Girona - Cádiz
La pizarra del Girona 2-0 Cádiz
Horrible partido de los amarillos que no tiran a puerta y tierra por tierra a un equipo suplente que no pelea por ganarse el puesto en la competición liguera
Bobby conduce un balón en Gerona
Fichajes como el comer
Si alguien aún no se ha enterado, habrá que repetirlo otra vez. El Cádiz necesita fichajes oiga, los necesita como el comer. ¿Lo digo yo? No, lo dicen los tres horribles partidos que los suplentes del Cádiz han hecho en Copa del Rey. No hay más cera que la que arde, asi que, por ahora, a rezar para que los Choco, Negredo, Jonsson, Fali, Cala y compañía no se resfrien.
Este análisis lo avala el propio Álvaro Cervera que reconoció tras el partido que esperaba mucho más de su equipo en Gerona. Cierto es que era Copa del Rey pero el resumen del partido es que el equipo amarillo prácticamente no tiró a puerta y así imposible.
Otra vez Marc Baró fue de lo mejor de un Cádiz perdido en el campo y sin ideas. Con solo Fali de los habituales en el once, hay jugadores que no aprovechan los minutos, caso de Álvaro Giménez o Bodiger. Desaparecidos ambos, nulo el primero en ataque, el Cádiz necesita al menos dos o tres jugadores que pongan en aprietos al equipo titular de La Liga . Es vital de cara a la segunda vuelta del campeonato.
1. Solo Fali de los titulares en el once
Cervera apostaba por muchos cambios en el once titular pensando en el choque del próximo martes ante el Levante. Solo Fali se quedaba en el equipo teniendo en cuenta que el valenciano es baja para el duelo liguero por sanción.
Viendo que el rival era de Segunda y de un nivel importante, solo Saturday y Baró jugaban de inicio por parte de la cantera. En el caso del lateral cumpliendo y haciendo un buen partido, mientras que el central se vio superado en algunos momentos del choque.
El Cádiz arrancaba bien el duelo pisando el área rival. Jairo jugaba a pierna cambiada, Pombo en la izquierda y Bobby, muy activo al principio, en la media punta. El conjunto cadista empezaba bien pero poco a poco se diluía ante un Girona que igualaba el encuentro en juego.
El paso de los minutos deparaba un partido sin ocasiones y con mucho respeto por parte de los dos equipos.
2. Salir del vestuario y dos goles
El Cádiz salía del vestuario y se encontraba sin previo aviso con la eliminación copera. Dos fallos atrás ponían en bandeja el partido al Girona. Un rival que sin hacer nada del otro jueves que se plantaba con un 2-0 en el marcador. ¿Cómo? Aprovechando los regalos y errores infantiles del Cádiz.
A todo esto llegaba la lesión grave de Carlos Akapo. El zaguero se rompía solo y dejaba más helado al Cádiz de lo que ya estaba . Cervera movía el banquillo y metía a Alex por Garrido, Malbasic por Bobby y Alejo por Pombo. Poco más se veía en un partido que ya estaba más que condenado a la derrota.
Jairo jugaba en su banda natural, la izquierda, mientras que Alejo, horribles sus minutos, se iba a la derecha. Con Álex y Bodiger en el centro del campo había minutos de mejores sensaciones que no se traducían en ocasiones.
3. El árbitro ayuda a la nulidad cadista
Cervera buscaba algo más en la recta final con la entrada de Perea por Jairo. Iza sustituía al lesionado Akapo y el Cádiz se condebaba al desastre.
Los últimos minutos eran para la mala actuación del árbitro que se comió un gol de Malbasic que fue anulado por un inexistente fuera de juego. Sin VAR, hay asistentes que quedan retratados como en el claro gol del jugador cadista, en posición más que clara.
Luego un posible penalti a Alejo que el colegiado no vio y el choque se iba al limbo con el Cádiz eliminado. El balance de la Copa del Rey para el Cádiz es horrible. Tres partidos malos y dos lesiones graves. La de Jose Mari en Pontevedra, un mes más de recuperación, y la de Carlos Akapo que le podria dejar sin jugar más un solo minuto en lo que queda de temporada.
Los suplentes del Cádiz están a años luz de los titulares y ese balance es también muy preocupante de cara a buscar el objetivo de La Liga, la permanencia.
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