Cádiz CF
El Pacha, el antes y el después
Se da por hecho que el club le ha puesto la cruz a uno de los jugadores que más ha utilizado Cervera
El Pacha se viene arriba
CANAL AMARILLO ya avisaba hace una semana que el Pacha Espino ha acabado la temporada con el cartel de transferible a pesar de que tiene contrato en vigor y de que ha sido uno de los jugadores más utilizados por el entrenador Álvaro Cervera, con el que no ha acabado muy bien la temporada a nivel personal.
El Pacha tiene la cruz echada en el Cádiz CF y a sabiendas de ello su representante ya lo mueve por el mercado para buscarle la salida de un club donde parece haberse enconado su situación.
Ya sea por su carácter, como dice Vizcaíno , bien sea por el de su entrenador, el caso es que el uruguayo no se encuentra nada cómodo en un equipo donde los laterales, además, tienen que rendir al máximo nivel de las exigencias tácticas de un entrenador encorsetado a un sistema ultradefensivo. Son bastantes ya los que figuran en la lista negra de un técnico que ya tachó a otros Carpio, Brian Oliván, Matos, Juanjo, Carmona, Lucas Bijker y un largo etcétera a lo largo de unos años donde sin duda el equipo ha seguido creciendo a medida que Cervera ha ido mejorando una posición básica para él.
Todo iba aparentemente bien hasta el polémico partido en Carranza ante el Valenci a en el que el caso Diakhaby oscureció la vital victoria del Cádiz CF ante el cuadro que dirigía entonces Javi Gracia.
Incidente en los vestuarios
Como es sabido, el partido se para después de que el central galo asegurase a diestro y siniestro que Cala le había llamado «negro de mierda». Los momentos que se viven sobre el césped están llenos de incertidumbre pero a medida que Diakhaby va explotando cada vez más la tensión se hace presente. El Valencia abandona el campo y se retira a los vestuarios, a los que también se dirigen los jugadores del Cádiz CF. Ya dentro, pasan unos minutos y ocurre lo que ya se ha contado. El árbitro dice que el encuentro debe proseguir porque no tiene prueba alguna y le recuerda al conjunto che lo que dice la normativa, que no es más que la pérdida del partido y otros tres puntos más por abandono de la competición.
Como es normal, se viven momentos cargados de temperamento e incluso hay algún jugador que otro del Cádiz CF que se muestran partidarios de secundar a los jugadores del Valencia, en señal de protesta por lo que presuntamente ha ocurrido sobre el verde. Uno de ellos es el Pacha Espino, que según testigos presenciales, tiene un acalorado encuentro con Cervera y tiene que ser separado por la Policía y por sus propios compañeros para que no llegue a las manos con su entrenador, que aunque también estaba muy excitado prefirió evitar el conflicto desapareciendo de la escena.
Finalmente, los jugadores del Valencia -por miedo al descenso- deciden salir a jugar lo que resta del partido mientras que Cervera y los suyos hacen lo propio no sin antes el técnico haga una defensa a ultranza de Cala y de lo que se estaba jugando el equipo al margen de todo lo que estaba ocurriendo alrededor.
Ese punto puede ser el antes y después en una relación que de ahí en adelante va encaminada a la ruptura. En los encuentros que restan por jugarse se puede ver de vez en cuando a Cervera muy alterado con Espino, pero todo es producto de lances del encuentro. La gota que colmó el vaso fue en el último encuentro de Liga celebrado en Carranza ante el Elche. Hay un momento en que Cervera, visiblemente enfadado, decide sustituir al Pacha, pero es su segundo Roberto Perera el que le frena y le pide que medite la situación. Finalmente no lo cambia, eso sí, desde ahí se olvida del uruguayo, que ya no viajará siquiera a despedir la temporada en el Ciutat de Valencia ante el Levante al no ir ni convocado.
Este martes, Manuel Vizcaíno se refería al Pacha Espino de una forma muy autoritaria y a favor de su entrenador. El presidente venía a decir que el Pacha «se ha dejado llevar por los cantos de sirena y se ha equivocado», algo en lo que lleva razón pero que no parece ser el motivo de la ruptura puesto que las declaraciones del jugador uruguayo vendiéndose a otros clubes son realizadas ya en vacaciones y desde su país y hasta incluso puede decirse que están sacadas de contexto.
El caso parece claro. Cervera no quiere a Espino, que puede que desde un tiempo se haya venido arriba , y su presidente está con él. Se desconoce, si es que los hay, los motivos principales para que el jugador haya pasado de indicutible a prescindible pero todo indica que ahora mismo el problema estriba en que no han llegado ofertas por el lateral, pero en cuanto llegue una tiene vía libre para salir. De ahí que el club esté en contacto hasta con seis representantes de laterales izquierdos...
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