El sistema crece en Primera

Doctores tiene la iglesia y el cadismo tiene a su dios. Y ese no es otro que su entrenador Álvaro Cervera, que muy lejos de lo que podía pensarse antes de comenzar la temporada en Primera, está volviendo a sorprender. Y para bien. Vaya que si para bien.

Porque si en Segunda se cuestionaba en parte de la afición su juego conservador y destructivo , ahora en Primera, y cuando las excusas las tiene mejor que nunca al ser un equipo humilde y al servicio del sacrificio, está demostrando algo que no era muy previsible. Y es que sí, su Cádiz CF intenta jugar más que antes. Y lo dejó claro en una de sus primeras ruedas de prensa al decir que en Primera ya no basta con lo que hacían antes sino que ahora hay que intentar meter dos o tres pases antes de llegar a puerta contraria. En resumidas cuentas, que el patadón y tentetieso sigue estando ahí, se contempla, pero que el primer recurso de su equipo es intentar buscar un pase filtrado al centro del campo para enganchar con los extremos o delanteros. Y eso se está viendo en la movilidad por ejemplo que está teniendo el Choco Lozano, que ya no se ve envuelto en tantas peleas con los centrales sino que está explotando otras de sus virtudes tal y como se ha podido ver con sus galopadas ante Granada, Sevilla o Athletic de Bilbao.

El Cádiz CF no domina la pelota, pero ahora en Segunda, al menos, la protesta.La presión alta es una prioridad y eso se comprobó en San Mamés, donde incluso estando con nueve jugadores el equipo se echó arriba para complicarle la salida de balón al equipo vasco, el que se vio apurado en los primeros minutos de partido ante un Cádiz CF que le peleó la posesión durante la primera media hora. Por descontado que el contragolpe sigue siendo la ley, pero este Cádiz CF también quiere tocarla. Y en Primera.