Real Sociedad - Cádiz
Real Sociedad - Cádiz: El VAR y muchas carencias más (4-1)
Desoladora imagen de un conjunto cadista que fue un juguete roto en manos de la escuadra donostiarra
Real Sociedad - Cádiz, en directo
Pasar página es lo mejor que puede hacer el Cádiz CF tras su visita a San Sebastián. Tal y como sucedió en el Wanda, en Balaídos o en el Sánchez Pizjuán. Pero pasar página y aprender de los errores. Sobre todo en defensa porque sin el bloque...
De vacío se vino el equipo de Álvaro Cervera de su cita ante la Real Sociedad (4-1) en una tarde aciaga y descorazonadora. No salió nada, absolutamente nada. Tal fue así que no sería extraño que más de un cadista apagara la televisión y almorzara con tranquilidad antes de sufrir una indigestión.
Desde el principio se esperaba un encuentro difícil, pero todo se aceleró al cuarto de hora con la lesión de Jens Jonsson. ¡No, que no se lesione el rubio! De ahí en adelante llegó la hecatombe. Primero con el festival del VAR, que avisó de un penalti de Negredo y quitó otro de Zubeldia antes de mandar a Marcos Mauro a la caseta.
Todo ello condicionó un duelo en el que el Cádiz CF no dio noticias arriba (salvo la jugada del penalti) y fue superado una y otra vez atrás. No todo se puede achacar a la pantalla, con aviones donostiarras entrando por sus alas, perdiendo todas las batallas en la medular y sufriendo atrás de lo lindo con Marcos Mauro anulado, primero, y expulsado, después.
Con el mismo once
Álvaro Cervera apostó por el mismo once que tan buena imagen dio ante el líder hace siete días. No había cambios. Y no los había porque 'Pacha' Espino, que sí viajó a San Sebastián, no estaba al cien por cien tras ganar al Covid-19. Una vez más, Jairo volvía a hacer las labores de 'apagafuegos' en el lateral izquierdo cadista. O al menos era la idea.
Era esa la única duda en una alineación esperada por todos. Mientras, desde el banquillo esperaban los dos fichajes invernales: Saponjic y Sobrino. Con Cervera ya se sabe que los nuevos tienen que ganarse el puesto. Con paciencia para asimilar el concepto que tantos buenos frutos ha dado. Ya saben: hombres antes que nombres.
Sin David Silva, que esperaba su oportunidad en el banquillo tras volver a una convocatoria, salía al césped una Real Sociedad ávida de victorias. Con dos triunfos en 17 encuentros dejaba entrever que no llegaba con las mismas sensaciones que llegó a Cádiz en la primera vuelta. Allí zarandeó al equipo de Cervera y completó un excelente arranque. Luego se desinfló el globo, aunque la renta les permitía seguir en la zona europea.
Sin Silva pero con pólvora en un once en el que estaban Mikel Merino, Januzaj, Oyarzabal e Isak. Y esperando, junto al centrocampista canario, otros como Portu o Carlos Fernández.
Tenía claro el equipo donostiarra que para hacer sangre había que penetrar por el costado izquierdo de la zaga cadista. Por allí se asomaba Januzaj y hacia esa zona caía Isak en los desmarques. Y así se empezó a volcar el juego por esa franja. La declaración de intenciones tomaba forma.
Aunque las imprecisiones eran constantes en uno y otro bando, Isak tiró de explosividad y verticalidad para marcharse cual funambulista y lanzar un centro que hizo actuar a Conan Ledesma con una de sus particulares y extrañas intervenciones. Y casi sin respiro, el ariete blanquiazul volvió a caer por ese vértice del área para buscar otro lanzamiento que se estrelló la espalda de Cala.
Jonsson se lesiona y el VAR pasa factura
Y fue entonces cuando sucedió lo que podía suceder en cualquier momento: Jens Jonsson se fue al suelo tras un desplazamiento y se encendieron las alarmas. Lesión muscular del intocable danés. Tantos minutos acumulados acababan pasando factura. Cervera, raudo y veloz, daba entrada al vasco Garrido.
Nada se podía destacar del Cádiz CF mientras Conan salía rápido a alguna cobertura e Iza cortaba un envío a Oyarzabal. Los amarillos cada vez retrasaban mas sus líneas. Y entonces llegó otro mazazo con ayuda del VAR.
Penalti en San Sebastián, pero penalti a favor de la Real Sociedad. Pena máxima que, dicho sea de paso, fue por mano de Negredo dentro del área. Tan involuntaria como desapercibida pasó en un primer momento.
Oyarzabal, experto en estas lides, batió con absoluta tranquilidad al guardameta del Cádiz CF. La tarde se complicaba todavía más antes de la primera media hora de juego.
El Cádiz CF no conocía esa suerte y cuando parecía que al fin iba a cambiar, otra vez a la casilla de salida. Pizarro Gómez señalaba los once metros tras un centro de 'Choco' Lozano que daba en la mano de Zubeldia. Sin embargo, Mateu Lahoz lo mandaba a la pequeña pantalla y ahí, otra vez ahí, se iba al limbo la oportunidad. Perera, desbordado, se marchaba a los vestuarios al ver la roja. A Cervera no le quedaba otra que asumir la situación con desazón.
Como aviones
Y de mazazo en mazazo y tiro porque me toca. Todavía no se había repuesto el equipo de Cervera del varapalo cuando Oyarzabal colocaba el 2-0. Mikel Merino enviaba un balón al espacio y el atacante armero, que se colaba entre Iza y Marcos Mauro, le ganaba la disputa al central argentino antes de encarar a Conan y batirle con pasmosa tranquilidad (33').
Los fantasmas del Wanda, Balaídos o el Sánchez Pizjuán estaban de vuelta. Y tanto porque el tercero pudo llegar a continuación tras dejar Isak en evidencia a Iza y servir un caramelo que Januzaj no alojó en la red con todo a su favor.
Aviones parecían los realistas cuando entraban por las inmediaciones del área del Cádiz CF. El último ejemplo tuvo lugar cuando Oyarzabal se volvía a colar entre los zagueros y era trabado por Marcos Mauro. De amarilla se pasó a roja tras una intervención del VAR. Lo mejor era que se llegara al descanso e incluso que se acabara el partido.
Ni la remodelación del sistema, con Garrido como central en una defensa de cinco evitó algo la sangría. Tampoco el estreno de Sobrino. Las facilidades en defensa continuaban con Alcalá y Garrido e Isak, tras una asistencia de Januzaj, colocaba el 3-0 en el 53' tras definir ante Conan Ledesma.
Y de una en otra. En otro baile, Merino abrió a Gorosabel, el lateral centró, Oyarzabal remató con la testa e Isak remachaba a la red el rechace de Conan. 4-0 y sin esperanzas de nada...
Cervera optaba por dar descanso a pesos pesados como Cala y Negredo pensando en el futuro para que entraran 'Pacha' Espino y Saponjic, cambiaba otra vez el sistema, y era entonces (ya con canario Silva en el césped) cuando Jairo recortaba distancias tras una genial asistencia de Perea en el 64' (4-1). Un pelín de orgullo.
Lo mejor de ahí al final es que todo se quedaba tal y como estaba porque Merquelanz, al que le anularon un gol, se topó con Ledesma tras un remate de cabeza. Además, 'Pacha' Espino sacó un remate de Carlos Fernández.
Al fin y al cabo, un soberano repaso en el que no solo se puede poner al VAR como excusa. Bien es cierto que la Real está en 'otra Liga', pero habrá que seguir rezando a 'San Cervera' para que todo quede en una anécdota al final del curso.
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