Cádiz CF

Los vaivenes del Cádiz CF de Sergio

Del desastroso comienzo motivado por dierentes razones, a una serie de partidos con un juego esperanzador que desapareció en Vallecas con una goleada que deja a las claras que este equipo necesita mucho para ganar hoy por hoy

Sergio González, entrenador del Cádiz LA VOZ

Rubén López

De cinco jornadas sin perder, con cuatro empates consecutivos, a cinco jornadas sin ganar. Es lo que tiene el fútbol y sobre todo los empates, si a una serie de igualadas seguidas no le das continuidad con una victoria hace que la buena dinámica que presupones se vaya al garete en cuestión de un partido. Y así es como ahora mismo está el Cádiz. Llegaba a Vallecas con la ilusión por bandera, viéndose capaz de ganar al Rayo , y comprobó que en Primera División nadie perdona y que cualquier rival te puede pintar la cara.

El tortazo en Vallecas ha sido de dimensiones impresionantes para un Cádiz noqueado desde el minuto uno de partido. Se vio superado en todo por el equipo de Iraola: intensidad, fuerza, velocidad, precisión y sobre todo ímpetu. El Cádiz fue un pelele que solo estuvo sostenido por las paradas de un Conan Ledesma que sigue siendo con creces el mejor del equipo. "Para eso tenemos portero", que diría el propio Sergio.

El caso es que el equipo cadista ha sido capaz de en solo 45 minutos (vamos a obviar del análisis una segunda parte en la que juegas con nueve jugadores) tirar por tierra todo lo bueno que se hizo ante Villarreal, Espanyol, Girona y sobre todo Betis. Cuatro partidos en los que en condiciones normales y con algo más de olfato goleador en el campo, el Cádiz debería haber sumado ocho en vez de los cuatro puntos que sumó. Se podría meter incluso en esta lista al partido en Valladolid, pues aunque no fue bueno, el equipo logró ganar y sostenerse hasta el final del partido.

La intensidad que se vio en la primera parte de Gerona, la solvencia atrás y arriba vista ante el Betis, la capacidad de reacción del choque ante el Espanyol, y la fuerza vista en el duelo de Villarreal. Todo eso se fue de un plumazo en cuanto el árbitro pitó el inicio del partido en el barrio madrileño de Vallecas donde, por cierto, el Cádiz no para de hacer el primo cada vez que asoma por allí.

Y eso que el once titular del que dispone sergio para el partido ante el Rayo era seguramente el mejor que podía tener para el choque en tierras madrileñas. El entrenador volvió a contar con jugadores como Ocampo, Álex y Fede (los tres habían jugado ante el Betis a un nivel muy alto) y el resto del equipo era más o menos el esperado.

Sin embargo, nada salió desde el prinicipo y el equipo se desmoronó. El planteamiento de Sergio no funcionó. Negredo no logró descargar balones en el centro del campo, Fede y Alcaraz estaban perdidos en el terreno de juego y el Cádiz no era capaz de dar dos pases seguidos. Una sensación de impotencia que se manifestó en el panalti de Iza, la expulsión y los dos goles posteriores antes del descanso.

Los errores y los arbitrajes

Y es que más allá del nivel del equipo, que por momentos lo está dando, la sensación es que necesita muchas cosas a favor para ganar un partido o que encuentre a la fortuna como aliada para vencer, como pasó en Valladolid. El Cádiz ha hecho méritos de sobra para ganar en las últimas semanas, pero por unas razones u otras no ha sido capaz de hacerlo.

Fallos propios y groseros, como los penaltis que está cometiendo en las últimas semanas , han impedido por ejemplo ganar en Gerona o llegar vivos al descanso en Vallecas. Frente al Espanyol fue la desconexión tras el descanso lo que privó al Cádiz de completar un partido redondo tras su buena primera parte.

Una sensación de que el Cádiz cuando está bien no termina de ganar, y cuando está regular o mal no es que pierda, sino que muestra una imagen muy pobre y en algunos casos cae goleado.

A todo el análisis anterior hay que unir los arbitrajes. No es que sean responsables de que el equipo cadista sume solo siete puntos hasta el momento, pero si es cierto que el cuadro de Sergio no está teniendo nada de suerte. Otra temporada más es el equipo con más penaltis en contra del campeonato, sin ninguno a favor hasta el momento. Algunos de ellos muy claros, pero otros no tanto que han ocasionados expulsiones muy rigurosas, como la de Iza.

Una sensación de que el Cádiz sigue siendo el equipo donde el rasero arbitral de muestra de una manera, mientras que con otros equipos se aplica de otra, siendo prácticamente jugadas calcadas.

Con todo, la dinámica cadista es preocupantes porque al final el balance tiene que ser general y en las once jornadas del campeonato, el equipo cadista solo ha sumado 7 de 33 puntos posibles y ha marcado cuatro goles. Y lo peor es que hasta el parón el calendario no es asequible, con los partidos ante Atlético y Real Madrid entre otros , y que el equipo necesita irse al mes sin Liga con sensaciones positivas pero sobre todo con puntos. Más de un mes sin competición y con un Cádiz tal cual esta semana sería muy peligroso para el propio futuro de un Sergio González que creía haber pasado la mala racha hasta que llegó a Vallecas.

Con todo, dentro de los propios vaivenes de este Cádiz la oportunidad es magnífica para revetir la situación ante un Atlético de Madrid en buen momento pero con dos partidos de 'Champions' antes y después de Carranza.

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