Cádiz CF
La pareja de centrales con la que Sergio empezó todo, a escena
Víctor Chust vuelve con empaque al eje de la defensa junto a un compañero con el que ya hizo crecer al equipo
Luis Hernández y Víctor Chust, en Montilivi.
Que no cunda el pánico. Fali se ha lesionado y todo indica que se perderá buena parte de lo que resta de temporada , pero el personal no debe llevarse las manos a la cabeza. Vale que sí era lógico que se las llevasen justo en el momento en el que un médico del Cádiz CF pedía airadamente al banquillo el cambio del titán en el RCDEStadium. Sobrevolaba un cierto tufo a ruina. Los motivos eran evidentes. De entrada, Fali estaba siendo el jugador más resolutivo, importante y con capacidad de liderazgo del equipo y se lesionaba justo en el momento en el que había apuntalado la zona central de la defensa a base de confianza, poderío y fuerza. Y de salida, llegaba a sustituirle un jugador en inactividad total puesto que no jugaba desde el pasado 18 de marzo en Almería, tarde en la que jugaba saliendo desde el banquillo y después de un largo tiempo en la enfermería debido a unos problemas en el cuádriceps que no le han terminado de remitir. Por tanto, las alarmas se encendieron en pleno encuentro frente al once perico.
Sin embargo, el buen hacer del central valenciano ha callado temporalmente a muchas de esas voces que decían dudar de la aportación que puede dar un jugador que desde que firmó con el Cádiz CF ha pegado un bajonazo importante en su rendimiento debido precisamente a esas molestias que le llevan dando la lata desde el final de la temporada pasada.
Pero hay que confiar. Y hay que hacerlo porque el primero que lo ha hecho es alguien que no tiraría piedras sobre su propio tejado. Sergio González confió en el defensa formado en La Fábrica antes que en Momo Mbaye, quien precisamente motivó, con su penalti, el empate en el Juegos Mediterráneos de Almería, para suplir a Fali en un encuentro en el que la defensa cadista se enfrentaba ni más ni menos que a Joselu y Braithwaite, casi nada al aparato.
¿Y cómo se portó Chust? Pues sencillamente genial . Y eso, a pesar del acoso y derribo que sufrió el once amarillo en la segunda mitad. Al defensa procedentes del Real Madrid Castilla se le vio fresco, sin ganas ni necesidad de complicarse la vida y rápido al cruce. Sin duda, los minutos disputados sobre el césped del RCDEStadium le van a venir muy bien para encontrar continuidad este martes en Carranza ante el Osasuna, donde su entrenador apostará de inicio por una pareja de centrales que le dio muchísimo el año pasado.
Y es que la temporada pasada se puede recordar por el cambio de cara que Sergio le dio al Cádiz CF. Y en parte, ese cambio, se lo debe a dos centrales que empujaron al equipo hacia delante como nadie. Chust y Luis Hernández vuelven a una escena que conocen bastante bien. Tan pronto como se sentó en el banquillo, S ergio sacó a Víctor Chust del ostracismo al que le había invitado estar Cervera y lo colocó con firmeza junto a Luis Hernández, que acababa de llegar en el mercado de invernal procedente de Israel con ganas de comerse el mundo. Entre ambos empujaron al equipo de atrás hacia delante y el Cádiz CF dio un vuelco a su juego hasta el día de hoy.
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