Almería - Cádiz
¡Manos arriba! (1-1)
El Cádiz empata en el campo del líder tras un penalti muy protestado que solo vio el árbitro
El Cádiz de Garitano sigue sin perder ni convencer, eso sí, ahora lo hace en el campo del líder Almería, al que se le intuye mejor que el once amarillo a pesar de que tampoco lo demostró demasiado. Ontiveros adelantó en la primera mitad a un Cádiz que se beneficia de lo que es no jugar con Kouamé, un organizador que no vale la pena como lo vale Diakité, más torpón pero que recupera balones a diestro y siniestro. Le sigue faltando a este Cádiz confianza y perseverancia en creerse igual que el adversario y, por tanto, se fue viniendo abajo sin que el enemigo se viniera muy arriba. Llegó así el empate tras un penalti que solo vio el árbitro y que desquició a los cadistas, que se fueron a la cama buscando una imagen clarificadora que le explicase el motivo. No se encontró.
Vio la luz Garitano en la segunda parte ante el Burgos y dejó las cosas como deben ser, esto es, un 4-2-3-1 con Ontiveros como mediapunta libre y Ocampo por su izquierdita. El resto da igual, pero no tanto. Al caprichoso de Kouamé lo sentó y puso a trabajar en el centro del campo a Diakité y al responsable de Álex. Alejo en la derecha, Roger arriba y la zaga esperada con Iza, Chust, Fali, Matos y David Gil bajo palos.
Muy poco o nada tuvo que pasar para que cualquier aficionado neutral se percatase de que equipo era mejor y como prueba llegó la primera gran ocasión del Almería, que en el 8' de partido llegaba con claridad tras un centro de Arnau Puigmal que cabeceaba Luis Suárez algo centrado para que David Gil comenzara a ganarse el pan.
Continuaba el Almería por la banda izquierda de Matos llegando sin muchas complicaciones aunque sin la contundencia necesaria para alivió de un David Gil que comenzaba a revivir todo lo que lleva vivido hasta la fecha esta temporada.
Como era de esperar, el Cádiz apenas daba noticias en ataque y, aunque no pasaba demasiados agobios, se conformaba con defenderse sin perder el sitio de la rutinaria labor de ataque del conjunto local.
Sin ocasiones muy claras, lo único cierto era que el Almería era dueño y señor del partido hasta que se complicaba la vida en la medular, donde Edgar entregó un balón a Ocampo para que el charrúa condujera el balón hasta el área y servirle a Ontiveros, que con su izquierda no remató con toda la maldad necesaria para hacer daño al meta local.
Al 26' de partido, Roger se iba lesionado y dejaba su plaza a Chris Ramos dejando de nuevo un aroma a desolación tremenda por el pistolero de Torrent. Con todo y con ello, el Cádiz se mantenía en el partido siendo realmente inferior a un equipo que no terminaba de hacerse con el mando del partido para desahogo de un Garitano que a medida que pasaban los minutos iba viendo que podía tener su opción.
Por inercia, era el Almería el que llegaba al área rival casi sin querer, como una que volvió a tener Luis Suárez en el 37' del encuentro tras un centro de Marc Pubill que no llegó a encontrar puerta.
Para bien o para mal, el Cádiz hacía lo que quería su entrenador, es decir, que no pasaran excesivas cosas que se fueran de las manos. Sí, el Almería dominaba, pero tampoco el acoso era algo intratable ni demasiado peligroso. Tan poco miedo daba el Almería que hasta el Cádiz, con muy poco, intimidaba más que los locales. De hecho, Matos recuperaba un balón en campo propio en el 42' que se lo daba a Ocampo para que avanzara hasta el campo contrario y asistiera a Ontiveros para que el malagueño, ya dentro del área almeriense, resolviese como el gran jugador que es por la escuadra sumando su octavo gol en Liga.
Con esa ventaja se llegaba al descanso para alegría de un cadismo que despertaría nada más empezar la segunda parte tras un pase filtrado de Arribas a Luis Suárez que el colombiano cruzó demasiado ante la salida de David Gil. La reacción la puso rápido el once cadista, que pudo conseguir el segundo tras una prolongación en una contra de Ontiveros hacia Ocampo que el charrúa no finiquitó como debería ante Maximiano. De pronto, el encuentro se convirtió en un ida y vuelta donde el Almería respondía pero sin la diligencia oportuna en los últimos metros donde no terminaba de aparecer el indómito Luis Suárez, que a los pocos minutos empataría desde los once metros tras una apreciación demasiado imaginativa de unas manos de Álex o de Ontiveros al lanzamiento de un libre directo que solo vio el trencilla del encuentro, el castellanoleonés Germán Cid Camacho.
Cambios tras el empate
Tras ese gol, Garitano cambiaba de planes y dejaba el equipo en un 3-5-3 sacando del campo a Alejo y Ocampo y metiendo a Kovacevic y Carlos Fernández para intentar dar alas a un equipo que en cuanto encaja un gol acaba cortándoselas. Como se las cortó Ontiveros pasado el 70', que con una tarjeta ya entraba sin pensárselo derribando a Arribas y viendo la segunda que le costaba la expulsión.
Pronto empezó el Almería a arrinconar a un Cádiz en inferioridad y el primero que lo intentó fue Marc Pubill con un disparo desde fuera del área raso que detuvo en dos tiempos David Gil. Aquello parecía el principio de un asedio que no fue tal dado que el Cádiz supo contener a un Almería sin demasiada fluidez.
Al final, el reparto de puntos pudo darse como positivo para un Cádiz que volvió a sentirse desfavorecido por un arbitraje más que discutible.
Ver comentarios