Sevilla - Cádiz
(Previa) Un derbi para restablecerse
El Cádiz busca recobrar la fe perdida en sus dos últimos encuentros en Carranza a la vez que dejar herido al vecino
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Bueno, pues vuelve el fútbol. La semana ha sido movidita para el cadismo, tan movidita que ni tan siquiera se ha prestado atención a lo que se viene esta noche en el Ramón Sánchez Pizjuán. Es normal. Lo que ya no debería serlo, ni mucho menos deseable, es que la eterna resaca que ha dejado el Cádiz - Elche y el error garrafal del VAR, haya siquiera entrado en el vestuario del conjunto gaditano, que haría fatal en refugiarse -como el presidente está haciendo- en el fallo del colectivo arbitral y no percatarse de la delicada situación que atreviesa el juego del equipo.
«Hay que entender la justicia en el fútbol como parte de fútbol. Ha sido una semana un poco tormentosa al principio, pero poco a poco nos hemos ido estabilizando», decía en la previa del encuentro Sergio, que comienza a verle las orejas al lobo a poco menos de una semana y media para el cierre del mercado. Pero su trabajo no es otro que quejarse e irse, o trabajar con lo que tiene, aunque sea ciertamente poco.
Puede que la afición está llamada a quejarse y hasta a secundar el ruido que ha generado Manuel Vizcaíno, pero lo que no está obligada es a a ponerse una venda en los ojos. Como no debe tenerla puesta su entrenador, que es consciente de que de nuevo el equipo se le cae. Y lo hace por varios motivos. Por las lesiones, por las carencias, por la falta de gol y de calidad, por la ausencia de fichajes y porque se vuelve a torcer la identidad del equipo, que cada vez se parapeta más en su campo y tiende a desentenderse del balón en cuanto el marcador le orienta que puede irse a las trincheras. Mal.
El Cádiz de Sergio ha cambiado este año. Es cierto que no han venido fichajes que le haga reforzar la idea que sacó el curso pasado al equipo del pozo, pero no es menos verdad que algo está modificándose en la cabeza del técnico de Hospitalet.
Los planteamientos de Sergio siguen siendo buenos y hasta cierto punto valientes y ambiciosos. Dicho eso, una vez que el balón echa a rodar, la influencia de sus órdenes desde el banquillo comienzan a brillar por su ausencia. El equipo es capaz de hacerse fuerte en campos como Mestalla o incluso el Bernabéu, donde el guion es el que es siempre, pero los problemas comienzan a dar la cara en casa, donde sí o sí el once de Sergio ha demostrado que puede ir a por los partidos. Y no, no fue a por ellos de una manera descarada ni ante Almería ni mucho menos ante el Elche, donde apenas una primera media hora de juego le sirvió para adelantarse en el marcador y echarse atrás dejando todo el campo a un colista que aprovechó un regalo que nunca tuvo que darse. Y sí, en ambos encuentros el VAR le jugó una mala pasada al Cádiz, pero tanto buena parte de la afición como el entrenador saben que no son excusas para defender el juego de un equipo que pierde fuerza y gas. Porque esa es otra, al equipo le falta músculo y oxígeno en unas segundas partes que se le hacen eternas cuando se trata de mantener un resultado o de ir a buscar un gol. Todo el cadismo se da cuenta, menos su presidente, que tiene al equipo en los huesos.
Sino fuera por las malas sensaciones que desprendió el Cádiz ante el colista Elche, lo más normal es que se fuera con cierto optimismo a la hora de afrontar el derbi de esta noche en el Sánchez Pizjuán . Y es que la ocasión la pintan calva. El Sevilla de Sampaoli no arranca y las cosas en el feudo hispalense están muy calientes. De hecho, el Sevilla está en puestos de descenso por detrás del Cádiz y con un punto menos.
Pero claro, Nervión es Nervión y para el Cádiz es una plaza de Primera donde no se le ha dado muy bien desde siempre . Con una salvedad, la temporada pasada el Cádiz rascó un punto que pudieron ser más tras un encuentro en los que los de Sergio jamás le perdieron la cara y que al final empataron con un soberbio gol de libre directo del hoy deportivista Lucas Pérez. Porque esa es otra, pero menor no pensarlo para no llegar enfadados a un derbi donde se necesita la unidad de todos.
Para medirse al Sevilla, Sergio cuenta con dos bajas importantísimas como son las de Fede San Emeterio , que será suplido por Diarra en lo que será el primer gran test al que se enfrente el jugador apadrinado por Kanouté, y la de Fali. Junto al malí estarán en el triple pivote Álex y Alcaraz, que tendrán a Lozano, Ocampo y Sobrino como aliados en el ataque.Y atrás, Ledesma volverá a defender el arco junto a Espino, Luis Hernández, Momo Mbaye e Iza.
En definitiva, un derbi para restablecerse.
