cádiz cf

Mágico, el astro y la leyenda que el club recuperó

la liga ea sports

Este 13 de marzo, el salvadoreño cumple 66 años, contemplando como de un tiempo a esta parte la entidad presidida por Manuel Vizcaíno ha ensalzado y destacado la figura del que fuera jugador cadista

Mágico besa el escudo del Cádiz en su última visita a Carranza l.v.

Un 13 de marzo de 1958 nacía Jorge 'Mágico' González. Fecha que cobra valor al cumplir ahora 66 años. Y hablar de él es hacerlo de uno de los jugadores más grandes que han vestido la camiseta del Cádiz CF no es descubrir nada nuevo. El talento y la calidad del salvadoreño han sido de un calibre tan sublime que los más jóvenes no son conscientes de lo que supuso que un futbolista del nivel del Mago estuviera en un equipo como el conjunto gaditano.

Seguramente su carácter y que tras su paso por el Cádiz CF no fue a ningún grande del fútbol hicieron que la figura de Mágico se empequeñeciera en parte. Solo los amantes de este deporte, ayudados por la famosa frase de Maradona diciendo que había un jugador mejor que él, entendieron en su día lo que aportó a este deporte el talento del jugador de El Salvador.

La forma de ser de Jorge hizo que caer en Cádiz fuera incluso una bendición para él. Huir de la profesionalización que vivía el fútbol en la década de los ochenta, centrarse más en disfrutar de la vida en todos los sentidos o entrenar cuando quería o podía. Todos ingredientes que hacían de él alguién distinto, alentado o soportado por el carácter desenfadado del gaditano. Mientras rindiera en los partidos, hiciera sus gambetas y marcara goles o no, el cadista iba a ser feliz con un jugador que cuentan algunas lenguas que también fue silbado en más de una ocasión en el antiguo Carranza.

El salvadoreño estuvo seis campañas de amarillo dividido en dos etapas. Sigue siendo hoy por hoy el máximo goleador del Cádiz en Primera División con 57 goles, con distancia sobre Pepe Mejias, segundo, con 24. Una cifra que no parece sencilla de alcanzar, de hecho el jugador que más cerca la tenía hasta hace poco era Álvaro Negredo con 20 dianas, número que ya no va a poder aumentar.

Así las cosas, Mágico ha pasado a la historia del Cádiz por méritos propios. Tuvo y tiene sus detractores, pero si los números no engañan tampoco lo hizo su talento y calidad para poner en el foco al Cádiz de entonces y para dejar imágenes para la historia que siguen teniendo a la camiseta amarilla y Carranza como testigos.

Con todo, la época tenebrosa del Cádiz en Segunda B tras los años idílicos de Manuel Irigoyen en Primera División, hizo que en buena medida figuras importantes del club pasaran a un segundo plano, entre ellas la de Mágico. El que fuera jugador cadista se dejó caer en alguna ocasión en tierras gaditanas con aquel partido amistoso que jugó a finales de los noventa con un cuadro cadista que todavía deambulaba en la categoría de bronce.

El Cádiz logró salir del pozo, subió incluso a Primera pero Mágico seguía en su rincón de comfort de El Salvador, y salvo algún reportaje, alguna entrevista en la que recordaba sus anécdotas gaditanas, el salvadoreño estaba ahí cual jarrón chino en salón de la casa. Todos los veneran, todos lo contemplan pero nadie lo toca y lo cambia de sitio.

Todo cambió con el asentamiento cadista en el fútbol profesional y con las intenciones de un Manuel Vizcaíno que siempre se propuso hacer de Mágico algo más que una leyenda, una referencia y un símbolo del club. Cuestiones seguro a debatir, pues muchos entienden que hay jugadores, caso de Pepe Mejías, que han aportado más a la historia cadista y que hay otros tantos exjugadores que merecen un reconocimiento que aún no le ha llegado, caso de Juanito Mariana, por ejemplo.

Sin embargo, no es menos cierto que Vizcaíno ha querido ir dando su sitio poco a poco a los Mejías, Manolín Bueno, Baena, ahora Adolfo Bolea, y tantos otros que en los últimos años han tenido una puerta, un homenaje, una galería, un reconocimiento y otras cuestiones que se abandonaron en su día, con la excusa de que el club estaba en Segunda B. La historia merece ser siempre recordada y a los que formaron parte de ella serles agradecidos, por más que se esté en Primera o en otra categoría.

Lo dicho, habrá quien entienda que el ensalzamiento de Mágico puede ser exagerado y que hay quien lo merece más, pero un cosa no debe quitar la otra. Y es que quizás el simbolísmo del salvadoreño, estar en el salón de la Fama de la FIFA, y ser un referente conocido internacionalmente, han hecho que el presidente entendiera todo lo que a la entidad podía aportar la figura del Mago.

El club recuperó buena parte de esa historia metida en un baúl en la que destacaba sobremanera Mágico González. A sus 60 años, el salvadoreño vino con los Pachines a un homenaje por su cumpleaños a Cádiz, y no hace mucho regresó haciendo incluso el saque de honor en un Cádiz - Barcelona. El Cádiz, y Vizcaíno en particular, se ha esforzado en dar un lugar más importante a Mágico González, darle un cariño que, independientemente de que él lo pidiera o no, seguramente merecía por su legado histórico en el club.

Actualmente, y más allá de puertas u homenajes, Mágico es uno de los símbolos del Cádiz CF. De hecho, tiene hasta un avatar creado recientemente. Camisetas, magia, y todo lo relacionado con el salvadoreño forman parte de 'merchandaising' de la entidad.

Todo ese cariño desde el club actual va a ser devuelto en parte con inauguración del estadio Mágico González en El Salvador, al que va a acudir el club a finales de esta temporada, gracias a la invitación del gobierno centroamericano. La figura de Mágico ha traspasado la propia camiseta y leyenda cadista. Símbolo del talento y de la nobleza, por qué no decirlo, el Cádiz ha recuperado en los últimos años a un jugador diferente en todos los sentidos, la estrella del rock del cadista de siempre.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios