba ya unas horas como tal y se enteraba que los resultados de ese domingo por la noche lo metían en descenso sin jugar ningún partido. Para sus estadísticas puede que sea hasta bueno el poder decir cuando acabe su tarea que sacó a los amarillos del descenso y los salvó, pero desde luego para la afición cadista no puede decirse que Garitano haya venido con la buena suerte como acompañante.

Al vasco se le preguntó en su puesta de largo como entrenador del conjunto gaditano sobre sus objetivos a largo plazo, algo que por lógica no se dignó a responder al considerarlo poco serio mirar un horizonte ambicioso cuando acaba de conocer a un vestuario roto que sería de Primera RFEF si esto hubiese acabado ya. Por tanto, el exentrenador del Almería tan solo se limitó a decir lo normal y esperado, partido a partido y poco a poco se irá viendo hasta dónde se puede levantar la mirada,

El caso es que, se ponga como se ponga y le acompañe el sentido común o no, el bueno de Gaizka no tiene mucho tiempo para relajarse porque es lo que tiene llegar a un club lleno de urgencias por salir cuanto antes de la quema del descenso. Además, le acompaña el calendario, algo que no tuvo muy a su favor Paco López en esas últimas jornadas que acabaron con su trabajo.

Sin duda, que el Cádiz CF afronte las dos próximas jornadas como local es un plus para la esperanza. El cambio de entrenador debe hacer espabilar a la plantilla así como a una afición que no comenzará de uñas con el entrenador dado que es un recién llegado y, como tal, deberá contar con la paciencia del respetable.

El primer rival que llega a Carranza no es tampoco un coco de la categoría. Se trata del Albacete, un equipo anclado en la zona media de la clasificación con 24 puntos, seis puntos más que los cadistas. El objetivo no es otro que, con fútbol o sin fútbol, acortar cuanto antes esa distancia para así ir sacando los pies del fuego. No será fácil, pero este Cádiz CF ya ha demostrado que con adversarios no muy pujantes suele comportarse bien al menos ante su afición, que comprobó como con buena disposición y algo de acierto se pudieron sumar los seis puntos ante Oviedo y Córdoba.

Sin salir de Carranza ni del mes de diciembre, la siguiente jornada también llega un equipo que, como el manchego, no es una perita en dulce pero tampoco un ogro. Se trata del Burgos, anclado en estos momentos en una posición a tiro de los amarillos puesto que son tres puntos los que distancian a leoneses y andaluces.

Pedir en estos momentos al Cádiz CF de Garitano que haya lo que no ha conseguido Paco López, ni sus antecesores en mucho tiempo, o sea, ganar dos partidos de manera consecutiva, viene a ser tan injusto como normal. No obstante, y más allá de lo que se consiga en el casillero de puntos, el objetivo a más corto alcance y que seguro estará trabajando por él Garitano y su cuerpo técnico es cerrar la portería amarilla como sea.

Indudablemente, sumar seis de seis sería la mejor presentación de Garitano en la sociedad cadista, sin embargo, también representaría una gran noticia que se llegase al final de las dos siguientes jornadas sin que David Gil o Caro hayan tenido que recoger un balón dentro de sus redes. Ese debe ser el primer objetivo a corto plazo.