Cádiz CF
Sergio González pone firme a la banda
La llegada del nuevo entrenador cambia algunos hábitos en un equipo que sigue sin negociar la lucha
Todo cambio debe notarse. De ahí su nombre. Y Sergio González, además de varios retoques tácticos en el equipo, también está llevando su gestión a un vestuario que estaba acostumbrado a la mano de Álvaro Cervera, un entrenador con una filosofía distinta al de nuevo inquilino de la caseta amarilla. En parte es lógico ya que cada maestrillo tiene su librillo.
De entrada, tanto en su presentación como nuevo entrenador como en sus dos primeros partidos al frente, Sergio González está transmitiendo un talante cercano, empático y muy respetuoso con el trabajo heredado de un entrenador alzado a los altares del cadismo.
No obstante, y como está mandado, su misión no es otra que cambiarle de cara al equipo. Es por eso que está aquí. De momento ni ha ganado ni ha perdido y el equipo, más allá de alguna que otra intención de ser algo más de protagonista con el balón en los pies, apenas ha notado un cambia notable.
Dejando a un lado el césped, sí que se ha notado en estos inicios un nuevo código interno a la hora de planificar el trabajo y la concentración de los jugadores de cara a un duelo tan importante como fue el del pasado martes ante el Espanyol en Carranza.
Lo primero que llamó la atención fue ver ejercitarse al equipo en la mañana previa al encuentro de por la noche en el mismo escenario que acogió el encuentro, es decir, el estadio Carranza. Algo que no era habitual desde hace muchísimos años y que se remonta a esos típicos partidillos de los jueves con Ramón Blanco, Víctor Espárrago, David Vidal y entrenadores de otras épocas.
Entrenar en el mismo escenario de los partidos de los domingos era algo habitual. Tal que Pepe Mejías llegaba a decir que era una ventaja jugar los días de levante porque se sabían en qué rincones del campo dada con mayor fuerza o no el viento tan singular de esta zona del país. Eran otros tiempos y por entonces el Viejo Carranza no esaba tan cerrado como el nuevo, pero no deja de ser un signo del paso de los tiempos y de unas costumbres que en parte quiere recuperar Sergio.
Más allá de esa anécdota, Sergio González y el club también entendieron que la cita frente al Espanyol era de vital importancia y fue por ello que se decidió concentrar al equipo en el Gran Hotel Ciudad del Sur, en el término municipal de Puerto Real .
La banda tiene nuevo jefe y todo cambio en pos de la salvación será bien recibido . De momento, Sergio mantiene a raya a sus chicos de la mejor forma posible y esa no es otra que entregándole total confianza en el campo.
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