Valencia - Cádiz

Diakhaby acude fiel a su cita con la discordia

Enésimo show del jugador francés, que casi consigue la doble pirueta invertida de irse expulsado junto a José Mari perjudicando a su equipo

Diakhaby agredió a José Mari.

Alfonso Carbonell

No hay nadie al volante. Parece evidente que Diakhaby tiene algún problemilla en la cabeza porque no es normal lo de este muchacho. Siempre tiene algún problema. Siempre le pasa algo. Anda metido en todas y para colmo se mete con la aquiescencia de su club, que este fin de semana anunciaba el partido ante el Cádiz con un retrato de su jugador showman. Y la verdad que el francés es todo un espectáculo. No defrauda en Mestalla y ellos que lo difrutan. Pero ante el Cádiz estuvo cerca de perjudicarlo gravemente al irse de sopetón para José Mari y agredirlo tras una entrada del roteño a un jugador rival por la que se fue a la calle al ver la segunda amarilla. De ser más valiente el árbitro manchego, Diakhaby se hubiera tenido que ir a la ducha junto al roteño dejando a los dos equipos con los mismos jugadores. Todo un crack Diakhaby, al que Alejo lo tiene catado bien tal y como se escuchó en las cámaras de Movistar. «Siempre es el mismo, siempre hace lo mismo», dijo el pucelano.

Su idilio con la discordia viene de lejos. Y no, no solo es contra el Cádiz. Cada vez que uno hace zapping y ve un partido del Valencia no suele faltar la escenita de este jugador, que contra el Cádiz, eso sí, hace horas extras.

Al capítulo con Cala en Carranza el año pasado, donde no quedó demostrado el insultó que probablemente se inventó Diakhaby, hay que sumarle el partido de Copa en el que Caña también fue expulsado tras llegar tarde a un balón y golpear a un adversario, con el que se disculpó acto seguido. Pero eso a Diakhaby le importaba un bledo. El quería guerra y hacia Cala que se fue para increparle y encararse con él ante la algarabía de su afición, que no duda día tras día en seguir maledecándolo.

Ayer el chaval estaba portándose bien. Incluso jugando de maravilla. Se marcó un túnel sobre Lozano y levantó al público de sus asientos. Pero al final del partido y viendo que su escena no había aún dado lugar la tomó con José Mari para cogerle del cuello y decirle sus cuatro cositas por la que vio la amarilla restándole tiempo a su equipo de conseguir ese gol jugando con uno más. Es un artista este Diakhaby. Y resulta gracioso.

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