Tres soldados en sus últimos días en el frente

Alfonso Carbonell

27/12/2021
Actualizado a las 14:12h.

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Han sido claves en la trayectoria de un equipo que gracias a su trabajo está en Primera. Uno de ellos, los tres en realidad, han portado en más de una ocasión el brazalete de capitán dado sus años de servicio en el frente. Pero a partir del próximo 1 de enero podrán buscar nuevos cuarteles para seguir sus respectivas carreras.

El más veterano de ellos es Salvi Sánchez, un jugador que llegó el último año en Segunda B procedente del Villanovense y poco después de bajarse del andamio. Literal. Salvi es el reflejo de este Cádiz CF de Cervera. Terco, solidario, cumplidor hasta la extenuación, veloz y con esa chispa que sirvió para abandonar el pozo que más cuesta abandonar, el de la desaparecida Segunda B. Suyo fue el primer gol, en Jaén, con el que el equipo amarillo de Cervera comenzó a creer. Como suyo también fue otro, en Ferrol, con el que la fe se convirtió en realidad.

Salvi pudo irse, junto a su 'hermano' Alvarito , a Primera antes de hacerlo con el Cádiz CF, pero el club de Vizcaíno le cerró las puertas a un chaval que pudo mejorar su vida ostensiblemente después de quitarse el mono de currito dos años antes. Fue una faena tremenda. Después, qué menos, se le mejoró sensiblemente el contrato pero muy lejos de lo que le ofrecía el Getafe en su día. A pesar de ello, el sanluqueño no ha dejado de correr a por esas pelotas interminables enviadas por una defensa a prueba de bombas. Este año cumple contrato tras cerca de siete años al servicio de un Cádiz CF que no le estará

nunca lo suficientemente agradecido.

Sus otros dos compañeros ya vinieron en la plata, no conocieron el barro aunque sí que se han ensuciado por la camiseta. Marcos Mauro y Álex Fernández llegaron en la segunda temporada del Cádiz CF de Cervera en segunda. El defensa argentino llegaba procedente de la cantera del Villarreal mientras que el madrileño venía de descender con el Elche a Segunda B.

Marcos Mauro siempre ha tenido un papel gris pero importante en la plantilla de Cervera, que fue quien a última hora pidió que lo renovasen para la temporada de Primera División. Nunca ha tenido los galones de titular indiscutible pero rara ha sido la vez que la ha pifiado con mayúsculas si se exceptúa el partido de la campaña pasada en Anoeta donde quedó marcado para siempre. Pese a ello, se revolvió y marcó un gol clave en la permanencia en el encuentro ante el Val

encia en casa el día en el que Diakhaby la formó. Renovó por dos años que no le han servido para perpetuarse en la plantilla. Desde enero podrá negociar con otros clubes. Segunda le espera.

Por su parte, Álex Fernández ha tenido el mismo recorrido que su compañero pero a la inv ersa en el tema contractual. Con el paso de los años su figura ha ido creciendo llegando a conseguir un contrato 'top' en la que ha sido y será su último renovación con el club gaditano. Justo al reves que su compañero Mauro, que renovó a la baja con tal de seguir en un club que le daba la oportunidad de coronar su currículum con dos añitos en la elite.

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