Cádiz CF
La muralla se derrumba
Las lesiones consecutivas de Fali y Víctor Chust deja a la retaguardia amarilla temblando hasta el final de Liga
De buenas a primeras a Sergio se le ha caído el tinglado . Es verdad que lo tenía derribándose en las partes ofensivas, pero al menos lo tenía asegurado y apuntado en su parte defensiva, donde además ya había solventado la tesitura de pasar los partidos de sanción de Ledesma e Iza con dos parches que resultaron eficaces dentro de la medida.
Pero el caso es que de golpe y porrazo a Sergio se le ha quedado una cara de circunstancias que no puede con ella. Ya torció el gesto en Cornellá, cuando vio a su principal puntal lesionarse. Fali pedía el cambio, se metía en la enfermería y nadie sabe cuándo podrá volver. Eso sí, está más que asegurado, por mucho Fali que sea, que los dos próximos encuentros ante el Valencia y el Atlético de Madrid se los perderá.
Rápidamente, Sergio alineó a Víctor Chust, un defensa que lo fue todo el curso pasado hasta que a final de Liga se lesionó, firmó por el Cádiz CF y comenzó con su calvario en el recto femoral. Como este periódico informó ya en el mes de febrero pasado, el central procedente del Real Madrid comenzaría la temporada con molestias y las terminaría.
Y así, tras la nueva y esperada lesión de Chust, la defensa cadista se ha quedado temblando. De los cinco centrales que había, sólo quedan dos operativos. Luis Hernández, que cuenta con cuatro tarjetas amarillas, y Momo Mbaye porque Meré sigue lesionado y tiene muy pocos minutos en su ejercicio.
Las cosas se han puesto muy delicadas. No sólo en el ámbito de los resultados. El físico del equipo parece estar tocado y para colmo de males el calendario se estrecha en estos momentos. Los de Sergio esperan llegar al parón cuanto antes y como mínimo con tres puntos más.
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