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Una milonga menos
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La excusa del solo punto a la permanencia se acaba y la necesidad de ganar se agrava tras una vuelta completa sin hacerlo
Se acabó otra las milonguitas que el Cádiz CF y los propios medios de comunicación ha y hemos fomentado en los últimos meses. El famoso punto que permitía al cuadro cadista salir de los puestos de descenso se ha extinguido y se ha convertido en dos más. Las victorias de Celta y Sevilla esta pasada jornada han hecho que ahora mismo el cuadro de Pellegrino esté a una victoria y algo más (la diferencia de goles es muy mala) de salir de los puestos de abajo.
Una clasificación que agrava el momento del Cádiz CF que en las últimas semanas había sustentado su falsa esperanza en que estaba muy cerca de salir del descenso. Un punto, un puntito. Tan cerca y tan lejos a la vez porque en ningún momento ha estado el Cádiz realmente cerca de salir del descenso, a pesar de lo que decía la clasificación.
Igual que durante meses estar fuera del descenso se había convertido en un mantra, una milonga, para tener calma y paciencia, el puntito que separaba al cuadro cadista de la tranquilidad se había convertido en otro mismo mantra. Una manera de edulcorar una realidad aplastante: el Cádiz suma 19 jornadas sin ganar, una vuelta completa de Primera División. Una auténtica barbaridad, por no decir otra cosa.
Lo normal es que por muy barata que esté la permanencia esta temporada los equipos saquen adelante, de vez en cuando, algunos partidos. Lo que es menos normal es que haya un equipo, el Almería, que aún no haya sido capaz de ganar un solo partido y que otros dos, Granada y Cádiz, solo lo hayan hecho en dos ocasiones, siendo el caso del cuadro cadista el de un equipo que no gana desde hace más de cinco meses, una vuelta entera del campeonato.
Con Sergio incluso en el banquillo, y viendo que el equipo no ganaba, la excusa de estar fuera del descenso permitía suavizar la realidad de un Cádiz que dejaba buenas sensaciones en algunos partidos. Estar fuera del descenso privó al club y el entorno de ver la auténtica realidad, que el equipo se estaba cayendo a pesar de que algún que otor partido hizo más merecimientos para ganar.
Acabada la situación de estar fuera de los puestos de peligro tras la sonrojante derrota en Granada, equipo al que también le está costando la vida ganar pero que liquidó al Cádiz con facilidad, llegó la excusa de estar a un solo punto de la salvación. Ello ha hecho que durante el mercado de invierno no haya existido una necesidad urgente dentro de la entidad para que llegaran caras nuevas, basada en lo apretado de la clasificación en la zona baja y en el rendimiento de una plantilla que tiene que dar mucho más de sí.
Con todo, esta jornada ha liquidado el otro motivo que tapaba la realidad de un equipo que no se puede permitir el lujo de que sigan pasando las jornadas sin conseguir la victoria. Cierto es que se han visto algunos brotes verdes con la llegada de Mauricio Pellegrino pero ahora mismo el Cádiz no está ni para más excusas ni milongas, solo vale ganar ya sea incluso sin merecerlo.
Un equipo que se quiere quedar en Primera División no puede estar tanto tiempo sin ganar. Situación que se está convirtiendo en una losa y que está propiciando la creación de otra milonga importante: el equipo necesita ganar un partido, con una victoria todo va a cambiar. Y aunque pueda ser verdad, ¿cuándo va a llegar esa triunfo?