Cádiz CF
Vizcaíno ajusta cuentas con Cervera
El presidente deja caer que el exentrenador del Cádiz se echó a un lado desde el conflicto en Vallecas
Ha llegado la hora de ajustar cuentas. A pesar de la felicidad donde navega el cadismo tras la permanencia en Vitoria, su presidente ha decidido ajustar cuentas pendientes. El pasado lunes lo hizo en la Cadena Cope , donde repartió a esos que «pusieron palos en la ruedad en vez de fomentar la unidad en una semana tan importante».
También envió en Cope envió un recadito a Salvi, al que echó a los pies de los caballos tras insinuar que se fue del Cádiz al creer que iba a descender cuando desde la directiva cadista nunca se le presentó ningún acuerdo de renovación.
Este martes le ha tocado pararse en el premio que todos los años entrega Radio Cádiz en el Ventorrillo El Chato, donde ha enfilado al entrenador que le ascendió a Primera División. Y no, no se ha mordido la lengua Vizcaíno a la hora de hablar de Cervera, a quien le carga en el debe que no supo gestionar la polémica de la salida en Vallecas tras la derrota ante el Rayo a finales de septiembre del año pasado.
Vizcaíno cree que Cervera se echó a un lado desde ese mismo día y el equipo lo acabó pagando. Literalmente, estas fueron sus palabras a la hora de opinar sobre Cervera «Hubo dos momentos críticos; el partido del Osasuna y lo del Rayo, lo del Rayo fue clave», dijo.
Y siguió explicándose. «El mal manejo de la situación fue claro por parte del entrenador (Cervera) ese momento fue clave porque se rompió la unidad del grupo. Y la labor de pegamento que tiene que hacer el club ya fue más difícil todavía. Ese día fue un antes y un después en todo. Vimos que se acababa un cicló y él también. Y creo que se echó un poco a lado».
Aclaró que por supuesto no le ha felicitado Cervera por la permanencia aunque entiende que es como es. «Son circunstancias que hemos superado y aquí estamos», dijo queriendo zanzajr un espinoso asunto.
En cuanto a su despido, el sevillano comentó lo siguiente. «A mí no me pesa tomar una decisión que iba a ser impopular porque he tomado muchas. A mí lo que me pesaba era que se me iba el equipo a Segunda. Lo de los gritos (en contra) me duelen muchísimo, pero es parte del sueldo».
La decisión no se toma porque se pierden partidos, sino porque se había acabado el proyecto. Intentamos allanar el camino pero ya todo era muy complicado. El día del Rayo (él) decidió que su ciclo había terminado», insiste Vizcaíno.
Matizó diciendo que Cervera «entendió que su ciclo había terminado» el día del Rayo.
Noticias relacionadas