Cádiz - Barcelona
La última visita del Barça, una avalancha
Hace quince años, Messi y los suyos ganaron 1-3 en Carranza, un estadio que fue tomado por la prensa internacional
Suárez trata de frenar a Messi, único superviviente de aquel partido.
Quince años después se presenta el FC Barcelona en Carranza , un estadio que acogió al equipo de Frank Rijkaard también en el verano justo anterior para la disputa de un Trofeo con un cartel completado por Cádiz CF, Sporting de Braga y Sevilla.
Aquel Barça del técnico holandés prometía y mucho. De hecho, esa misma temporada acabó ganando la Champions ante el Arsenal en Paris, la segunda del club azulgrana tras la de Wembley de Koeman. Y antes, en Carranza, los culés dieron buena cuenta del Cádiz CF de Espárrago, que no se encontraba en un buen momento y fue un juguete en manos de un equipo que estaba muy cerca de convertirse en el mejor de la década y antes de la llegada de Guardiola al banquillo.
Aquel Barcelona salió con Víctor Valdés, Márquez, Puyol, Oleguer, Van Bronckhorst, Deco, Iniesta, Edmilson, Messi, Giuly y Eto’o. También jugaron Motta, Larsson y Ezquerro. De todos ellos, sólo Messi sigue defendiendo la camiseta blaugrana.
Por el Cádiz CF formaron el once Armando, Varela, De Quintana, De la Cuesta, Mario Silva, Fleurquin, Suárez, Enrique, Pavoni, Jonathan Sesma y Oli. Después salieron Estoyanoff, Mirosavljevic y Manolo Pérez. De estos jugadores, solo Estoyanoff, con 38 años, aún juega al fútbol profesional en el Peñarol de su país.
Los goles de Giuly y Eto’o (dos) dieron los tres puntos al conjunto catalán mientras que Mirosavljevic hizo el del honor en los minutos finales.
La prensa local, aislada
Aquella visita del FC Barelona en el 17 de diciembre de 2005 supuso una auténtica avalancha de medios nacionales e internacionales en el Ramón de Carranza . Tanto lo fue que el departamento de comunicación cadista de entonces no dudó en tomarse la confianza con la prensa local y mandarla a la preferencia baja, junto a la afición para poder dar sitio y atender convenientemente a la prensa foránea.
Hace quince años el Nuevo Carranza estaba hecho a medias. De hecho, el fondo norte estaba recientemente demolido mientras que la tribuna seguía siendo la mítica donde Irigoyen y sus socios disfrutaron de lo lindo. Por todo ello, y por la precariedad de la zona de prensa, el club que entonces presidía Antonio Muñoz no dudó en desplazar a los periodistas gaditanos de prensa escrita a la zona de preferencia esquina con un fondo norte, que entonces tenía para la ocasión una grada supletoria.
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