Martín Calderón, una bala en la recámara

Antonio Valimaña

04/12/2021
Actualizado a las 11:49h.

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No es que tuviese el Cádiz CF un encuentro demasiado complicado en pasado jueves en Murcia ante el humilde CD Villa de Fortuna, pero el 0-7 ante el modesto equipo murciano sirvió para levantar la moral del Cádiz CF. Y también para que algunos jugadores, los que tienen menos minutos por ahora, se reivindicaran. Y lo consiguieron en su amplia mayoría.

Ni que decir tiene que Negredo, suplente en los últimos tiempos, demostró que sigue teniendo el gol en sus venas. Marcó tres.

Marcos Mauro no pasó apuros atrás, pero también fue capaz de marcar otro tanto. Al igual que Álvaro Jiménez, quien marcó un tanto de bella factura.

Osmajic, que apenas dispuso de minutos, volvió a saborear el éxito del gol. El mismo que tantas veces disfrutó durante la pretemporada y que no ha sido capaz de repetir en LaLiga.

Pero hay un futbolista al que la noche del pasado jueves le supo especialmente a gloria. Ese jugador es Martín Calderón, la bala en la recámara del Cádiz CF.

Cuando llegó el pasado verano a las filas del Cádiz CF ya se sabía que Martín Calderón iba a tener que pasar por un proceso de adaptación para ser importante en el Cádiz CF de Álvaro Cervera. el entrenador del Cádiz CF ya lo avisó y así ha sido.

El centrocampista jerezano recaló en La Tacita de Plata con un buen cartel, pero sin experiencia en Primera. No será mal jugador cuando el Real Madrid, su club de origen, no se ha desprendido completamente de él y pretende seguir sus evoluciones.

Sin embargo, su comienzo de temporada ha sido más complicado de lo esperado. Al principio no entraba en las alineaciones y justo cuando comenzaba a jugar se rompió. Tuvo minutos ante el Valencia y repetía frente al Espanyol, nunca como titular. 20 minutos en cada uno de ellos que se unían a pocos minutos más ante Betis y Real Sociedad.

Fue entonces cuando tuvo que parar. Varias semanas en el dique seco desde el 21 de octubre que paralizaron su adaptación para volver a la casilla de salida. Otro proceso de aprendizaje del que ha salido muy reforzado.

Y es que Martín Calderón no fue titular en la Copa del Rey, pero le sacó el máximo jugo a algo menos de un cuarto de hora ante el CD Villa de Fortuna. La mejor prueba de ello es que durante su estancia en el terreno de juego fue capaz de marcar y asistir. Y todo ello en un vendaval cadista ante un adversario ya hundido.

En ese tiempo hay algo que Martín Calderón ha vuelto a demostrar: su impecable golpeo. Una carta de presentación con la que llegó al Cádiz CF el pasado mes de julio.

Ya sin dolor en los cuádriceps, el futbolista de Jerez de la Frontera ha dado claras muestras de su potencial en el disparo desde media y larga distancia. Ya avisó ante el Burnely en la pretemporada y lo corroboró en la Copa del Rey ante el CD Villa de Fortuna. Al fin y al cabo era una manera de confirmar aquello que ya había demostrado en la cantera del Real Madrid.

«Feliz por el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey y por marcar mi primer gol oficial con la camiseta del Cádiz CF», expresó Martín Calderón en las redes sociales.

Sin lugar a dudas se trata de un bala más para Álvaro Cervera. La del golpeo desde cualquier posición. Un recurso que puede servir para sumar puntos muy necesarios si se adapta al esquema del míster.

El 'Kroos low cost' no ha dicho su última palabra.

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