Cádiz CF

El Molinón como punto de partida para reflexionar

Paco López mantiene el crédito que no tuvo Oli en una temporada, la 2006/07, que tiene y podría tener sus semejanzas con la actual

Oli, en su último encuentro como entrenador cadista. l. v.

Alfonso Carbonell

Cádiz

Puede que las sensaciones sean parecidas por aquello de que también aquel año el Cádiz CF que entrenaba el novel en los banquillos Oliverio Álvarez, Oli, la trayectoria hasta la jornada undécima estaba siendo también muy irregular. Eso sí, a pesar de ello, aquel once amarillo que cambiaría de entrenador en la mencionada jornada contaba con cuatro puntos más de los que llevaba en la misma el grupo de Paco López tras perder en Ipurua. 14 contra los actuales 10 que sumaban los Chris Ramos, Kouamé, Chust, David Gil y compañía tras perder en Eibar. Además, el Cádiz CF de la 2006/07 era decimosexto con dos puntos por encima del descenso mientras que el actual caía al puesto 20 a un punto de la salvación.

Si se echa una vista atrás al tiempo, la plantilla con la que contaba ese Cádiz CF, que también estaba recién descendido de Primera División, tenía mucho más categoría a pesar de que en la elite se llevó solo un año, por los cuatro que se han pasado los futbolistas que ahora sufren en Segunda División. El técnico asturiano entrenaba a hombres de la talla de Armando, Abraham Paz, De Quintana, Raúl López, Fleurquin, Enrique, Jonathan Sesma o el cacique Medina, entre otros, como el que para muchos ha sido el mejor jugador que ha tenido el Cádiz CF del siglo XXI y buena parte del XX, el argentino Lucas Lobos. Eso sí, Oli tuvo el desgraciado accidente de perderlo en la segunda jornada en el Heliodoro Rodríguez López después de maravillar en la recta final del curso anterior, brillar en el Trofeo ante el Betis y comenzar la nueva temporada con un 'hat trick' al Vecindario en la primera jornada en Carranza. Más adelante, el astro que llegó del Gimnasia y Esgrima de la Plata para reforzar la plantilla de Espárrago en Primera sería vendido al Tigres de México debilitando muchísimo al equipo, que finalmente quedaría clasificado en la quinta posición y sin opciones de ascenso, que por entonces le correspondía únicamente a los tres primeros clasificados.

Con todo y con eso, ese Cádiz CF tenía cómo hacer valer sus armas y comenzó de la mejor forma posible en su debut; 3-0 ante el Vecindario. Fue en la segunda jornada cuando en Tenerife la rodilla de Lobos se iba al garete unos cuantos meses en el minuto 20 de partido. A pesar de su perdida, el once gaditano se llevaba los tres puntos ganando 0-1. De vuelta a Carranza se empata a un gol frente al Murcia y no es hasta la cuarta jornada cuando el Cádiz CF pierde 2-1 en el Juegos Mediterráneos ante el Almería de Unai Emery. Siguieron los baches una jornada después con otra derrota, 2-0 en Salamanca y peor que se pondría la situación al caer a la siguiente 0-2 ante el Castellón. Comienzan los pitos en Carranza y Oli monta su primer gabinete de crisis ante las duras críticas que comenzaban ya a sonar en el entorno. El asturiano, eso sí, no habló de cacería en ningún momento. Solo era la sexta jornada cuando un viaje de Copa del Rey sirve como excusa para concentrar a la plantilla, que cae en torneo del KO en Castellón pero se repone en Liga al vencer 0-1 al Hércules. De regreso a casa, el once amarillo parece venir más confiado y apaga las alarmas antes de empatar en casa frente al Alavés (1-1). Vuelven los murmullos porque el equipo cada vez que se despega más de los puestos nobles de la clasificación. Llega la novena jornada y coincide con la visita al Carlos Belmonte, partido en el que debutó con el primer equipo Chico Flores. El Cádiz CF sale cascado al caer 4-1 y las críticas se desatan contra un entrenador que no da con la tecla en sus alineaciones y que da sensación de estar perdiendo el poco crédito que tenía dado que debutaba en los banquillos ese mismo año tras la decisión de Alberto Benito y Antonio Muñoz una vez se baja de Primera. Tampoco el clima contra el entonces presidente beneficiaba mucho, aunque no puede decirse que el ambiente fuera ni parecido al actual.

Once del Cádiz aquella aciaga tarde en Gijón.

De hecho, en el que fue el penúltimo encuentro de Oli como entrenador cadista, Carranza vivía una victoria ante el Numancia (1-0, con gol de Nano) tan pírrica como la que se vivió hace dos jornadas con Paco López ante el Oviedo (2-0). Y es que, efectivamente, y también en El Molinón, los amarillos -aquel recordado día de negro y rosa- de Oli caían 5-4 en un encuentro que comenzó ganando 0-2 y que acabó como el rosario de la aurora y con un Oli sin salir de su banquillo para no recibir los insultos de la afición sportinguista por su pasado azulón. Desesperado y en mitad de un encuentro muy caliente ante un Sporting al que antes se le había eliminado en Copa 3-2, el técnico asturiano volvía a hacer uso de Lobos para intentar arreglar la situación a pesar de que el argentino no estaba del todo al cien por cien. El equipo caía a la decimosexta plaza, los puestos de ascenso se iban a ocho puntos y Muñoz tomaba la decisión de comunicar a Oli, que se encontraba en Oviedo de día de descanso, que no seguiría siendo el entrenador del Cádiz CF. Al poco llegó Jose González, que no tardaría mucho tiempo en ordenar un equipo que despertó a base de sobriedad defensiva y acierto goleador. Desde muy pronto se vio al equipo autosuficiente como para no tener que pensar siquiera en agobios de descenso e incluso reforzó al equipo hasta hacer pensar a la afición que se podía ascender de no ser por la fiabilidad de los tres que lo hicieron Valladolid, Almería y Murcia, que cogieron una velocidad supersónica en una temporada donde el conjunto amarillo hubiera conseguido pase para los play off de haber existido.

Paco López, en el banquillo de El Molinón.

Con Oli no se tuvo la confianza que se está teniendo un Paco López que no acaba de acertar. Su trabajo es infatigable, pero no se ve sobre el césped. Vizcaíno sigue confiando en su apuesta, pero... ¿y los jugadores?

Las comparaciones dicen que son odiosas, pero hay algunas que se calcan de una temporada a otra a pesar de los años pasados. El Cádiz CF tenía un contexto muy similar al actual puesto que la afición venía de la máxima categoría. Es más, la exigencia y hostilidad con su propio equipo era muchísimo mayor del que se respira en la actualidad en Carranza. Es cierto que a Oli no le respaldaba una trayectoria que sí tiene Paco López, si bien, el asturiano no pudo contar con Lobos apenas.

Por terminar de establecer semejanzas, aquel Cádiz CF que Oli dejó a Jose contaba con 14 puntos en once partidos en los que había ganado cuatro partidos, empatado dos y perdido cinco. Además, había marcado 14 goles y recibido 17. Por contra, el Cádiz CF de Paco López en la misma jornada ocupaba puestos de descenso tras sumar diez puntos tras ganar dos encuentros, empatar cuatro y perder cinco con 12 goles a favor y 18 en contra. Los números hablan.

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