EIBAR-CÁDIZ CF
Mendilibar, el Cervera del Eibar
El entrenador vasco ha superado los 200 encuentros dirigiendo al conjunto armero y lleva más de 400 en Primera
Tiene 59 años, los mismos con los que se coló en Ipurúa Víctor Espárrago en septiembre de 2004 para afrontar una temporada que acabó con el ascenso a Primera del conjunto gaditano en Chapín. Pues bien, aquella tarde de septiembre de 2004 en el banquillo armero se sentaba la misma persona que lo hará este viernes a partir de las 21.00 horas.
Su nombre es conocido por todos y pertenece a la vieja escuela, esa que se extraña muchísimo con los nuevos métodos que traen los nuevos prepadores. «Los campos de entrenamiento de hoy parecen una pista de aeropuerto con tantos conos, vallas y demás artilugios» dijo en una entrevista a El País José Luis Mendilibar (14 de marzo de 1961, Zaldibar).
El entrenador vizcaíno cumplió el pasado mes de septiembre 400 partidos al frente de equipos de Primera División . Al Eibar llegó en 2004 para dejarlo a las puertas de Primera -quedó cuarto y ascendían tres- el mismo año que el once de Chapín llevaba la gloria a las Puertas de Tierra.
Esos 400 partidos en Primera, el doble de los que lleva Álvaro Cervera en el Cádiz CF, los ha cumplido gracias a dos etapas diferentes en Ipurua ya que llegó en 2004 procedente del Lanzarote, donde se inició de manera profesional en Segunda B en 2002 y tras pasar por los banquillos de equipos regionales vascos además de la cantera de Lezama.
Mendilíbar, que como jugador estuvo en el Bilbao Athletic, Logroñés, Sestao y Lemona, donde colgó las botas, se ha convertido en una referencia en el banquillo armero a imagen y semejanza de Cervera en Carranza, es decir, dos hombres que apenas tuvieron contacto con un club donde se han hecho un nombre sin haber vestido su camiseta en los campos. Ambos han superado los 200 encuentros en sus respectivos banquillos.
La ascensión de Mendilíbar como entrenador fue meteórica tras su magnífico papel en su primer año en Eibar, ya que al año siguiente (2005) le tocó torear en una plaza de Primera como San Mamés, donde no le acompañó la suerte ya que abandonó el club bilbaíno el mismo 2005 tras solo dirigir diez encuentros.
Del Athletic marchó al Valladolid, donde estuvo cuatro campañas y al que ascendió a Primera como campeón de Segunda. Lógico que tenga una peña en la ciudad de Delibes. De Pucela a Pamplona, y después de dos años en El Sadar llegó al Levante antes de que en 2015 recibiera de nuevo la llamada del Eibar, donde echa raíces desde entonces y camino de los mismos pasos qe ya ha firmado en Carranza su colega Cervera.
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