Un regreso muy nublado

Han pasado ya muchas temporadas de la mejor version de Augusto Fernández, que tras despuntar en el Celta de Vigo fue fichado por el Atlético, club en el que militó tres temporadas (2015/16, 2016/17 y 2017/18), donde brilló con luz propia hasta que una lesión grave en la rodilla le hizo dar un paso al lado en su último año como rojiblanco. Augusto llegó a ser muy importante para el Cholo, quien lo utilizó en 34 partidos entre Liga y Champions.

Han pasado algunos años de eso y ahora Augusto regresaba a la que fue su casa con otra camiseta en un partido en el que debía demostrar todo lo que no pudo.

Desde luego, la figura del mediocentro argentino, que recientemente ha perdido a su padre, es muy valorada en el vestuario. Ahí está la prueba del no gol (porque fue anulado) de Negredo, que no dudó el celebrarlo junto a Augusto después de la trágica noticia.

A Augusto le queda mucho recorrido y está por ver si está preparado para ello. Ahora, con la lesión inoportuna de José Mari se le presenta una gran oportunidad de dar ese paso al frente que todo el mundo está esperando. Es el recambio natural de José Mari pero la competencia con Garrido en la sala de máquinas será a muerte.