Real Madrid - Cádiz
Un 'pinball' con premio en el Bernabéu (0-0)
Los hombres de Cervera suman un nuevo punto tras un acoso y derribo del que salen con fuerza y fe
Real Madrid - Cádiz, resumen y resultado (0-0)
El punto sabe mejor de lo que vale , pero siempre es un triunfo heroico sumar en el Bernabéu. Y mucho más en un momento dulce del líder blanco y gris del conjunto gaditano, que iba a Concha Espina con la carita de cordero degollado pero vaya que si sacó los dientes. Los dientas y las garras que pudo afilar Negredo, al que le faltó un poco de puntería para materializar la mejor ocasión de los suyos.
Sufrimiento y fe, esos fueros los factores que puso encima del verde un Cádiz que se va de vacaciones ilusionado en que por fin ha cambiado el chip. No gana, pero tampoco pierde. Y lo más importante
Cervera tiró de continuidad ante el Madrid y renovó el once que sacó ante el Granada con la excepción de Arzamendia por Sobrino pensando en los kilómetros que el manchego le podía ofrecer en comparación a los que tiene el paraguayo.
Como estaba cantado, el Real Madrid se hizo con el balón desde que este comenzó a rodar , sin embargo, la primera oportunidad merengue vino a raíz de un fallo en la entrega de Lozano en el centro del campo que fue rápidamente aprovechado por Casemiro para lanzar a sus puntas Benzema y Vinicius para que este último se colase en el área de Ledesma al que iba salvando de no ser por la aparición estelar de Cala, que mandaba a córner.
Bien plantado al Cádiz, algo hundido eso sí, el Madrid tocaba con rapidez sin encontrar los espacios. A pesar del monólogo con
sabido del equipo de Ancelotti, los de Cervera también fueron capaz de salir de su cueva e incluso forzaron dos saques de esquina en los primeros diez minutos. En uno de ellos, Fali disparaba alto tras un rechace en el área.
La siguiente fue para el Madrid, esta vez en las botas de Medny, pero el lanzamiento desde fuera del área se iba por encima del larguero tras dar en Jonsson. Habían pasado veinte minutos y lo cierto es que el Madrid era dueño y señor pero ante un vasallo en rebeldía y que osaba levantar la cabeza con algún que otro acercamiento como dos centros de Alejo que terminaron en las manos de Courtois.
Intacto el Cádiz, Cervera veía como poco a poco su colega en el otro banquillo iba preocupándose con un partido encaminado a los derroteros que los de amarillo iban creando. Sin apenas espacio, el Madrid lo intentaba desde lejos, esta vez con un espléndido derechazo desde 25 metros de Valverde al que contestaba Ledesma con una soberbia palomita a córner. Al poco, otra vez el arquero argentino tenía que meter su manopla en un centro que se envenenó camino de su escuadra.
Se acercaba el Madrid, pero lo hacía pidiendo permiso y sin excesivo riesgo para los intereses gaditanos, que solo entraban en peligro cada vez que Sobrino aparecía por la defensa para hacer faltas absurdas que eran bien defendidas por los centrales y por un Ledesma muy valiente y decisivo.
Al poco del descanso Lozano se iba al suelo, Cervera levantaba a Osmajic, pero decidía esperar al descanso para ver si el hondureño podía seguir no sin antes acordarse de los galones de Negredo, que fue del que tiró finalmente al comienzo de la segunda parte. Negredo es Negredo, el Bernabéu es el Bernabéu y Osmajic es ... ¿quiés es Osmajic? La ecuación era clarita y así la resolvió el de las gafas.
Enfado por la posible roja a Casemiro
Se llegaba al descanso con el Cádiz muy en pie y con el cabreo del personal por una más que posible roja a Casemiro por una entrada mediada la segunda mitad.
Olvidada esa polémica, el Cádiz salió con la misma idea pero metido algo más atrás por culpa del empuje inicial blanco, que en apenas cinco minutos ya había encerrado en su área a las hordas de Cervera. Fue en una combinación entre Hazard y Benzema que pudo llegar el primero de no ser por el despeje oportuno de Akapo tras el pase atrás del belga.
Definitivamente, el Real Madrid sometía al Cádiz, que no podía ni salir de su campo y bastante tenía con repeler las acometidas merengues. Tuvo que salir otra vez Ledesma a impedir el gol tras un centro medido de Kroos que peinaba Hazard para que el arquero cadista despejase. Alternaba el Madrid sus llegadas por banda como por el centro, combinándolo todo con disparos lejanos como uno de Casemiro que no encontraba puerta de milagro.
Seguía el acoso y derribo y ahora le tocaba a Vinicius, que tras driblar a Akapo por su banda izquierda chutaba al muñeco de Ledesma. Tantas llegadas consecutivas descompusieron al Cádiz, que no era capaz de levantar la cabeza ni para pedir auxilio. Sin embargo, no había mejor lectura que ver que el Cádiz aguantaba los mejores minutos del Madrid, que seguía a lo suyo.
Esperaba al minuto 70 Cervera para hacer su segundo cambio con el que refrescaba la banda derecha en la que entraba Chapela para dar descanso a Alejo. Los acercamientos blancos no eran tan claros ya aunque el Cádiz seguía siendo un 'pinball ' que no paraba de escupir cada bola que tocaba su área sin demasiado criterio.
Una iba a tener el Cádiz y vaya si la tuvo. Entre Espino y Álex se hacían con un balón de oro en la medular desde donde el '8' mandaba un buen balón a Sobrino para que el manchego leyese a la perfección la llegada por detrás de Negredo, que con un zurdazo raso y sutil buscó el palo largo de Courtuois, que veía como el balón se iba por la línea de fondo cerca del palo.
La reacción blanca fue inmediata. Benzemá pedía penalti, sin razón, tras una gran asistencia de Hazard y al poco tiempo Vinicius volvía a adentrarse en el área para que Fali despejase.
Enfilaba la recta final el Cádiz como un púgil buen fajador entregado a los mamporros de un rival que tampoco veía las cosas con demasiada claridad. Dentro de este dominio sin paliativos, tuva otra el Cádiz a la contra pero el pase de Espino se perdía en el único hueco donde no estaban ni Negredo ni Sobrino.
Quedaban diez minutos de sufrimiento y a fe que los de Cervera supieron hacerlo. Ledesma fue un gigante en cada balón colgado y en sus manos moría el partido tras un último disparo de Kross.